jueves, 4 de noviembre de 2010
Orgullito
La mañana del triste 28 de junio de 2009, este cartonero casi perdido por las deudas y la bebida, escribió esta nota.
Creemos que lo que allí se dijo (léalo pensando que la derrota electoral de esa noche era inesperada), refleja y replica de manera tan cercan como contundente los sentimientos que surgieron estos días al ver esas columnas de jóvenes y no tan jóvenes acercándose a la plaza de mayo a despedir al ex presidente.
Estamos, dentro de la tristeza, contentos.
Aquel fueguito hoy arde con fuerza. Pero hay que seguir cuidándolo.
Abrazo a todos y gracias por saber esperar.
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Etiquetas:
Contradicto,
Muerte,
Perspectivas
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2 comentarios:
Mantener el fuego encendido, sin duda. Ahora, Néstor nos tiró un compromiso a nosotros y tenemos el deber histórico de cumplirlo. Un abrazo.
Dale, querido.
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