viernes, 31 de mayo de 2013
Contrapunto
Al proceso nazi alemán de los años 30 lo apoyaron los junkers prusianos.
Nada más parecido a un junker prusiano que Hugo Biolcati.
También lo apoyó la Thyssen Krupp, que fabricó los cañones de Hitler.
Nada más parecido a la Krupp que Techint.
Nada más parecido a Fritz Thyssen que Paolo Rocca.
También lo apoyó el Volkische Beobachter (“Una solución alemana a los problemas de Alemania”).
Nada más parecido al Beobachter que el Gran Diario Argentino.
También lo apoyaron los grandes mariscales de las Wehrmacht
Nada más parecido a Von Rundstedt que Videla.
También lo apoyó Pio XII y lo militó Ratzinger
Nada más parecido a Aguer y Von Wernich, repartiendo ostias entre chacales.
A Hitler también lo acompañó Goebbels, un constructor de realidades.
Pocas cosas tan parecidas a Jorgito el Mentiroso.
También lo apoyaron, y no precisamente con discuros, los banqueros de Frankfurt.
Nada más parecido a nuestros Sturzeneggers, nuestros Redrados, nuestros Esperts.
Nada más parecido a una estrella de David cosida en la ropa
que una pechera.
Nada más funcional al asedio al poder
que sembrar el miedo.
que desabastecer.
que desinformar.
Ahora recorramos el espinel.
Y tratemos de responder…
…dónde está el germen del totalitarismo?
…dónde está la potencial dictadura ?
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3 comentarios:
Inquietantes analogías, Contradicto.
Brillante...
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