sábado, 30 de marzo de 2013

Santa Dilma



El jueves pasado, durante su discurso de cierre en la Cumbre Anual del BRICS, realizada en Durban, Sudáfrica, la presidente de Brasil le pasó un mensaje a la patria rentista brasileña, un mensaje que nuestros oídos argentinos ya han oído: que va por todo. Y, sin sorprender, la misma crispación que esa frase causa en la plutocracia argentina, causó el discurso de Rousseff entre la obesa burguesía brasileña.

La economía de Brasil, como la nuestra, navega con viento de frente desde comienzos del 2012. Pero, como aquí, desde hace tiempo el gobierno de Dilma intenta disciplinar a los grandes capitales brasileños, mal acostumbrados a hacer “grana” fácil gracias a la arquitectura económica neoliberal montada en años de Fernando Henrique, que 12 años de gobierno del PT todavía no terminan de desarticular.

Cuenta a su favor, eso sí, con el plafond de una estructura industrial mucho más robusta que la nuestra, que puede permitirse algunos “excesos”. No puede permitirse que tales excesos se sostengan indefinidamente en el tiempo, pues profundizarían el peligro de abortar un desarrollo industrial deseable desde estas pampas. Excesos fogoneados desde usinas neoliberales que tuvieron éxito en imponer un esquema de distribución de renta alla Consenso de Washington, cuya punta del iceberg es un modelo económico basado en metas de inflación, es decir uno en el que la variable de ajuste es el nivel de “calentamiento” de la economía, lo que Keynes de por medio equivale a decir que la variable de ajuste de la economía es el nivel de ocupación.

Este esquema ortodoxo (como ortodoxo era el primer gabinete económico de la presidencia de Lula, en su afán de irrumpir en el gobierno crispando a “los mercados”) está gobernado por la tasa de interés de referencia de la economía brasileña, denominada  SELIC, cuyas magnitudes han dado lugar a la emergencia de un negocio de renta financiera fácil, que no sólo ha convocado a los grandes jugadores locales sino también a convertido a Brasil en una de las atracciones de los capitales especulativos a nivel mundial.

Si bien los compañeros Lula y Dilma se han esmerado en la aplicación de políticas sociales y de inclusión que sus compatriotas nunca hubieran imaginado, arrastrando a 50 millones de compatriotas fuera de la pobreza, en la esfera del desarrollo industrial y tecnológico hasta el momento no habían podido evitar quedar atrapados de los intereses concentrados que forzaron un ciclo de des-industrialización y primarización de la economía brasileña sin precedentes en los últimos 40 años.

Hasta esta semana.

Porque Dilma, Lula y el PT saben que doce años de políticas progresistas e inclusivas, de combate a la pobreza y al hambre, no podrían continuarse en un país cuya infraestructura está pensada para un 30% de la población, el centro sur rico, europeo y blanco que históricamente comandó el país.

El desafío es enorme y mete miedo. Pero Dilma y Lula, a diferencia de procesos populares brasileños anteriores, que además de lidiar con la oligarquía azucarera, dependían del omnipresente fantasma de la restricción externa, cuentan con algunos avales que marcan una diferencia: un nivel de reservas inédito en su historia, 9 veces superior a las disponibilidades argentinas, excelentes condiciones de crédito (quién se negaría a financiar a la sexta economía del planeta que en la próxima década estará refinando sus propias reservas petroleras, las más grandes descubiertas en el siglo XXI) y la clara concepción de que mantener a la nueva clase media dentro del sistema significa lograr mejoras en las productividad y en la competitividad, que se traducirán como aumentos del salario real, y que sólo pueden ser cumplidas mediante mejoras en la infraestructura y logros efectivos en el campo de la innovación y el avance tecnológico.

La misión que enfrentan no ha sido completada con éxito en ninguna sociedad latinoamericana: convertir a las obesas y parasitarias elites rentistas, adictas por años a rendimientos financieros siderales (45% de interés anual en 1999), en inversores eficaces, audaces y propensos al riesgo.

De manera que lo que Dilma les dijo en Durban a los playboys de siempre es que no habrá aumento de la tasa de interés, que la fiesta se terminó, y con ella la perversa acción de pinzas de los factores de poder verdeamarelos, de mantener el negocio financiero de la SELIC bajo coacción de desborde inflacionario. Acción de pinzas operada con la gentil y profusa colaboración de medios de comunicación hiperconcentrados, que mantienen intrincados y espurios vasos comunicantes con los capitalistas de juguetería que siguen prefiriendo ser cola de león de las grandes potencias.

Una única cuestión está en duda, que es tan o más importante que el nivel de reservas del banco central o el precio de las commodities, la de la audacia necesaria para dar ese salto de paradigma y resistir con coraje las enormes presiones locales e internacionales que se avecinan si el rumbo anunciado se mantiene.

Hechas estas consideraciones, nos complace destacar que su batalla por el aumento de la inversión como mecanismo de baja de la inflación en el mediano plazo es también nuestra batalla (y no un acuerdo de precios por 60 días).

Y le encendemos una vela a Santa Dilma, porque entendemos que su éxito, que podría sentar un precedente a nivel continental, también es el nuestro.


sábado, 23 de marzo de 2013

La Cruzada de Patiño



Algunos datos básicos para establecer un origen de coordenadas: todos sabemos que la OEA, la Organización de Estados Americanos, es un organismo multilateral continental que siempre ha mantenido un fuerte sesgo pro-norteamericano. Sabemos lo poco útil que ha sido para resolver litigios entre países miembro o cualquier tipo de problemática continental que se le presentara. El colmo de esa asimetria ha sido la expulsión de Cuba de la Organización en 1962, bochorno del que no ha podido volver 51 años después.

No obstante, dentro de la Organización hay algunas cosas que tratan de funcionar. Una de ellas ha sido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la CIDH, última trinchera de lucha contra las salvajes y virulentas dictaduras que asolaron América Latina en las décadas del 60, 70 y gran parte del 80.

Para orientar su acción, la CIDH ha ido creando divisiones funcionales, que resguardan ciertos derechos específicos. Las ha denominado “Relatorías” y las hay sobre los más diversos temas: derechos de los pueblos indígenas, de las personas privadas de la libertad (Ministro Casal, teléfono), derechos de la niñez, de los migrantes, derechos de la comunidad LGBT, derecho a la libertad de expresión, etc.

La financiación de dichas Relatorías es un detalle que llamó la atención del Canciller de Ecuador, el brillante Ricardo Patiño. Notó que las fuentes de financiamiento no son del todo transparentes. Por un lado, más de la mitad (el 55% exactamente) de los gastos operativos los aportan los Estados miembro bajo un sistema de cuota anual (como ocurre en la mayoría de estos organismos internacionales multilaterales). Lo que realmente prendió luces amarias en Patiño es que el 45% restante de los aportes viene de lo que denominan fondos específicos, que no están rigurosamente estandarizados ni observan limitaciones o restricciones definidas: pueden ser fondos de países observadores, de ONG´s internacionales, de la Comisión Europea, o de cualquiera que tenga unos mangos extra en el colchón de la casa.

Lo segundo que llamó poderosamente la atención de Patiño fue que esos ”fondos específicos” no ingresan en una bolsa común desde la cual sustentan al conjunto de relatorías de manera homogénea y equitativa. No. El donante decide específicamente a qué Relatoría le aporta su dinero, y este va directamente a la caja de dicha Relatoría. Notable.

Después de analizar estas dos sugestivas faltas de regulación, observó que la Relatoría para los Derechos de los Afro-Descendientes debe manejarse con un presupuesto que no supera los 350 mil dólares anuales mientras que la Relatoría para la Libertad de Expresión recibe en el orden de 10 millones. Es decir 28 veces más.

Patiño terminó de confirmar sus sospechas cuando vio que la mayor parte de los recursos de la Relatoría para la Libertad de Expresión llegan de Fundaciones y Universidades norteamericanas y europeas y que la única acción consecuente y persistente de esta Relatoría es criticar las políticas mediáticas de los emblemáticos gobiernos populistas de Sudamérica. Denostar medidas legítimas de los gobiernos de Evo, Lula, Lugo, Chávez, los Kirchner y, por supuesto, Correa.

Por supuesto que Patiño sintió el olor a podrido desde lejos, y actuó en consecuencia. Buscó alianzas entre sus socios del ALBA (Venezuela, Bolivia y Nicaragua) y se presentó a la Asamblea Anual de la OEA esta semana con el propósito de desarmar este andamiaje en el que algunos derechos tienen sospechosamente mayor valor que otros y en el que cualquier grupo desestabilizador disfrazado de orga sin fines de lucro encuentra un mecanismo apto para joderle la vida a gobiernos que no son de cuño neoliberal.

La moción presentada por Ecuador en dicha Asamblea, además de ser criticada por las patronales mediáticas (empecemos por la SIP) y por oligopolios mediáticos nacionales, no fue totalmente convalidada por falta de apoyo de los países vecinos. No obstante se firmó una declaración que abre la puerta a una revisión completa de esta oscura situación.

Nos gustaría ver, en la próxima oportunidad, a nuestro Canciller Timermann apoyando con más claridad y contundencia lo que hasta ahora viene siendo una cruzada tan solitaria como justa y lógica del canciller ecuatoriano, cuya estampita ya ocupa un lugar en nuestro altar populista.    


lunes, 18 de marzo de 2013

Detalles


no te va a servir intentar olvidarme
durante mucho tiempo en tu vida
voy a vivir
detalles nuestros tan pequeños
son cosas muy grandes para olvidarlas
y a toda hora van a estar presentes
vas a ver

si otro tipo apareciera en tu calle
y esto te trajera recuerdos míos
la culpa es tuya
el ruido de un auto
una vieja vereda caminada juntos
cualquier cosa
e inmediatamente
vas a acordarte de mí

yo se que otro debe estar hablándote al oído
palabras de amor como yo te dije
pero dudo
dudo que tenga tanto amor
y hasta los errores de mi español
y en ese momento
vas a acordarte de mí

la noche envuelve con silencio tu cuarto
antes de dormir buscas mi retrato
desde la foto el que sonríe no soy yo
y aún así, ves mi sonrisa
todo eso va a hacer
que te acuerdes de mí

y si alguien te toca el cuerpo como yo
cuidado, no digas nada,
no vayas a decir mi nombre sin querer
a la persona errada
pensando en recibir amor en ese momento
desesperada
seguís hasta el final
y en ese momento
también te vas a acordar de mí

sé que esos detalles
en la ruta larga
van a desaparecer
es el tiempo, el que transforma un gran amor
en casi nada

pero ese "casi" es otro detalle
un gran amor no muere así
por eso, de vez en cuando
vas a acordarte de mí

no sirve intentar, el olvidarme
durante mucho tiempo en tu vida
yo voy a vivir

domingo, 17 de marzo de 2013

Chávez 1 - Allende 0



Permítanme este post demorado, moroso, casi anacrónico.

Los 14 años de gobierno de Hugo Chávez Frías dejan lecciones y enseñanzas que el líder popular latinoamericano del futuro no podrá soslayar.

Lecciones que van más allá de incrementos generosos en índices de bienestar humano y social que, en definitiva, dan cuenta de una población que hoy vive mucho mejor y con más esperanza en el futuro que al final del mandato de Caldera. Esos son los resultados, las consecuencias del proceso que vivió Venezuela.

Las lecciones pueden indagarse y analizarse en el terreno político, es decir en el terreno en el que se pretenden materializar y masificar las directrices ideológicas y filosóficas que el Comandante debe haber mascado y mascado durante largos lustros, mientras observaba con tristeza cómo el neoliberalismo se llevaba puesto su país.
  
Veamos. 

Chávez entendió de manera cabal que imponer el camino socialista, progresista, en su tierra, estaba inevitablemente vinculado a las formas populistas. Lo puso en práctica. Su gobierno se extendió por 14 años. Una enfermedad invencible nos contiene de inscribir un número mayor.

Salvador Allende eligió las vías institucionalistas. Pretendió una revolución democrática en la que los términos de intercambio eran por favor, perdón y gracias. Su gobierno no alcanzó a tres años. Un triste tiro del final, cuyo gatillador todavía no ha sido definitivamente identificado, nos exime de ucronías e historias contrafácticas.

Pero claro, escuchamos a los relativistas de siempre justificar las diferencias entre ambos procesos en el marco de las consabidas realidades geo-políticas, temporales y estratégias aquí y allá. Ni tanto. Ambos países, Chile y Venezuela, cuentan con elementos típicos de los sistemas políticos y sociales sudamericanos: elites oligárquicas acostumbras durante décadas a no ser contradichas, economías de raigambre extractiva basadas en pocos recursos, matrices de distribución de la riqueza similares, fuerzas armadas con formaciones ideológicas extranjerizadas y un largo etcétera que une mucho más de lo que separa.

El intento de golpe de abril del 2002 fue para Chávez lo que para Allende fue su Septiembre definitvo. Recorridos esos 3 primeros años de gobierno, Chávez había logrado un grado de inserción y una popularidad entre las clases más humildes de la población de su país por la que cualquier primer mandatario daría lo que tiene.

Allende le ofrecía al pueblo chileno una estrella roja, deseable y prometedora, aunque montada sobre un horizonte lejano, al final de un camino denso en sacrificios y dificultades.

Chávez los hizo ingresar por primera vez a la maravillosa juerga caribeña, los habilitó a comer lo que nunca habían comido, a beber lo que sus labios nunca habían probado y, además del obvio acceso a educación, salud y justicia, les impartió la más importante lección: les dijo quién era y dónde estaba el enemigo.

La única, sutil y a la vez enorme diferencia se asienta en una palabra: POPULISMO.

Populismo 1 – Institucionalismo 0

O sea. 

Chávez 1 – Allende 0


Argentinito


 MARTINEZ de HOZ, José A., q.e.p.d., falleció el 15-3-2013. - Carlos Pedro Blaquier, su amigo de toda la vida, participa con gran pena su fallecimiento y acompaña a su familia en estos tristes momentos y muy especialmente a su hijo José. 



Ya hay un argentino que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una Argentina que muere
y otra Argentina que bosteza.

Argentinito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Argentinas
ha de helarte el corazón.

Antonio Machado
(poema adaptado)


miércoles, 13 de marzo de 2013

martes, 5 de marzo de 2013

El Perón Tropical


Las élites descorchan caros espumantes
Los sobrios mercados estallan en clímax
Se excitan los poderosos en sus sueños húmedos de poder
En mansiones del Doral preparan, embriagados, 
La pintura de brea con la que reescribirán 
Por enésima vez su lacónico "Viva el Cancer"

Será estéril, ocioso y finalmente, triste
Porque a partir de este día
Ya nada será igual en Venezuela.
Las sirvientas, los granjeros, los humildes
Mirarán a sus viejos amos a los ojos
Confirmando que la deuda de 500 años 
Apenas ha empezado a pagarse

Un Coronel les ha dejado 
La más grande y noble enseñanza
La de erguirse sobre su propia dignidad
Marca bautismal que los acompañará 
Hasta el fin de los tiempos

Coronel del calor y la alegría
Ya no te perteneces
Ya no eres tuyo
Ahora eres del Pueblo

domingo, 3 de marzo de 2013

Tres periodistas




"Estamos trabajando en una planificación económica, que es el tema más urgente. Y hemos trasladado el plan a los empresarios, para que sean partícipes y también responsables de sus consecuencias.

"Yo no soy partidario de la Revolución drástica y dura. Soy partidario de la Reforma.

"La Reforma se consolida a través de leyes, dentro de una estructura democrática.

"Aquí hubo una destrucción del Estado. Y destruir al Estado es destruir al Hombre.

Clase rápida sobre Gobiernos regulares y Gobiernos de emergencia.

Receta para construir un Gobierno de Unión Nacional: "El Consejo de Estado que yo propongo no es legislativo, es ejecutivo.

"Esta es la era del Continentalismo, la era del Jet, pero difícilmente llegue como tal al año 2000.

"El avance en ciencia y técnica en el capitalismo liberal de los siglos XIX y XX se hizo en base al esfuerzo de los trabajadores. Pero el mundo cambió. No podemos pedirle el mismo esfuerzo a un granjero que está conectado con el mundo y con sus compañeros trabajadores a través de su radio a transistores.

"No es lo mismo un país politizado que un país con cultura política. Tenemos que ir a lo segundo.

Mercosur versión 1973:
Clase rápida sobre la puja Inglaterra vs. Europa Continental, la estrategia inglesa de crear la Asociación de LibreCambio y la reacción franco-alemana de crear el Mercado Común Europeo, basado en energía (Euratón) y materia prima (El Club del Hierro y el Carbón). La posterior anexión de Inglaterra al mismo. "Algo similar debemos hacer nosotros: un fuerte Mercado Común Latinoamericano que, en su apogeo, termine asimilando a la potencia del Norte (EEUU).

"Los tontos se han acabado en el mundo: ya nadie quiere manufacturas. Ahora queremos fábricas.

"En el mundo ya ha comenzado la guerra por las proteínas. Los países están empezando a cultivar soya. No hay caso, las fuentes de proteínas, fosfatos y iodo, las tenemos nosotros.

"Yo, que fui el principal industrialista de este país, les digo que tenemos que llevar el ganado a 150 millones de cabezas de vacunos y tenemos que duplicar la producción de trigo.

"Somos el séptimo, octavo país en tamaño del mundo, riquísimo en recursos. Y somos nada más que 24 millones de habitantes, de los cuales descontando niños, viejos, mujeres y vagos (sic, buenísimo), nos quedan unos 7/8 millones. Es como si le diéramos a una familia el Sheraton para que viva, pero la obligamos a pagar todos los gastos. Debemos hacer como en China, e incorporar a la mujer definitivamente a la fuerza de trabajo.

"La juventud es maravillosa. Pero no hay que decírselo.

"Los muchachos de la juventud tienen que decantar su dirigencia para no quedar rehenes de algunos vivos que sólo buscan aprovecharse del número.

"La revolución no se hace tirando un viejo por la ventana todos los días.

(y sigue...)


Perón.
3 de septiembre de 1973, a 20 días de las elecciones que lo llevarían a la tercera presidencia.
Sí, Perón, 1973. 

Ahora por favor búsquenme tres periodistas, tres grandes plumas, tres editorialistas de la actualidad que estén a la altura intelectual y ética para llevar adelante un reportaje como este.

No pido más que eso.

En fin.