domingo, 30 de marzo de 2014

Redención


En los cajones reservo mi secreto
entre mis prendas reside mi fortuna
en los sótanos escondo
mi pasado

Delicadamente enterradas en el patio trasero
duermen, húmedas y oscuras, eternas
mis mentiras, mis traiciones,
mis fracasos

lobas sanguinarias amamantan mis bajezas
les cantan nanas dulces y calientan
indiferencia y cobardía,
                                  o llano hartazgo

nunca nadie llegará, ninguno conocerá
el abracadabra de la caverna que oculta la fortuna
que me hace un hombre íntegro
                                                consumado

sentarme aquí, tomar vino con ustedes,
seducirlos con la magia del presente y el futuro
ocultar en fondo negro mágico la sordidez 
                                                              de mi pasado

aquel que construye su riqueza
con ladrillos de vergüenzas y mentiras
que conoce el arte en las palabras
puede llamarse, honrosamente,
                                              humano


5 comentarios:

Caíto dijo...

Me gustó. Quién es el autor?
Saludos.

Contradicto de San Telmo dijo...

Contradicto.
Perdone la decepción.

Comandante Cansado dijo...

Si me permite: me parece que el poema ganaría sin la división en estrofas de tres versos y sin el pie quebrado. (Eliminaría también la rima consumado/ pasado (pie de antepenúltima y penúltima estrofa). La fuerza del final puede conservarse dejando "humano" como último verso de una sola palabra (los otros pies los incorporaría al verso inmediatamente anterior).

Un abrazo.

Contradicto de San Telmo dijo...

Gracias, Comandante.

Udi dijo...

No me animo a criticar nada, estimado, sólo a decir que me gustó.
Salute !