viernes, 29 de mayo de 2015

Las puertitas del Sr. Scioli


Buenas noches, simpáticos amiguitos y amiguitas, las operaciones de lobby y alineamiento sobre el precandidato Daniel Scioli ya empezaron.

Al establishment no le pareció significativo que todavía no haya ganado las PASO del FPV ni mucho menos que no haya enfrentado al (los?) candidato opositor en las Generales.

Apenas empezaron a semblantearse difusas imágenes del escenario futuro más probable, los muchachos de siempre corrieron a morderle los talones a Scioli (ya es Daniel, o todavía falta?) para disciplinarlo. El grito de guerra fue “Cómo que Kicillof es insoslayable?

DOS la va a tener difícil, pero no sólo durante la campaña sino (si confiamos en las encuestas que se publican y lo que venimos prediciendo en este blog) a lo largo de sus primeros meses (años?) al mando del Ejecutivo.

Esta preocupación íntima que el establishment no puede disimular lleva a pensar que el latiguillo “Macri Scioli Massa son todos lo mismo porque son nuestros” que se sugiere desde ciertas usinas mediáticas puede haber perdido vigencia. Y verosimilitud.

Si el razonamiento fuera corto y voluntarista, uno podría abandonarse a la idea de decir: depende todo de Scioli, de su fuero íntimo, de lo que quiere y desea, para sí mismo, para sus compatriotas, para el país. Lo empezaríamos a comprobar con el discurso de asunción en la Asamblea Legislativa durante el cumpleaños número 32 de nuestra democracia adolescente.

Es bien más complejo que eso. En la hipótesis de convertirse en Presidente por el FPV, nuestro hombre se interna en el seno de dos poderosas corrientes contrapuestas, las de siempre, en Argentina mucho más a la vista que en otras geografías: el poder económico versus el poder popular.

Si decide por el primero y encarrila una serie de medidas tendientes a enfriar la dinámica de inclusión vía redistribución progresiva, gana el favor de los que vienen pensando que les es propio. Muy bien:  tenés el favor de ellos, que suele convertirse en el abrazo del oso. Como sugería García que le decía Magnetto, a un presidente se lo cuida al principio (para funcionalizar negocios), se le pega un poco durante (para disciplinarlo) y se lo maltrata al final (no para cambiarlo sino para mandarle señales inequívocas al próximo).

Además de ese activo lábil, tenés con vos a todo el cacerolismo marchador nismanista más puro pero también a una amplia masa de compatriotas a los que les es muy difícil entender y convivir con el clima de crispación (en el que el kirchnerismo se desenvuelve sin complejos).

Cuánto es eso? No es poco. Si la mejor imagen positiva a la que puede aspirar hoy CFK se sitúa en el orden del 50% (hola Lula), entonces estamos hablando del otro 50% que no la banca. La magnitud y densidad de la clase media baja que se autoasume media media es significativa y se incluye en el "viste-lo-que-hizo-la-yegua" que vocalizan en nombre de los patrones. Pocas cosas tan robustas como la autoestima de un argento. En particular si es hijo de napolitanos.

Decimos que el clima de “crispación” baja. En esta hipótesis nos animamos a creer que Scioli apuesta a que esto ocurra. Ojo, no estamos diciendo que elige esta variante. Estamos diciendo que creemos que Scioli creé que el clima crispado es un factor sobre el cual vale la pena trabajar. Lo que explica su propensión al tendido de puentes: visitar la muestra de Clarín, inaugurar alguna exposición ruralista, sacarse una foto con Macri, jugar un picadito con Massa, etc.

Creemos que su deseo es bajar esa tensión latente, porque creé que eso dificultaría su tarea ejecutiva. Podríamos denominarlo Síndrome de Bajo Umbral de Tolerancia a la Confrontación. Que abre un enorme signo de interrogación frente a cómo resuelve el conflicto. Negociar está siempre bien. Pero no es negociar si su única variante es ceder.

Proporcional a la magnitud y velocidad de este reajuste, en la vereda opuesta se erige la minoría intensa kirchnerista. Es la que, ahora sí, potenciará la crispación si el camino elegido por Scioli es el de jugar a menos frente a los factores de poder económico. En un punto, no es relevante si el que rompe la botella en la gresca es el Cuervo Larroque; el peligro que representa es menor.

“Pero si Ella, como Fierro,
por ahi se larga opinando,
el pobre se va acercando
con las orejas alertas,
y el rico bicha la puerta
y se aleja reculando”*

Esta claro que la opción de deslizamiento “a la derecha” significa también sentar los cimientos para un adversario de características únicas. Se llama Cristina Fernández de Kirchner y algunos eventos de las últimas semanas demuestran que no sería un adversario fácil (conviene ir a preguntarle a Magnetto qué opina al respecto). Sin soslayar que su capital político parece recién lustrado.

Hay expresiones facilistas aquí y allá. Las dicen los mismos que llenan el silencio de los ascensores hablando del clima: “en el peronismo el que tiene la lapicera manda”. Seguro: por eso el Tío Cámpora lo puso a Perón de concejal en Lobos. Nada más ilusorio. El peronista, ese que tiene el bastón de mariscal en la mochila, no sigue al que tiene el poder nominal sino al del poder real. Adivinaste. La particularidad del peronismo es que es un movimiento que tiene gran éxito en lograr que ambos sean uno y único.

La otra expresión que llena conversaciones de café es que el 11 de diciembre, con la partida de Cristina a Calafate, se termina el kirchnerismo. Otro espejismo. Sugerimos el "baño de realidad" consistente en pensar que si el sciolismo es finalmente lobo con piel de cordero, el kirchnerismo estará más cerca del peronismo resistencia 55 que del modelo neocon99. Se percibe un pasmoso baño de negación respecoto del fenómeno kirchnerista y algunos periodistas, en charlas privadas, parecen consumir lo mismo que venden.

Si así fuera, el 2016 argentino incluiría una suerte de Resistencia Peronista que en lugar de Puerta de Hierro inauguraría su Puerta de Hielo en Calafate y un largo besamanos en la Patagonia Sur convertiría al sillón de la rosada en una corona de espinas.

La cita de su discurso del 25 de mayo pasado es contundente: “espero que sigan pidiendo y luchando como lo han hecho durante la gestión de Néstor y la mía, porque si no, si no lo hacen yo les voy a decir a los trabajadores que cambien de dirigentes para que sigan teniendo los mismos derechos, los mismos beneficios que hemos tenido en estos años.” Es decir, se retira de la gestión para ir a la… política.

Varias gargantas deben haber tragado saliva en ese momento de la tarde.

En especial las de los vendedores de humo que convierten a la política en una miniserie por capítulos.
Del laberinto de Scioli se sale, como siempre, por arriba. Con un objetivo implacable.

Que el pueblo se olvide de Cristina.

Eso sólo se conseguiría de una manera: con más y mejor populismo
(y si quieren contraejemplo, basta con mirar un poco al norte, a la altura de Brasilia).

Es hora de pensar seriamente el futuro. Está en nuestras manos, dijo ella.


*adapt. El Payador Perseguido, Atahualpa Yupanqui.

4 comentarios:

Comandante Cansado dijo...

Buen post, y bien el tono (el kirchnerismo será jodón o no será, dijo hace años Mendieta). Abrazo bruselense.

Vincent Vega dijo...

Estamos de acuerdo que la Lapicera no lo es todo, pero no viene mal recordar que Cristina todavía les resulta indigerible a un buen número de peronistas más clásicos (ortodoxos). Si Scioli es el nuevo presidente, vamos a ver (y ser parte) de una lucha por la Lapicera. Creo que eso va a significar básicamente parálisis o marchas y contramarchas en la misma baldosa. Lo que no deja de ser patético.
Abrazos

Contradicto de San Telmo dijo...

Gracias compañeros por la visita, el blog se enaltece con ustedes.

Vincent coincido 110% con su apreciación, y el sólo hecho de que esté ahí me hace dudar de si fui claro.

YoOpinoDeQue lo que usté dice no es mutuamente excluyente con lo que indico. Claramente un eventual ascenso de Scioli pone al kirchnerismo y a CFK en estado de "asamblea permanente", con sectores muy pero pero poco peronistas midiendo al micrómetro si tal o cual lapicerazo es o no parte del proyecto.

Gente que a la primera de cambio pega el volantazo y la tendremos en la vereda de enfrente.

Si sube Scioli viene una milonga con traspié en una baldoza que a los que nos gusta la política nos parecerá un cuento de hadas y al 99% de la población le parecerá un desgaste enorme.

Abrazos por Bruselas, abrazos por bajo San Telmo.

Contradicto de San Telmo dijo...

Gracias compañeros por la visita, el blog se enaltece con ustedes.

Vincent coincido 110% con su apreciación, y el sólo hecho de que esté ahí me hace dudar de si fui claro.

YoOpinoDeQue lo que usté dice no es mutuamente excluyente con lo que indico. Claramente un eventual ascenso de Scioli pone al kirchnerismo y a CFK en estado de "asamblea permanente", con sectores muy pero pero poco peronistas midiendo al micrómetro si tal o cual lapicerazo es o no parte del proyecto.

Gente que a la primera de cambio pega el volantazo y la tendremos en la vereda de enfrente.

Si sube Scioli viene una milonga con traspié en una baldoza que a los que nos gusta la política nos parecerá un cuento de hadas y al 99% de la población le parecerá un desgaste enorme.

Abrazos por Bruselas, abrazos por bajo San Telmo.