lunes, 13 de junio de 2011

Boleando



Acá Gerardo dice algunas cosas interesantes. El gobierno necesita mejorar, expandir, aceitar su dispositivo comunicacional. Empezando por quebrar la lógica de saque, devolución y volea en la que trata de embretarlo Clarín, yugulándole recursos y tiempo.

Para ese recurso táctico el gobierno ya creó una batería. Tiene inteligencia (lo tiene a Gvirtz y con él a 678, a DdD, a TVR). Tiene prestigio (lo tiene a Paenza, Víctor Hugo, Kornblitt, las Madres, las Abuelas, Stiglitz, etc). Del otro lado están Mariano Grondona y Luis Majul. Si quiere chequear eficacia, mire las encuestas.

Eso sin mencionar que Clarín tiene la pólvora mojada. Que perdió muchísima capacidad de erosión. Perdón. Error. No la perdió. Rectifico: la sacrificó en el altar de los negocios y del lobby. Nadie en la Argentina de hoy, creé que está leyendo una solución argentina a los problemas de los argentinos cuando abre Oscurín, Nos gustó la teoría que el otro día expuso el negro Vázquez en 678: destruyeron el orden lógico de la información. Trece tapas al hilo, a cinco columnas en tipo catástrofe con un tema que tarde o temprano quedará reducido a lo que estrictamente es: una enorme estafa entre privados. Si quiere chequear, observe el interesante corrimiento de lectores hacia La Nación, que todavía resiste.

Pero esta nota no viene a cuento de esto. Al post de Gerardo le siguen comentarios entre los que destaco a Misterzeta, que tiene la tesitura opuesta. Misterzeta dice, en conciso, “las obras hablan por sí mismas”. Así, honesto, sencillo, con la frente alta. Parece sentido común. Parece cierto, pero está EQUIVOCADO.

Misterzeta, Gerardo, usté y yo conocemos un montón de tipos y tipas destacables, excelentes, geniales en lo suyo, que no trascienden. Y son felices como están. Viven la vida en plenitud dando lo que tienen a la vocación que eligieron y que los eligió. (También conocemos un montón de casos inversos, tipos que no tienen nada para decir y lo dicen todo el tiempo en “la tele”).

Pero la política no es la vida. La política es hacer, convencer y vencer. Todo junto, todo el tiempo. Que la funcionalidad y la presencia de las obras de gobierno sea la que conduce a su poder de convencimiento es una hipótesis. Débil. Que lleva directamente a seleccionar proyectos y recursos con el único criterio de satisfacer la base electoral. Esa funcionalidad sirve para un puntero en un unitario de miércoles y domingo en canal trece. Pero termina allí. Podrá ser táctico, pero es muy poco estratégico.

Están quienes dicen que la presidente debe hacer la plancha desde acá hasta octubre.

Nosotros creemos que no. Y sabemos que ella opina lo mismo.

La presidente está embarcada en un enorme esfuerzo, profundo, complejo y no lineal, que requiere articular dos esferas: la electoral (de corto plazo) y la estratégica (de largo). Es no lineal porque se realimenta. Algo muy parecido a lanzar una boleadora.

Ella lo viene haciendo de manera excepcional. Quiere (queremos) ganar las elecciones. Porque quiere (queremos) un país mejor. Y quiere un país mejor porque quiere (queremos) ganar las elecciones. Que quiere (queremos) ganar porque quiere un país mejor. And so on.

Aquello de “es más fácil crear un monumento que crear un movimiento” no pasa de una simpática ironía. Pero es una cosa Y la otra. Es crear un monumento y un movimiento todos los días y en todos lados.

Contrario a lo que opina Misterzeta (que lo hace desde el apoyo y la buena leche), acá creemos que la mejor comunicación es comunicar. Atravesar los obstáculos. Romper la inercia. Saludar. Presentarse. Decir. Contar. Explicar. Escuchar. Responder. Preguntar. Escuchar. Y no decir adios sino decir hasta la vuelta.

Si una obra de gobierno fuera en sí misma comunicación, qué sentido tiene lanzar un satélite que analiza la salinidad en superficie marina? Cuántos votantes habrán empezado a dormir tranquilos desde el pasado jueves, ahora que saben que sabrán cuántos gramos de sal por litro de agua tiene el Mar Argentino?

Hay que quebrar esa lógica corta.

La mejor comunicación es la que se hace. Y no alcanza con el atril en el salón de los héroes latinoamericanos. Es una tarea ciclópea.

Por eso nos preguntamos por segundas y terceras líneas. Qué está haciendo Sileoni? Qué está haciendo Barañao? Que está haciendo Bossi? Qué está haciendo Morresi? Cómo quién es Morresi? Qué está haciendo Bianchi? Cómo quién es Bianchi? Y ojo, no estoy diciendo que no hagan nada, seguro que su agenda llenaría varios tomos, pero…

…dónde están esos tomos?

O nos agarrará la llegada del primer argentino a la luna y nosotros con la boleadora anudada?



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4 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

y, hara falta algun paisano de Bragado de apelativo Laguna, mozo jinetazo ahijuna como creo que no hay otro capaz de montar un potro y sofrenarlo en la luna

desvinchado dijo...

El tema es que rebatirle la agenda a Clarín no va mas, se termino. Crear agenda es el desafío.

santix dijo...

Y...¿Que hace Schiavi?
No anda NADA en la pagina de sec transporte.
http://institucional.transporte.gov.ar

Diego De Laurentis dijo...

Ja Ja... me reí mucho con el post... ¿el tema de la Madres es un litigio entre provados?

La negra sombra de la derrrota se cierno sobre el kirchnerismo...