lunes, 27 de abril de 2009

Los primeros...


No tiene caso, señor. 
Entre los pobres hay muy pocas 
historias felices. Todas terminan cuando recién
empiezan.

Abelardo Castillo

Nos asustamos un poco, qué quiere que le diga. Fue hace dos días, el 25. Alguien nos dijo que un cartonero mayor, de esos con carro propio y caballo bien comido, nos estaba mencionando.

Y al rato, sin haber posteado una palabra (con seguridad un caso sin precedentes), teníamos seis o siete seguidores rondando el fogón. Y pesos bien pesados.

Se nos llenaron los bolsillos de preguntas. Pero lo sentimos como una palmada en el hombro. Y sabemos que, con compañeros como estos, nos vamos a encontrar en alguna esquina del barrio, vamos a hacer un alto y vamos a poder decir todo lo que venimos guardando.

Por ahora decimos una sola cosa: gracias, muchas gracias a todos.

4 comentarios:

Artemio López dijo...

Suerte Andrés y aproveche antes que la crisis se sienta, porque no se si sabe que por ahora no se siente porque por las malas razones pareciera ser que la economía argentina no logra que la crisis se materialice en la misma medida que debe ser observada cuando el despliegue del desempleo y la pobreza no puedan ser sostenidos aunque la crisis no se presente aún como se presenta en paises aun mas...( mañana sigo)

Ana C. dijo...

Bueno, bueno, lo que no se va a discutir acá es la calidad de las plumas, en todo caso.

Bienvenidos!

Andrés el Viejo dijo...

Entiendo, Artemio, eso pasa porque no hacemos como los países exitosos, como Islandia, Irlanda o Letonia.
Ana C. Gracias por la bienvenida. Usted está aquí invitada a venir a pelearnos. No siempre va a jugar de local, ¿no?
Gracias a los dos

Laura dijo...

Què bueno tener un domicilio conocido donde visitarlos! Mientras se van aquerenciando, espero poder alcanzarles unas chapas y unas terciadas!
Felicitaciones. Hacìan falta.