sábado, 5 de junio de 2010
Show must go on
El abundante flujo de información que llega a estas playas sudamericanas desde los países centrales hace que muchas veces nos sintamos prescindentes de mencionar una noticia aquí o un rumor alla. Preferimos que las noticias hablen por sí solas y los lectores saquen sus propias conclusiones.
Y eso ocurre hasta que nos enteramos de cosas como la que llegó a nuestras manos. Tony Hayward es el CEO (una especie de presidente ejecutivo) de British Petroleum. Y esta es la empresa cuya base off-shore sufrió una explosión el pasado 20 de abril y dio lugar a un desastre ecológico que sólo compite en magnitud con Chernobyl: un derrame de petróleo desde su cuenca submarina directamente al golfo, que tras 45 dias de fuga todavía no ha sido detenido.
Cualquiera se imaginará lo difícil y lo dramático que debe ser vestir el calzoncillo de Hayward y sentarse en su sillón de espinas por estos días. La sola visión de las imágenes del área afectada, desde el punto de vista ambiental como también respecto de las decenas de actividades humanas y las familias perjudicadas, podrían dejar sin aliento al más optimista. Es lo que está haciendo el presidente norteamericano en la foto que ilustra este post.
Y en efecto, nos llegan noticas de que son horas aciagas para Tony, quien por estas horas debe tomar una decisión crucial que, sin embargo, nada tiene que ver con la cuestión ecológica.
Tony Hayward se apresta a decidir si, en estas circunstancias, su empresa se apegara a la tradición de pagar los dividendos a los accionistas, que en esta oportunidad rondan los 10 mil millones de dólares.
Sí, amigo lector. Esa es la preocupación prioritaria que anida en la mente de Tony. Y a pesar de sendas cartas de los senadores norteamericanos Schumer y Wyden enfatizando que todos los pagos a dividendos sean suspendidos hasta que se determine fehacientemente el costo de la limpieza ambiental pendiente. Y a pesar de la opinión de analistas como Alex Stewart (Evolution Securities) que arriesgó un “no va a ser nada simpático pagar 3 mil millones de dividendos trimestrales a los accionistas al mismo tiempo que los pescadores locales son testigos impasibles de cómo se destruyeron sus vidas en el Golfo”.
A pesar de esto, todo parece indicar que Hayward va a emitir la orden de pago en un anuncio en el que además declarará que confía en que la compañía es capaz de cubrir simultáneamente y con suficiencia los daños emergentes del desastre del que su compañía es principal responsable.
Es que esta debe ser la recurrida y recurrente "Responsabilidad Social Empresaria" de la que conviene no auto-excluirse, no?
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Etiquetas:
Contradicto,
Hipocresía,
Libertad de Empresa
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3 comentarios:
Quiza piensa que con 450 km de cinta "Do not cross the line" y unas cuantas varillas para sostenerla alcanza.
¡Qué le hagan un muro para que el petróleo no pase!
Che, nada que ver, pero estoy preocupado por el canal America.
Estaria a punto de quedarse sin personal de pantalla dadas las nuevas reglas de la gerencia.
http://alternativas-de-un-cambio.blogspot.com/2010/06/me-queda-la-tranquilidad-de-decir-que.html
No pueden comentar sobre las preferencias sexuales de nadie!
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