se han hecho mayores sin darse cuenta
como si se hubieran acostado una noche y a la mañana
siguiente
hubiesen pasado 32 años
se han hecho mayores corriendo detrás del dólar y los plazos
fijos
corriendo para no llegar tarde a Ezeiza
corriendo para que no los revuelque la realidad
se han hecho mayores pintándose paraísos
construyendo esos castillos en el aire que llaman utopía
se han hecho mayores de golpe y porrazo
a golpes y a porrazos
descubriendo que la libertad y la vida
quedan justo detrás de esa capa de miedo, culpa y vergüenza
que los acompaña en cada latido, en cada exhalación
infinita
se han hecho mayores desinfectando la palabra amor
con detergentes tensioactivos y limpiadores multiuso
se han hecho mayores jugando a ser diferentes
jugando a ser hippies, a ser punks, a ser yuppies, a ser aburridos
se han hecho mayores hablando de cambiar el mundo
bebiendo como camellos y empastillándose como jubilados
apurando la última copa del vino de la desazón
se han hecho mayores viéndole el culo a Susana
y hablando de política sin hablar
sin creerse nada de lo que se decían
ilusionándose con sueños que sólo eran sueños
fingiendo realidades que se estrellaron contra la realidad
ahora les exigen que se comporten como mayores
que marchen en silencio
que renuncien a los sueños
que entierren las utopías
que pacten con el diablo
que acepten las cosas como son
y, según les dicen, han sido siempre
ya es tarde,
ya no las pueden cambiar
y es peor,
ya no las quieren cambiar
sin darse cuenta, se han pasado al enemigo
córranse a un costado, ahí vienen los jóvenes
dueños del sol y de la clorofila
tienen sueños nuevos y mejores sobre los que alzarse
a la conquista
ustedes ya se han hecho mayores
y me pregunto si valía la pena correr tanto
para llegar a esto
a ver si nos entendemos
córranse a un costado por favor
(sobre un texto de J. Quinteros)
1 comentario:
Hermoso
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