Adaptando la frase de Clemenceau, digamos que la pobreza es
un tema demasiado delicado para dejárselo a pobres de información o peor, a indigentes
de análisis.
Hay mucho zanguango opositor alardeando sobre el tema en
estos días. No nos preocupan tanto esos cómo sí nos preocupa algún referente
oficialista, que por embarcarse en defensor, mea fuera del anillo.
La estrategia opositora es, en estos términos, simple (no
parece gente con muchas veleidades por lo sofisticado, dicho sea de paso). Se
busca empujar la discusión al (sólo en apariencias) frío y racional terreno de
las estadísticas en los que el gobierno se supone “arrinconado” y debe ser
conminado a responder la pregunta “cuántos pobres hay?”
Cualquier respuesta a esa pregunta dará pie a un escarnio
inevitable (a veces saliendo de las bocas más indignas, por ejemplo de
personajes nefastos que le bajaron el 13% de los ingresos a jubilados y
estatales cuando la desocupación trepaba el 22%). En esencia porque la
presencia de un solo pobre en una sociedad que viene haciendo grandes esfuerzos
por mejorar la situación de todos es un lunar en al conciencia de cualquier bien
nacido.
Responder a esa pregunta es entrar a jugar en la cancha que
pretende el adversario. Y es de inteligente evitarse ese paso innecesario y erróneo. Simple y
llanamente NO NECESITAMOS decir cuántos pobres hay. No nos interesa esa
pregunta, toda vez que la sola definición de "pobre" es demasiado compleja.
Hace unos días me topé con un artículo en El Cronista,
correctamente planteado por Javier R. Petersen (@jorpetersen), que en su afán de una supuesta
desmentida a los dichos de CFK en la FAO en Roma y luego los dichos de Aníbal
Fernández, trasvasando la forma en que se mide la pobreza en Alemania a
Argentina el dato de pobreza daría levemente por encima del 35%. Todo escrito
así, en horrible modo potencial, puesto que la base estadística argentina no
prevé esa medición y por lo tanto se debe hacer una interpolación para tener
una aproximación razonable.
Lo primero para remarcar es que la forma en que se mide la
pobreza en Alemania es una forma conceptualmente muy deseable para el “modelo”
argentino. En Alemania es pobre el hogar cuyos ingresos no superan el 60% de
los ingresos medios de la población. Es decir la pobreza alemana es un dato
corolario de la distribución del ingreso: las sociedades con una estructura
social cohesionada y homogénea tienen baja pobreza. Las sociedades “africanizadas”
con una élite riquísima rodeada por bolsones gigantes de hogares con bajos
ingresos tendrán un índice de pobreza muy alto.
Asumiendo que nuestra Pobreza Alemana es, según nuestros
cálculos, del 33,9%, lo que queremos notar en este post es la evolución de la
misma en cada sucesiva medición de la EPH en el tercer trimestre del año, desde 2003.
Y el gráfico es contundente: con las naturales variaciones
estacionales, la pobreza no ha hecho otra cosa que bajar monótonamente, con
excepción del último año, en el que se ha dejado de crecer y han disminuido las
políticas activas de redistribución.
Así que, compañeros, nos excusamos de decirle al vivaracho opositor de turno cuántos pobres hay. No se nos cae ninguna bandera por ello.
Pero no se
preocupen, sabemos taxativamente dónde están y cómo se hace para ir sacándo a esos pobres de esa terrible situación.
Es más, ellos también lo saben. Y parece que se obstinan en que sea ELLA la
que los saque de la invisibilidad y el olvido permanente.
*Notas técnicas: los valores interpolando linealmente valores entre mediana y extremo del decil.
1 comentario:
Se me ocurre que, quizás, no haya que entrar en numeritos, curvas descendentes y tanta cosa seria y documentada, si los opo opitas son simples, simplotes incluso y siempre afectos a las frases "definitorias" y amí se me ocurre una: "No tengo idea de cuántos pobres hay pero sí estoy seguro de que si gobiernan ustedes van a ser el triple, o más".
No estoy tan seguro de que haya que explicar el hoy - que ni les interesa admitir (porque ver, lo ven) - tienen un pasado "perfecto" para restregarles por la jeta y un futuro de terror que jamás van a mostrar.
¿"cambiemos"? no, PUDRAMOS (llamando a las cosas por su real nombre....)
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