Un país. Sudáfrica.
Una mina de platino. Marikana. Subterránea para más datos.
Una empresa concesionaria de la explotación. Lonmin. Inglesa.
Una fuerza de trabajo. 28 mil obreros.
Una franja de salario. Entre 480 y 600 dólares por mes.
Un reclamo que empieza entre los 3000 operadores de taladro,
el trabajo más riesgoso e inhumano. Triplicar salarios.
Y la inevitable medida cuando la patronal no cede ni un
dólar, ni una condición de trabajo. La huelga.
Un gobierno y un presidente, Zuma, que comparten con los
operarios del taladro, con sus mujeres y sus familias, con los policías que
deben proveer seguridad y contención, y
con el 95% de los votantes un color. El de la piel.
La extensión de la huelga durante una semana motivada por
una sóla razón. La inflexibilidad de los ingleses de Lonmin.
Sin que todavía puedan conocerse los motivos, la policía
desata una represión salvaje sobre la protesta. 34 trabajadores muertos.
Asesinados con balas de plomo y las explicaciones de la
policía? Ninguna.
Escuchó? Treinta y cuatro. 34. Trein-ta-y-cua-tro
trabajadores muertos. Además de 78 heridos y 250 arrestados.
Lonmin, la minera que maneja el 12% del negocio mundial del
platino, tuvo una sola respuesta. Fecha límite para reincorporarse a las tareas
el martes 21 a las 7 AM hora local.
Ya le pasé los datos “de contexto”. Ahora le toca
responder a usted.
Cuál es la diferencia con el régimen del apartheid? El color
de piel del presidente?
Gatopardismo? O, mejor dicho, gatonegrismo?
…
…
Ah, me olvidaba, la S
de BRICS viene de Sudáfrica. Economía emergente incluida en el club de las
futuras potencias.
Me cacho y me levanto.
4 comentarios:
Hay una gran diferencia con el aparatheid: hoy el presidente gana menos sueldo.
No comamos la primera que nos mandan, ahí estan los "rebeldes" de : Libia, Egipto, ahora en Siria, muchas rebeldías muy armadas y esto de Sudáfrica me suena a primer fosforo para encender algo equivalente, veamos quienes difunden estas "noticias"
Pero es que ahí tienen eso del ubuntu zundungu o algo así que supo difundir la Dra. Carrió, donde más que juicio y castigo se hace catarsis pública y luego todos de la mano cantan el kumbayá. Evidentemente, el diálogo, el perdón y la superación del pasado por medio de equipos de rugby es muy superior a insistir revolviendo heridas. Y Mandela & Zuma, dos grosso, nada que ver con la yegua resentida y el tomuer. Como Carlitos, mostraron como un movimiento popular encabezado por un negro de mierda puede generar las condiciones para estar dentro del mundo en un clima de diálogo y consenso.
Sudáfrica en algo se parece a Brasil, y es que sus gobiernos progres no le meten mucha mano a la estructura económica dominante. Y en el caso de Sudáfrica, de paso pensemos en Obama, es ver que no es el origen racial, religioso o lo que sea lo que marca la ideología, sino sus condiciones materiales de existencia, como dijo el viejo Carlitos.
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