sábado, 25 de agosto de 2012

Sencillito


un día yo pregunté: abuelo, dónde está dios?
abuelo se puso triste,
y nada me respondió
mi abuelo murió en los campos,
sin rezo ni confesión
y lo enterraron los indios
flauta de caña y tambor

 al tiempo yo pregunté
padre, qué sabes de dios?
mi padre se puso serio
y nada me respondió
mi padre murió en la mina
sin doctor ni protección
color de sangre minera
tiene el oro del patrón

 mi hermano vive en los montes
y no conoce una flor
sudor, malaria, serpientes,
es la vida del leñador
y que nadie le pregunte
si sabe dónde está dios
por su casa no ha pasado
tan importante señor

yo canto por los caminos,
y cuando estoy en prisión
oigo las voces del pueblo
que canta mejor que yo
hay un asunto en la tierra
más importante que dios
y es que nadie escupa sangre
pa que otro viva mejor

que dios vela por los pobres
tal vez sí... o tal vez no
pero es seguro que almuerza
 en la mesa del patrón

A.Y.

martes, 21 de agosto de 2012



Un país. Sudáfrica.

Una mina de platino. Marikana. Subterránea para más datos.

Una empresa concesionaria de la explotación. Lonmin. Inglesa.

Una fuerza de trabajo. 28 mil obreros.

Una franja de salario. Entre 480 y 600 dólares por mes.

Un reclamo que empieza entre los 3000 operadores de taladro, el trabajo más riesgoso e inhumano. Triplicar salarios.

Y la inevitable medida cuando la patronal no cede ni un dólar, ni una condición de trabajo. La huelga.

Un gobierno y un presidente, Zuma, que comparten con los operarios del taladro, con sus mujeres y sus familias, con los policías que deben proveer seguridad y contención,  y con el 95% de los votantes un color. El de la piel.

La extensión de la huelga durante una semana motivada por una sóla razón. La inflexibilidad de los ingleses de Lonmin.

Sin que todavía puedan conocerse los motivos, la policía desata una represión salvaje sobre la protesta. 34 trabajadores muertos.

Asesinados con balas de plomo y las explicaciones de la policía? Ninguna.

Escuchó? Treinta y cuatro. 34. Trein-ta-y-cua-tro trabajadores muertos. Además de 78 heridos y 250 arrestados.

Lonmin, la minera que maneja el 12% del negocio mundial del platino, tuvo una sola respuesta. Fecha límite para reincorporarse a las tareas el martes 21 a las 7 AM hora local.

Ya le pasé los datos “de contexto”. Ahora le toca responder a usted.

Cuál es la diferencia con el régimen del apartheid? El color de piel del presidente?
Gatopardismo? O, mejor dicho, gatonegrismo?



 Ah, me olvidaba, la S de BRICS viene de Sudáfrica. Economía emergente incluida en el club de las futuras potencias.

Me cacho y me levanto.

lunes, 20 de agosto de 2012

Sofía, digo Victoria

Tu mami comenzó a ganar fama y popularidad en tiempos del silencio ensordecedor. A fuerza de desfachatez, genuina frescura y dos tetas enormes, que pudieron haber sido erotizantes cuando las modelos pesaban más de 48 kilos. Otro planeta. Otro pasado.

El vacío impuesto por la censura dictatorial necesitaba ser ocupado y los milicos alentaron esa ocupación con una parafernalia ruidosa y berreta, plagada de películas del Pato Carret, música de Palito Ortega y qué gusto tiene la sal. Una verdadera murga patética.

Ahí tu vieja ganó un espacio, y pudiendo convertirse en la reina de un corso mediocre, tuvo la ocurrencia de pensar que lo que pensaba era lo pensado, iniciando una larga y triste cadena de sincericidios que tuvieron su punto cuspidal en aquel "levanto los vidrios polarizados de mi auto importado porque no me gustar ver pobres y miseria".

Qué podía esperarse de tí, retoño de semejante vaca-mujer, estúpida y sagrada? Qué clase de razonamientos podría ocupar tu cabeza de nena inocente, expuesta por tantos años a semejante nivel de brutalidad autosatisfecha?

Pues rompiste el molde.

Y lo sometiste, en pedazos, a debate público el sábado pasado en TVR.

"Hace 8, 10 años hablar de política era un chiste, como hablar de los reyes magos".

"Hoy no podés no hablar de política, hoy no puede no ser un tema con los amigos, los compañeros, con tu pareja"

...

Eso. Eso, y no otra cosa, es una victoria.

Callate, mamá.


sábado, 11 de agosto de 2012

Era hora


Por fin. Lo que todos estábamos esperando. Macri y la camada 84 del Newman empiezan a gestionar el conflicto del subte. 

Nos encanta.

Y parece que va con todo, como lo gusta al porteño que lo votó: multa de 5 millones contra los metrodelegados (por qué no se llamarán subtedelegados?), denuncia a la justicia laboral para que no obtenga la personería jurídica y denuncia penal por daños al espacio público, esa frasesita que tanto les gusta.

Nosotros metemos las birritas en el freezer un toque, abrimos una lata de sardinas y unas papas fritas y hundimos el culo en el sillón porque esto se va a poner bueno.

Y nos preguntamos: los chicos de la policía metropolitana sabrán manejar un convoy de subte? Y si no lo convocan al Fino Palacios, que reparte un par de bastonazos y los pone en vereda. Ah, no, está en cana. Entonces que Ciro James les intercepte alguna llamada para saber dónde está el pedal de acelerador y el de freno, total, volante por suerte no tiene. 

Por fin un país en serio y no esa fantochada del Néstor!!

  

jueves, 19 de julio de 2012

martes, 26 de junio de 2012

Agarrate

8 y media de una mañana fresca y luminosa. Viniendo por Perú, este cartonero se encuentra con Av. Belgrano, una de las esquinas más lindas de San Telmo. El carrito pesa pero el semáforo abre y uno junta fuerza para cruzar. De la nada, como un relámpago, generando ese freno en la respiración, ese baldazo de alerta a los sentidos, sirenas varias y en los más diversos contrapuntos se escuchan llegando desde la izquierda.

Freno y pupilas muy abiertas.

Seis policías parados sobre los pedalines de sus motos bajan a todo gas, con sus trajes de gala, su casco blanco reluciendo al sol y soplando silbato, van abriendo un surco en el tráfico de la avenida, intimidando, ordenando, disciplinando laburantes medio dormidos en sus corsitas clase media que van camino de sus oficinas.


Detrás de ellos, como una tromba que surfea la avenida a 90, 100 kilómetros por hora, el cartonero cuenta cuatro, seis, ocho, diez botes largos, puro cromado y polarizado que rodean una gran abeja reina que llega detrás, un portaviones oscuro y brillante que lleva en sus interminables guardabarros dos tensísimas banderitas rojas con reconocibles estrellas amarillas.


Adentro va Wen Jia Bao. Primer ministro de una nación que, como su propia limousine, camina inmutable, impertérrita a convertirse en primera potencia mundial bien antes de que muchos de nosotros veamos crecer las flores desde abajo. Tranquilos, eso sí, como si el propio fuera un sino irreversible. 


Adentro viaja el timonel de un crucero que no para de acelerar, no deja de desplazar potenciales competidores. De las pestes que azotan y diezman las tripulaciones de nobles pero desvencijados galeones como el inglés, el español, el italiano, parece que los marineros de este barco ni siquiera están enterados. Ellos avanzan. A tasas chinas. Justamente.

Bueno, este señor está a 6 cuadras y camino de visitar a la presidenta de un país, según dicen sus opinólogos pagos, colgado del mundo. Si fuera por esos opinólogos, deberían hacerle una multa por cruzar semáforos en rojo. "Adónde va tan rápido?" le preguntarían.


A nuestro cartonero esa tromba ululante de sirenas, ese despliegue arrollador de símbolos, de señales plenas de futuro que avanza irrefrenable por la avenida, le pone la piel de gallina.


Avanti morocha.



domingo, 10 de junio de 2012

Catastroika


Tiene una hora y media al pedo?

Bueh, úsela acá. No va a aprender nada que no sepa ya. Pero va a ver algo sorprendentemente bien filmado. Bien guionado. Bien contado.

Bien, bah...

Que lo disfrute.