lunes, 15 de octubre de 2012

Primer Mundo


Realmente estamos interesados en que alguien de nuestro país gane un Premio Nobel?
Hay de por medio una cuestión patriótica?
Acaso está en juego un asunto anclado en lo más profundo de nuestro ser nacional?
O es que íntimamente sentimos el pentacampeonato de fóbal brasileño como una afrenta y queremos superarlos en premios nóbeles?
O será que queremos imponer nuestra supremacía cultural a las naciones vecinas y al mundo todo?

Fácil.

Saquen a Abuelas. Retiren su candidatura al Nóbel. Alguien que hable con Estela, que la convenza de que no tiene sentido. De que en el actual estado de cosas, es más probable que se lo den a Borges. O a María Kodama. O a ambos juntos.

Y pongan un candidato con chances. Con chances serias, digo.

Desde este blog proponemos, con total desparpajo y sin que se nos mueva un músculo de la cara, a Alfredo Astiz.

Cómo?!?!

Alfredo Astiz.
As-Tiz.
Sin acento.

Por qué?!?!

Por haber comprendido de manera profunda y extensiva el significado de la paz y por lo invalorable de su decisión durante la cruenta guerra de las islas Georgias en 1982.

Como el Quini-Seis.

Sale o sale.



2 comentarios:

Alcides Acevedo dijo...

Ocurre que los del "Nobel" no comen vidrio... saben bien quién es Carlotto y sus manejos turbios relacionados con el gobierno K.

No me extraña que los peronistas renieguen del premio Nobel, hay que recordar que el Doctor Houssay (premio Nobel de medicina en 1947)fue premiado por el gobierno argentino con la expulsión de la universidad.

Sirinivasa dijo...

Sempiterno Alcides! Dónde me lo vengo a encontrar!

Lo del Nobel no comen vidrio, claro, por eso se lo dieron a Kissinger en su momento.

Saludos Contradicto