lunes, 30 de noviembre de 2009

Retoques



El 21 de agosto de 2009, Boudou anunciaba un canje de deuda. Este canje estaba enmarcado por una serie de medidas, que fueron leídas como el intento de Argentina por volver a los mercados financieros internacionales. Las noticias fueron confirmándolo: la siempre en agenda discusión con el Club de Paris para normalizar el pago de la deuda de 6.000 millones de dólares, la reapertura del canje de 2005, con la suspensión de la llamada ley "cerrojo", para garantizar el "ingreso" de los "holdouts", algún nuevo tramo de canje de préstamos garantizados para despejar vencimientos.

La novedad de que Argentina estudia colocar un bono en pesos a los bancos locales (voluntario y no compulsivo) podría servir para confirmar que toda esta batería de medidas "normalizadoras" tenía por objeto la vuelta a los mercados voluntarios de crédito, pero no necesariamente a los mercados internacionales. Hoy el ingreso de divisas está garantizado en cuenta corriente, no hace falta pedirlas. Digamos, también, como primer indicio del éxito del plan de Boudou, que se vislumbra una buena aceptación por parte de los bancos de la emisión de ese bono.

Pero el canje del anuncio que abre el post tiene un condimento especial.

Es el canje de bonos con vencimientos entre 2010 y 2012, que ajustan por CER.

Esos bonos canjeados por BONAR 14, que son los PRE9 y PR12, con su rendimiento, fueron los principales causantes de que a alguien en el Gobierno se le haya ocurrido la idea de manipular el índice de precios al consumidor (IPC), como forma de meter de facto, un componente de estabilización financiera. Como correlato, también fueron causa de la visibilidad mediática que éste a la postre desafortunado episodio tuvo.

Así, vamos a ir viendo cómo, lentamente, el IPC del INDEC tenderá a confluir con los números privados (en algunos casos exagerados, fruto del aprovechamiento político de la deficiencia técnica de no tener un número oficial confiable). Y las desavenencias que persistan, poco a poco perderán espacio en los diarios, que virarán, como ya vienen haciéndolo, a alimentar la desconfianza en otros guarismos e índices.

Como se acerca el final de la etapa, se puede empezar a bosquejar algún tipo de balance para ver qué consecuencias deja la manipulación del IPC. Más que consecuencias económicas (no demasiado importantes desde mi forma de ver), lo que quedan son secuelas políticas. Principlamente una: la pérdida total de confiabilidad en la palabra oficial.

Este detalle irremontable es el límite más duro de traspasar para el proyecto político de Kirchner.

La manipulación del IPC fue una forma improvisada, nacida en el apuro, de colocar un elemento más de sostén a un modelo económico que practicó (con aciertos y deficiencias) una transferencia de recursos desde el sector financiero al sector productivo. Los retoques del IPC, directamente, fueron eso. A lo bruto, sin prolijidad y, repito, con muchísima improvisación, hasta el punto de que ni siquiera se midieron consecuencias (en momentos en que no había mucho margen para pararse a medir nada). Pero fueron eso, de manera explícita y descarnada. Una forma brutal de transferir recursos desde el sector financiero hacia el productivo.

La paradoja es que, por todo este episodio, Kirchner no será votado nunca más por los "beneficiarios" de la manipulación.

4 comentarios:

Ricardo P. Natalucci dijo...

La parte referida a los bonos está bastante bien planteada, pero en lo que se refiere a la intervención gubernamental en el INDEC la nota no es más que la repetición de las bobadas que se vienen repitiendo desde hace casi tres años en los medios, y el hecho de que sean escritas en papel de seda o en cartón no impide que sigan siendo las mismas aburridas bobadas.

Los hechos, aun desconocidos por la inmensa mayoría de la población, son que:

1) En enero de 2007 el gobierno nacional tomó la decisión de intervenir directamente en el INDEC para comenzar a trabajar en la corrección de una distorsión a la cual los especialistas en índices de precios llamamos “sesgo plutocrático”.

2) El sesgo plutocrático es una distorsión que hace que la canasta de consumo con la cual se calcula el Indice de Precios al Consumidor (IPC), así como los lugares de compra en los cuales se miden mes a mes los precios no representen a la verdadera familia promedio, sino que representen tendenciosamente las posibilidades y hábitos de consumo de las minorías más ricas.

3) El sesgo plutocrático había sido introducido en forma gradual, intencionada y subrepticia durante décadas, tanto en Argentina como en la mayor parte de los países del mundo.

4) Los hechos de fin de enero de 2007 sucedieron porque el gobierno nacional tuvo que apartar a los funcionarios que se negaban a corregir esa distorsión. La orden gubernamental de que se corrigiera el sesgo plutocrático era procedente, legal, y éticamente correcta. La determinación de apartar a los funcionarios rebeldes que se negaban a corregir el sesgo plutocrático fue por lo tanto también procedente, legal y éticamente correcta.

5) Si se produce alguna convergencia entre los índices oficiales y los de las consultoras privadas eso se debe a la suma de dos motivos: a) Los datos inflacionarios exagerados difundidos por las consultoras privadas y por la oposición produjeron ciertos aumentos reales, especialmente en los barrios de mayor poder adquisitivo. b) Al fracasarles el plan de producir una hiperinflación las consultoras privadas y la oposición no pueden seguir exagerando los aumentos de precios que difunden, porque la mentira se les haría demasiado evidente.

Ricardo Patricio Natalucci
DNI: 8.464.942
Ex supervisor del INDEC 1980-1985
Ex supervisor de metodología y fórmulas de cálculo del IPC del INDEC 1982-1985
Ex asesor de la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación 1986-1991
Director del portal estadístico no gubernamental www.indec.com.ar.
Email: ricardonatalucci@indec.com.ar
Teléfono: (011) 15-5347-2390

68 y contando (y van 75) dijo...

Mariano, en esta no coincidimos, hasta los mas pintados compran alguna vez carne podrida (Verbitzki y Zaiat,para este caso, por ejemplo)
El aporte de Natalucci es fundamental, les aconsejo a todos visitar su página.Yo lo hago hace tiempo y me ha ayudado a entender la que creo es la ofensiva mas eficaz que ha librado la derecha, basada en un antiguo prejuicio popular que se funda en el desconocimiento de la mecánica estadística (lo cual no es criticable en ese caso, porque he notado que muchos opinólogos económicos adolecen -aparte de su mala leche- del mismo desconocimiento)

68 y contando (y van 75) dijo...

Y antes que se me olvide, seguimos preocupados, espectantes y esperanzados, que no se le ocurra aflojar ahora

Caíto dijo...

Por primera vez encuentro una explicación a tanta confusión. Le agradezco Natalucci y visitaré su blog. Mariano, cuál es la paradoja de de los que nunca votarán a Kirchner? Esos, nunca lo votaron, y por supuesto no lo harán jamás. Mejor tenerlos lejos.