viernes, 19 de febrero de 2010

Inflación II

En el post anterior sobre el tema, Angel nos dejó un comentario en el que más o menos decía (intento reproducir el espíritu, no cito): si la inflación es regresiva, y las políticas anti-inflacionarias son más regresivas todavía, la decisión más razonable sería la de evitar que el proceso inflacionario se iniciara.

En este post, y en este, Rollo Tomasi y Olivera llegan a la conclusión de que la inflación en la Argentina actual (2003-2010) es una consecuencia lógica de haber mantenido alto el tipo de cambio (en más de tres pesos, subiendo lenta pero persistentemente), en base a emisión.
Sin embargo, el asunto no puede cerrarse ahí mismo.
El tipo de cambio alto no es el capricho de un loco, a partir de lo cual puede decirse que se cambia el enfoque, se deja apreciar el peso y listo.
La política de flotación administrada tendiente a ajustar el tipo de cambio nominal al alza para corregir las apreciaciones reales, de modo tal de mantener niveles de competitividad productiva, y desalentando la inversión financiera, es simplemente una herramienta utilizada para la consecución de otros objetivos.
Objetivos que se relacionan directamente con algunos de los logros del gobierno más importantes e innegables: sustitución (leve) de importaciones, aumento de exportaciones no tradicionales (ensanchamiento de la base productiva), y muy ligado a esto, por supuesto, baja en la desocupación de 27% a 8% e incremento del consumo interno.
Es decir, la política de tipo de cambio alto estuvo ligada directamente a la decisión de incluir a varios millones de argentinos en el mercado laboral y, consecuentemente, en el consumo. Aunque, es cierto, esto significó que para algunos sectores de las clases medias resultaran un poco menos accesibles los bienes importados, o incluso algunos bienes durables nacionales, como los automóviles (en relación a sus ingresos).

Por eso, la respuesta que Angel nos daba en el comentario citado, no anula los interrogantes, sino que solamente los desplaza.
El punto sería, entonces, ¿cómo se incluye en el mercado laboral y en el mercado de consumo a millones de personas, en un plazo relativamente corto (aunque no tanto como la urgencia requeriría), sin generar condiciones para que se desarrolle un porceso inflacionario?

Sí, sí, ya sé. Con inversión, con aliento al desarrollo de más productividad. Fenómeno con todas esas ideas platónicas. Pero preferiría cosas un poco más concretas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si no es con esas ideas platónicas podes probar con magia.

Mariano dijo...

Decir "más productividad" sin decir cómo se logra es creer en la magia.
Y lo peor es que el "cómo" de algunos ya se probó, y no solamente no dio más productividad como resultado.
Si nos atuviéramos a comparar 2002 con 2010, haciendo abstracción plena de esos dos momentos, tendríamos que creer que los Kirchner son dioses. Mirá lo que consiguieron los "magos" de la mayor productividad.
Saludos

Anónimo dijo...

La unica que se me ocurre es que se aliente la inversión a través de creditos garantizados o parcialmente garantizados por parte del estado, que se apliquen a inversiones en bienes e infraestructura industrial, focalizando en los rubros relacionados directamente a la alimentación (que es lo que está empujando la suba casi exclusivamente)

Anónimo dijo...

Creacion de un banco tipo BNDES con los activos del ANSES.

Fin del tema holdouts y ahi si uso de las reservas (como garantia del capital nada mas) para grandes obras de infraestrura y endeudamiento nuevo solo con el destino de cancelar endeudamiento mas caro.

Y a adoctrinar a los bancos en esa linea... lo mas dificil...

Néstor Dulce dijo...

Si querés pasar un rato divertido, leé las biografías de Macri, Cobos y otro secuaces en:
www.kikitodulce.blogspot.com

Ricardo P. Natalucci dijo...

TOMASI, LLACH, OLIVERA, LAVAGNA, CAVALLO

Tal vez la parte significativa de verdad que contiene lo que sostienen Rollo Tomasi (Lucas Llach(1)) y Miguel Olivera, deba ampliarse a que CUALQUIER precio relativo importante que se modifique al alza por una decisión, y no solamente el dólar, tiende a hacer recuperar posiciones a los otros precios.

Eso es teoría clásica y realidad evidente, pero la inflación tiene causas mucho más complejas, incluyendo las expectativas, y en el caso de la actual inflación argentina de mercado los valores de inflación aumentados artificialmente en sus estimaciones de IPC por la dirigencia de ATE, por BsACity, y por intrigantes de la oposición inmediatamente tras la intervención gubernamental en el INDEC son culpables de una gran parte de ella.

La clase media ya debería saber a quien culpar de la inflación de mercado, ya que buena parte de esa inflación la produjeron artificialmente el gremio ATE-INDEC y una operadora a la cual se hizo pasar como de la Universidad de Buenos Aires sin serlo llamada Buenos Aires City, y otros operadores, y lo hicieron difundiendo como venganza índices artificialmente elevados inmediatamente luego de la intervención gubernamental de saneamiento del INDEC.

En uno de los bonitos gráficos de Lucas Llach se observa el cambio de pendiente producido por la extraña dupla intelectual ATE-BsAsCity tras la intervención: http://blogs.lanacion.com.ar/ciencia-maldita/la-ilusion-y-el-desencanto/consecuencias-economicas-redrado/

Allí, en el comentario número 6, un participante que firma simplemente con el nombre Esteban se refiere a ese incremento, “En Argentina se aprecia a partir de comienzos del año 2007 un incremento de la inflación. Veamos el gráfico y notaremos que no hay a fines de 2006 o a comienzos de 2007 ninguna variación significativa en la paridad cambiaria que pudiera confirmar lo que sostiene Lucas Llach. El incremento del IPC de mercado de comienzos de 2007 no es producto de variación en el precio del dólar, sino que se puede explicar racionalmente por lo que vengo sosteniendo (incrementos inventados) o hacer lo que hacen ATE, Llach y BsAsCity, que es no explicarlo.

Obs.:
1) Menciono aquí el nombre verdadero de Rollo Tomasi porque él mismo está firmando ahora ya con su verdadero nombre, lo que me parece muy bien. Lo mismo está haciendo ahora el otrora clandestino o muy tímido Alberto Cavallo. Tal vez sería bueno que Miguel Olivera siguiera sus pasos en tal sentido. Pero eso es una decisión personal de cada uno.


Ricardo Patricio Natalucci
DNI: 8.464.942
Ex supervisor del INDEC 1980-1985
Ex supervisor de metodología y fórmulas de cálculo del IPC del INDEC 1982-1985
Ex asesor de la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación 1986-1991
Director del portal estadístico no gubernamental indec.com.ar
Email: ricardonatalucci@indec.com.ar