miércoles, 30 de octubre de 2013

Master en Rosca


Leopoldo Moreau y José Luis Manzano, reporteados en América 24 por Rolando Graña.

30 años después del comienzo de nuestra democracia, con anécdotas de antología, nos cuentan la historia tinta limón de nuestro pasado reciente.

Dos viejos adversarios políticos. Dos estilos distintos. Hoy son amigos entrañables. Y se nota.

Moreau vive en el mismo departamento en el que vivió toda su vida.

Manzano tiene inversiones petroleras, agropecuarias y es socio propietario del canal en el que le hacen el reportaje. No es santo de nuestra devoción, pero sabemos escuchar a los zorros viejos. Mira a los ojos al periodista, con parsimonia y firmeza cuyana, y le dice:

"Lo que preocupa y afecta en serio a los factores de poder, es un sistema de partidos fuerte"

Un cacho de nuestra historia reciente, dando consejos.
Yo que la Democracia, tomo nota.

In tempo: Gerardo sube el reportaje completo a su blog. Y los enfermitos de la rosca política nos mojamos encima.




martes, 29 de octubre de 2013

Moscas


Un abogado constitucionalista que frecuenta el estudio de TN criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta el estudio de Telenoche, Canal 13, también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta el estudio de Canal 12 de Córdoba también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta el estudio de Canal 6 de Bariloche también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta el estudio de Canal 7 de Bahía Blanca también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta el estudio de Canal Rural también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta el estudio de Metro también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta el estudio de Magazine también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta las películas viejas de Volver también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que cantaba un tema en Q Musica también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta el cablecito local de San Lorenzo, al norte de Rosario, también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta el cablecito local de San Francisco, oeste de Córdoba, también criticó el fallo de la Corte.

Un abogado constitucionalista que frecuenta el cablecito local de San Francisco, oeste de Córdoba, también criticó el fallo de la Corte.

Abogados constitucionalistas de Indio Rico Cable Color, La Capital Cable, Mandeville Argentina, Oeste Cable Color, Supercanal Holding Mendoza, Teledigital Holding Corrientes, Teledigital Holding Neuquén, Teledigital Patagonia, Telered Imagen, Televisora La Plata, Tres Arroyos Televisora Color y TVC Cable - Miramar, Cable Espacio del Buen Ayre, Cable Río de los Deltas, Cable Visión Berazategui, Cablevideo, Chaco TV Cable Color, Copetonas Video Cable, CVC Cablevisión Gral. Roca hicieron sus críticas.

Abogados constitucionalistas que hacen columnas en FM 88.3 Puerto Madryn también hicieron críticas al fallo. Y los de radios FM de Punta Alta, Bahía Blanca, Resistencia, Trenque Lauquen y 100 radios FM más fueron muy agudos en sus críticas.

Tras semejante cantidad y volumen de críticas, la Corte Suprema debería rever su fallo.

Centenares de moscas no pueden equivocarse.

lunes, 28 de octubre de 2013

Optimismo



Buen día!

Qué linda mañana!

En particular porque ganó el kirchnerismo en provincia de Buenos Aires.
Por un pelito, pero ganó.

Qué lindo es dar buenas noticias!



domingo, 27 de octubre de 2013

Media Pila


Uno. Anita toma de la góndola del supermercado el desodorante que viene comprando hace ya mucho tiempo. Es un aerosol en un bonito envase de aluminio con inequívoca forma de mujer, pintado con colores mate, entre blancos, verdes y rosados, suaves y hasta con una cierta textura. Es además el que tiene el perfume que le gusta, pero también contiene los principios activos que inhiben la transpiración (esa que tanto odia porque en las metrópolis occidentales modernas la convierte en algo así como un Shrek del siglo 21), garantizan efectos duraderos y no manchan la ropa. Un papelito colocado en el estante de la góndola indica casi 24 pesos.

Dos. En Argentina, en el segundo trimestre de 2013, las estadísticas indicaron 7.2% de desocupación. Esto es, en números efectivos, casi un millón doscientos mil desocupados. O como decían del Holocausto: es un desocupado, con su angustia, con sus problemas, con sus deudas y los préstamos de amigos y usureros, con la mujer y los hijos observando cómo se le consume la autoestima y la guita. Es ese tipo, multiplicado por un millón doscientos.

Tres. Casi dos meses más tarde, Anita, usa por última vez su desodorante. Se da cuenta porque frente a la axila derecha, percibe que de la válvula rociadora sale más gas que perfume. Putea: una axila sin desodorante y una línea más en la lista de compras en el supermercado. Tira el envase en el tacho de basura. Bonito. Blanco con vivos verde pastel y rosa. Casi dos meses de uso. El primoroso envase, casi nuevo, ya está en el tacho de basura. Ninguna selección: nadie se preocupará si es biodegradable, si es cartón, vidrio, metal u orgánico. Un sistema de recolección postergará esa tarea para el final del ciclo de la basura. Demasiado tarde.

Cuatro. En Argentina, ese aerosol vacío y desechado en el tacho, fue y es propiedad y responsabilidad de Anita. Ella lo compró. Ella lo pagó. Ella debe hacerse responsable por su destino.
En los países más desarrollados de Europa, ese envase es propiedad y responsabilidad del fabricante. Pongámoslo en un ejemplo casi absurdo: si una Anita alemana agarrara el envase terminado y se llegara con él hasta la puerta de la fábrica donde lo producen, digamos una Unilever alemana, la empresa estaría obligada a recibirlo y a hacerse cargo de procesarlo como desecho. Según la legislación del país teutón, cuando la fábrica vende un desodorante, vende el producto propiamente dicho y no el envase, que al consumidor no le interesa ni le sirve. La fábrica sigue siendo dueña del envase y debe hacerse cargo de su destino.

Cinco. La “pequeña” diferencia conceptual indicada arriba es el punto de apoyo desde el cual el Estado apalanca y obliga a la creación de una industria del residuo absolutamente funcional a un objetivo central de nuestro gobierno: la creación de fuentes de trabajo genuinas.

Seis. El primer proyecto de ley del que tiene memoria el Congreso argentino data de 1992. Desde entonces, decenas de proyectos, escritos con manos derechas e izquierdas, han hecho su ingreso a Mesa de Entradas de nuestro palacio legislativo. Ninguno, absolutamente ninguno ha visto la luz. De hecho la mayoría de los argentinos seguimos tirando la basura sin clasificación.
Dejemos de lado la Heidipolitik: cuando un proyecto de ley queda trabado durante más de 20 años, no se debe a simples desacuerdos conceptuales: o es inviable (lo que Alemania desmiente) o la capacidad de lobby de los afectados es gigantesca. Remember Ley de Medios.

Siete. Usted. Ahora. Mientras leé esta nota. Haga una recorrida por su baño, su cocina, el lavadero. Y busque: Dove, Impulse, Maizena, Hellmanns, AdeS, Savora, Knorr, Lux, Rexona, Cif, Sedal, Vivere, Ponds, Suave, Axe, Vasenol, Lipton, Comfort, Clear, Vim, Lifebuoy, Ala, Skip y Drive (ah! usted creía que cuando elegía jabón en polvo generaba competencia? Ja!). Cuente los envases. Grandes, chicos, bonitos, feos, prácticos, plásticos, metálicos. Todos son “paquetes” que Unilever le dejó de regalo, para que usted vea como se hace cargo del problema. Y ojo que esta entrada no busca ensañarse con Unilever. Lo mismo podríamos decir de Procter & Gamble. O de Nestlé. O de Danone. O de Pepsico. O de Kraft…
ahora entiende de qué hablamos cuando hablamos de lobbies?

Ocho. El único envase que está en su casa y del que usted no es dueño es el envase de cerveza (y contadas excepciones en gaseosas, en vidrio o PET alta resistencia). Son os que el chino o el gallego de ocasión le cuentan cuando usted se los lleva. Y se los cobra. O le hace un ticket. Esta excepción reside en el alto costo individual de esos envases. El sistema de reutilización (recolección, logística, procesamiento y reacondicionamiento) de esos envases involucra a miles de personas cuya característica principal es que la calificación de su empleo no es justamente alta. Al contrario, es exactamente la calificación que corresponde centralmente a ese piso del 7.2% de desocupados que tanto nos cuesta perforar. "Me siguen?" dijo Lilita.

Nueve. Imaginemos, entonces, a lo largo y ancho del país, unidades de gestión de envases como grandes cámaras compensadoras y recicladoras bajo la responsabilidad y la administración de consorcios formados por los grandes emisores de envases ordenados por tipo, material y aplicación (aerosoles de aluminio o latón, papel y cartón, sachets y plásticos, botellas y frascos, etc.) que despliegan una industria del reciclado y la sanidad. Y consumidores que cuando compran un desodorante, pagan el contenido más un plus razonable asociado a la viabilidad y sustentabilidad del sistema.

Diez. Es decir que una ley de envases no debe ser entendida como el proyecto de un partido “verde”. Al contrario, es propia del kirchnerismo, el único preocupado por la creación y protección de fuentes de trabajo genuinas. Ahí tienen los pibes para la revolución: si se quiebran los lobbies, se generan fuentes de trabajo.

Media pila.
Y un centro de reciclado de pilas.
Obligando a los duracell y los eveready.


viernes, 25 de octubre de 2013

Intimación (fílmica)

Sres. de la Cámara Argentina de Exhibidores Cinematográficos,

Quien suscribe, Contradicto, mayor de edad, vecino de San Telmo, de profesión cartonero, argentino nativo, en pleno uso de sus facultades mentales y según consta en el Registro Civil Nro 7 Circunscripción 22, basado en el derecho que le asiste constitucionalmente como ciudadano, coadyuvado en el artículo 27 del Pacto de San José de Costa Pobre y en la Declaración Universal de los Derechos Cartoneros, INTIMA a ustedes a que en un plazo perentorio estrenen y mantengan en cartel durante tiempo suficiente para juntar los mangos necesarios para la compra de entradas de la película del director franco-griego Costa-Gavras, denominada "Le Capital" (tal como figura en su idioma original), cuyo trailer se adjunta como prueba testimonial irrefutable de esta intimación indelegable.

Si así no lo hiciéreis, que Dios, la Patria y Rómulo Berruti os lo demanden.

Será justicia (artística).




Y amén.


lunes, 21 de octubre de 2013

Receta de la abuela

Para recuperar el buen sueño:
- un vaso de leche tibia con miel
- o un libro de poesía
- o Diane Birch

 

No alcanzó?
Uf!


domingo, 20 de octubre de 2013

Cordero atento


Hace pocos días los trabajadores y asalariados del mundo, el músculo que no se detiene, pero tampoco se violenta, tuvimos nueva confirmación de lo que piensan las élites sobre la realidad.

La Academia Sueca otorgó el Nobel a tres economistas cuyos “descubrimientos” indican que los precios de las cosas (ellos dicen “activos financieros divisibles”), en el largo plazo, están determinados siempre que existan preferencias de los agentes (entre otros, nosotros), la tecnología y la dotación de factores.

Vamos a tratar de evitar los eufemismos y hablar con llaneza.

La Real Academia de Ciencias Sueca, la que premia a la víctima Neruda en el 71 y al victimario Kissinger en el 73 con igual displicencia, nos dice que creé que las burbujas financieras, por ejemplo las 52 que el FMI detectó entre 1952 y 2003 en el planeta de las economías de mercado, las que dejan millones de personas sin casa y sin trabajo, las que descubren que banqueros del primer mundo le venden consciente y deliberadamente activos putrefactos a sus propios clientes jubilados, las que desatan fenómenos de xenofobia y racismo abierto en países que no hace más de un siglo lloraban sobre cenizas de hornos crematorios, las que fuerzan a decenas de miles de jóvenes desconsolados a escapar por la tangente de sus propias existencias hacia horizontes desconocidos, las que provocan revoluciones fratricidas y sangrientas en países en que los muertos parecen víctimas de la explosión en el precio del arroz o los porotos, las burbujas financieras, decíamos, no son otra cosa que pequeñas discontinuidades dentro de la robusta estructura de arbitrajes y búsqueda legítima de la renta y que no hay de qué preocuparse, en el largo plazo que Keynes aborrecía, para nuestra tranquilidad todo tenderá a normalizarse.

Nos repite, por medio de sus premiados, que aún después del Tequila, de la crisis rusa, de los Tigres Asiáticos, de Argentina y en última instancia del mismísimo Estados Unidos, después de esa hilación de debacles casi sin pausa, finalmente triunfarán las expectativas racionales.

Lars Peter Hansen, uno de los tres galardonados, es fundador y primer director del Instituto Milton Friedman. Huelgan las palabras.

El premio de la Academia es otro aval, disfrazado de científico y riguroso, a mayor y más profundo ajuste: si los mercados fueran racionales y las crisis fuera “pelusas” del modelito que deben ser purgadas, cómo se justificaría la paradoja del Tea Party norteamericano de llevar a su economía a punto de congelamiento detrás de un supuesto equilibrio presupuestario que debería alcanzarse después de emitir deuda por 18.6 millones de millones de dólares para salvar al mercado “racional” que dicen defender?

Cómo decir que las burbujas especulativas de los últimos 10 años son aberraciones exógenas a las finanzas internacionales?

Qué se necesita para escuchar algún académico decir lo que ya es obvio: que las crisis económicas y financieras del sistema capitalista no son imperfecciones sino un mecanismo inherente e inevitable a través del cual el 1% ordena y categoriza el acceso del resto de los mortales a los recursos, una higienización darwiniana que sólo puede ser moderada por gobiernos dóciles que aceptan someter a sus compatriotas a los planes de ajuste permanentes que receta Wall Street, sin garantías.

Imaginemos entonces quién escribió el libreto de los poderosos locales y sus mediadores, que nos vienen a decir que después de nuestra fiesta, populista y procaz, la única reparación posible es el ajuste y sus consecuencias inevitables: el desempleo y la reducción de derechos sociales.


Atención. El lobo, con piel cordero, está aprendiendo a balar.