miércoles, 28 de julio de 2010

Vindicación de Grondona


Voy a oficiar de “abogado del diablo”. Con objetivos no demasiado trascendentes, sino apuntando solamente a lo que tiene que ver con la decisión de AFA de no renovar su vínculo con Maradona (y algunas otras cositas, tal vez, conexas).

La Argentina quedó afuera del Mundial en cuartos de final. La campaña es aceptable, podríamos decir, pero no llega a buena. Un sorteo benéfico en primera ronda permite que el cálculo de puntajes y diferencia de gol nos ubique en un ficticio 5º puesto. Sumando más que equipos que terminaron por encima, como Uruguay. Pero bueno, el reglamento del Mundial es ese: vale más un empate en cuartos de final que ganar 4 a 1 en primera ronda.

Hasta ahí todo bien. Se perdió con Alemania, después de todo. El resultado, sin embargo, fue abultado. Y un poquito avergonzante para una selección como la Argentina (que no se comía 4 goles en un Mundial desde 1974, situación que derivó, en aquel entonces, en una revolución al interior de AFA).

En cuanto al “cómo”, coincido con los que dicen que no había argumentos futbolísticos suficientes para hacer una defensa cerrada de Maradona. Teníamos la posibilidad histórica de armar el mejor plantel (probablemente) de la historia argentina. Maradona, sin embargo, tuvo dificultades para forjar una idea propia de juego y sostenerla. Algunos de sus cambios de criterio desorientaron hasta al propio entrenador.

Maradona es Maradona, sin embargo, y a él siempre se le puede perdonar un poquito más. Lo que no se puede hacer es negar que se perdió y de una forma dolorosa.

Maradona, en cambio, optó por actuar como si se hubiera ganado. Y (peor) quiso obligar a los demás a que actuaran como si hubiera ganado.

Primero diciendo que tenía que consultar con su familia si seguía o no (debió haber puesto su renuncia a disposición, a mi modo de ver). Después, no atendiendo el teléfono de los que lo llamaban para charlar sobre su continuidad. O postergando reuniones para atender otros compromisos. Y finalmente, diciendo que si le tocaban al utilero y al masajista se iba, cosa que está perfecta, pero se lo debía comunicar primero a Grondona (que mal que nos pese es el titular de la AFA elegido casi por unanimidad), y después a sus amigos ocasionales que trabajan en los medios (y que, casualmente, son voceros de los enemigos de Grondona).

La verdad es que si alguien quiere mantener un mínimo de autoridad, en esas condiciones, no le queda otra que no darle continuidad al técnico.

Y es lo que Grondona decidió.

Se le achaca la forma. Se dice que debió haber respetado la trayectoria de Maradona, diciéndole la “verdad”. Que es una tomada de pelo que le haya cuestionado el cuerpo técnico entero (explícitamente incluidos el utilero y el masajista). Ahora, ¿por qué pedirle a Grondona que diga la verdad que nadie dice?

¿Por qué Grondona debía asumir directamente y a cara descubierta el costo político de echar a un Maradona que se echó solo? ¿Por qué darle pie a la masividad de los reclamos que se hicieron de todos modos (con poca trascendencia) frente a la AFA, con gente “autoconvocada”?

En este caso, Grondona desactivó la bomba política, haciendo política. ¿Tenía que hacerles un favor a sus detractores para dejarlos contentos ofreciendo su vulnerabilidad?

La decisión de no renovar el contrato de Maradona surgió del voto unánime del pleno del comité de AFA. Y esto da pie, lógico, a que se hable de actitudes genuflexas, del famoso y renombrado “sí julismo” que impera en AFA. Hasta donde yo sabía era un mérito del conductor forjar estructuras de poder férreas que le permitan mantener el poder. ¿Debería Grondona abstenerse de hacerlo?

Seguramente ahora va a empezar una casa de brujas periodística contra algunos dirigentes “genuflexos”. Los que hablan mal, se comen las eses, son desalineados: Noray Nakis, Savino, Meiszner, principalmente. Tal vez Luis Segura (que algo ya ligó).

Y algunos otros (como Raffaini, el de Vélez), ensayarán alguna declaración frente a los medios tomando distancia (aunque a la hora de la verdad votan igual que los otros). Tienen labia, son prolijos, son abogados exitosos, jóvenes y pintones. Les quedan 40 años por delante, no van a quedar pegados con una estructura que tiene un horizonte de, a lo sumo, 10. Son el futuro de la AFA.

Y tienen derecho a hacer política. El mismo derecho que todos. Todos. Los que nos gustan y los que no.

11 comentarios:

pablo k dijo...

No coincido en nada,la campaña fue buena,pero siempre hay un gil que siempre pide más,el pueblo argentino lo supo valorar en el recibimiento.La dirigencia es lo peor que tiene el fútbol argentino, los clubes bien manejados son exepciones. No entiendo lo de "cartoneros"es alguna puesta en ecena?
Hay que ser pelotudo para defender a Grondona

Mariano dijo...

Pablo k: lo de "cartoneros" es un nombre de fantasía, elegido por mis compañeros Contradicto y Andrés el viejo, y aceptado por mí, cuando empezamos a publicar en el blog.
Repito: es un nombre de fantasía. No soy cartonero, soy un señor de clase media. Tengo trabajo en blanco, banda ancha y auto.

Al principio del post dice que la "defensa" de Grondona, es simplemente por este hecho puntual, y no por otros muchos que no defiendo, que si querés te los enumero en un rato.

Saludos

Quilmeño dijo...

Mariano
Siempre pense que esta jugada,la de poner a Maradona de DT,fue una jugada magistral de Grondona.
En su momento,dio muchas vueltas para nombrarlo,creo que mucho no le gustaba pero tenerlo a Maradona picoteandote el marote (como el carpintero de la propaganda) no es joda.
Si lo peor hubiera pasado (no clasificar) la culpa hubiera sido en parte compartida pero se lo hubiera sacado a Maradona de encima.
Si se hubiera ganado el Mundial,la logica hubiera sido la misma pero al reves.Y habria Maradona hasta el Mundial de Tanzania en el 2038.
Como no fue ni una ni otra cosa,Grondona hizo lo que mejor sabe: manipular a la gente.Lo dejo hablar o callar o lo que sea,pero Maradona es instintivo,no mira mas alla que hasta la punta de su nariz.Sus amigos de ayer son sus enemigos de hoy (Copolla,Cisterpiller (?),Fren,Bilardo,etc).Grondona pidio lo que a priori sabia que Maradona no podia aceptar.Y logro su objetivo final de sacarselo de encima sin aparecer como echandolo y como en el imaginario futbolero lo de Maradona fue un fracaso,sin posibilidades de hablar.
Hay quien dijo que Grondona te hace un asado a punto abajo del agua y sabes ,por las dudas no apostemos a que no puede.
Saludos

Mariano dijo...

Sí, Quilmeño, coincido.
En este caso Grondona hizo la lógica. Qué otra cosa se iba a esperar que hiciera?
Después está la deuda de los clubes, los adelantos de guita, la financiera de la calle ¿Reconquista? y un montón de cosas más, que están para analizar en otro contexto.
Pero en esto...
Abrazo.

pablo k dijo...

Ponerte el rotulo de cartonero me parece una falta de respeto.ya que generas una empatía que no corresponde.
Por otra patre veo que admiras las agachadas de Grondona como si fueran un merito,como ami me interesa otro país,no comparto lo que a vos te genera un aplauso.
Para ser un grande como Diego hay que tener otros conceptos que muchos no saben apreciar.

Mariano dijo...

Pablo: te agradezco mucho los consejos. Tenés tan claro lo que corresponde y lo que no, que me gustaría que me dejaras una dirección de mail en la que pudiera consultarte antes de opinar cualquier cosa, para saber a ciencia cierta si estaría incurriendo o no en alguna falta de respeto, o generando alguna empatía que no corresponde.
Sos un capo.
Saludos

Carpe Diem dijo...

El comentario tiene la audacia de animarse a analizar objetivamente la situación, desafiando la corrección política que exige condenar todo lo que haga Grondona.
Mas allá de lo que se opine del titular de AFA, sobre cuyos deméritos se podrían escribir enciclopedias, está claro que no podía no prescindir de Maradona. Y también que le costó muy poco, dada la endeblez de las posiciones a todo o nada de Diego. Tanto así que sospecho que en realidad el Diez también quería irse, pero prefirió que quedara como que lo rajaban.De no ser así su posición intransigente solo podría leerse como una estupidez.
Aparte, notable el título catástrofe de Clarín en la portada de hoy. Sería interesante ver en el archivo como trataron, y en que página, otros cambios de DT en la Selección.

Mariano dijo...

Gracias Carpe Diem.
Desde ya que hay varias cosas en la AFA que no me gustan.
De hecho, más allá de la provocación del título, me parece que no hay elogios a Grondona, sino una simple justificación de lo que pasó esta vez.
A mí también me parece que Maradona apostó a su despido.
Un abrazo.

Udi dijo...

Mariano: preguntele a pablo k si es un mérito no reconocer las virtudes del enemigo...
A veces parece que algunos, cuando se señala la luna, se quedan mirando el dedo.
Abrazo
Ah, y en general comparto: la crónica inestabilidad e inmadurez del Diego se hizo presente una vez más. Su postura trotzka es indefendible (más allá de méritos o deméritos como DT).
¿Así que no "se negocia"?
La vida es negociación. Una cosa es tener "códigos" y otra "principios".
Los segundos no se negocian.
Salud y Resistencia !

Mariano dijo...

Udi: aparte Maradona confunde cuando analiza lo que pasó.
Cuando Grondona se pudo reunir con él ya tenía tomada la decisión y fue a decirle lo que fuera necesario para que Maradona diera el portazo.
Esa decisión, sin embargo, Maradona pudo torcerla antes. Había quedado afuera del mundial con un 0-4. Nadie lo quería fusilar. Pero tampoco daba para hacer alarde.
No le atendió a grondona el teléfono, no le atendió a cristina. Contrajo compromisos en venezuela para estirar a propósito la definición del tema contractual, mientras mandaba a sus amigos en la prensa (Palacios, recondo, Almada, Arévalo) a que difuendieran versiones, algunas provocativas, otras insólitas.
Que tenía una oferta para dirigir México, que Chavez le iba a proponer dirigir Venezuela, que había un club de no sé dónde que lo había sondeado, que le estaban enseñando al nieto a decir "abuelo dt de la selección" para convencerlo (esto lo dijo Arévalo, no se puede creer que alguien pueda ser tan chupa...medias, para decirlo suavecito).
Grondona, que reúne en su personalidad todos los adjetivos agraviantes que existen, menos boludo, debe haber pensado: "este me quiere apretar a mí?". Y al rato se le habrá ocurrido: "lo rajo".
Y qué otra cosa podía pasar?
Me descargué. Gracias.
Un abrazo.

pablo k dijo...

Cuanta inocencia en cualquier laburo cuando no.. te quieren te hacen la vida imposible ,te cambian el horario por ejemplo, en este caso decirle que cambiara de colaboradores y decirle que no querían que siguiera era exactamente lo mismo,Grondona tubo poco que ver a la luz de las informaciones que señalan que la dirigencia en su totalidad pidió la cabeza de Diego,la misma que ahora no tiene lo que hay que tener para decir el porque.