viernes, 24 de septiembre de 2010

La inflación y la distribución del ingreso, a partir de la nota de Clarín

La nota de tapa de hoy de Clarín introduce una novedad, con un tópico que hasta ahora los detractores del modelo económico pro-inflacionario no habían abordado.

La nota se basa en un trabajo de Ernesto Kritz, y sugiere cosas tales como la que de alguna manera explica Marina Dal Poggeto en esta sentencia: “Es lógico que el impacto en la clase media se de con más fuerza porque, los servicios se vienen apreciando al nivel de las paritarias. Es decir, más que los bienes”.

Es, decididamente, una frase que sorprende. Primero porque va en sentido contrario de lo esgrimido durante todos estos años. Que la inflación la sufren más los más pobres, que la inflación es, incluso, una "máqueina de hacer pobres".
La frase, digamos, responde a la dirección general de la nota, que es básicamente que la clase media sufre una inflación mayor para su canasta de consumo que los sectores de menores ingresos. Complementado esto, con que sus ingresos no aumentan en igual medida, por haber, en general, muchos empleados fuera de convenio en este estrato social.

Voy a chicanear diciendo que este reconocimiento no hace más que confirmar lo que venimos sosteniendo desde hace bastante: un proceso que conjuga crecimiento con inflación relativamente alta, puede tener aristas progresivamente redistributivas.

En definitiva, lo cierto es que deberíamos abstenernos de sacar conclusiones demasiado taxativas. Las cosas son bastante más complejas que las ideas que de ellas nos hacemos.
Por ejemplo, cómo se explicaría que los bolsillos "golpeados" por la inflación de servicios, en las clases medias y medias altas, no le pongan un freno al aumento del consumo, justamente, de varios de los bienes y servicios que se señalan en la nota (automóviles, viajes)?

Otro punto a tener en cuenta para modalizar lo concluido en el artículo: hay que ver cuánto modifica el gasto de las familias de clase media el acceso a la bancarización, y las promociones que las entidades bancarias, de crédito y negocios ofrecen, orientadas prioritariamente a fomentar el consumo de estos sectores.

Por otra parte, el estudio de Kritz citado por Clarín sugiere una solución para las desaveniencias en torno al IPC. Por primera vez alguien enojado con la intervención del INDEC reconoce tan directamente que hay un IPC "pobres" que puede incrementarse bastante menos que el que mide el comportamiento de los precios de la canasta de consumo de los sectores medios y altos. Hay ahi un primer acercamiento para alcanzar un punto de acuerdo. Digamos que esta diferencia en los precios (y en los aumentos de precios) entre la canasta de consumo de los pobres y la de las clases medias y medias altas, no responde a la "oposición" alimentos - servicios, sino a conductas de consumo como la sustitución de bienes, la elección de lugares donde comprar, y la opción por bienes de marcas menores.

Como corolario y para subrayar nuevamente lo sostenido sobre la inconveniencia de emitir juicios tajantes: si la inflación genera pobreza, golpea con más fuerza a los más pobres, y encima destruye el bolsillo de los sectores medios y medios altos, ¿cómo se explicaria que la economía crezca motorizada por el aumento del consumo? Puede que estos elementos se presenten algunos y otros no. Puede que todos de algún modo se presenten pero modalizados o compensados por otros (contrarios). Lo que no puede ser es que suceda todo eso al mismo tiempo y exclusivamente.

3 comentarios:

Mariano T. dijo...

Y los alimentos?
El tema es que el INDEC esta subestimando sistemáticamente esos aumentos.

Mariano T. dijo...

http://www.agrositio.com/vertext/vertext.asp?id=116156&se=1000

Mariano dijo...

Mariano T.: yo te digo lo que está comentando Kritz y la nota de Clarín que lo cita.
En todo caso, las dos cosas no pueden ser ciertas al mismo tiempo. Si a los más pobres, los alimentos les cuestan cada vez más caros (de acuerdo a su prpia canasta de consumo), y la inflación de alimentos supera el promedio de inflación, es imposible que sea cierto al mismo tiempo que los servicios que consume la clase media aumenten más que lo que consumen los más pobres. A todo eso sumarle que el consumo aumenta y la economía crece, se complica mucho si no se empiezan a buscar otros elementos para sumar a la explicación.

La nota de agrositio no la voy a discutir en lo que tiene que ver con la oferta y el precio de la hacienda, y las tensiones en la cadena. Está bien. Ahora, no se verifica actualmente ninguna merma general en el consumo de bienes, como sugiere en algún lado.

Un abrazo.