sábado, 5 de octubre de 2013

La Tesis Taiana


En comparación con la experiencia en países cercanos, que en los 70 (excepcionalmente para Brasil la pesadilla empezó en el 64) vivieron dictaduras militares basadas en la Doctrina de Seguridad Nacional, la secuencia de eventos que condujo a la reconstrucción del tejido político y social argentino, y en particular sus reglas de convivencia, presentaron diferencias sustanciales con aquellos.

Empecemos por confirmar que todos esos procesos dictatoriales sangrientos dictaron o presionaron para dictar medidas de indulgencia y omisión de los crímenes que cometieron en nombre del Estado. Todos nuestros países sancionaron, con mayor o menor legitimidad, algún tipo de ley de olvido o amnistía (incluso nosotros).

Ahora bien. Ningún país, no ya latinoamericano, sino en la geografía y la historia humana juzgó, en total respeto del ordenamiento judicial y jurisprudencial vigente, sin intervención extranjera y respetando plenamente su derecho a la defensa, juzgó a los cabecillas del régimen depuesto, aplicándoles leyes y penas existentes al momento en que cometieron sus delitos, como lo hizo la Argentina.

Un rasgo singular, que ya hemos mencionado (y del que ya nos hemos enorgullecido) frecuentemente en estas páginas.

Desde las que muchas veces pensamos que esa secuencia de eventos no era otra cosa que el paso impostergable que la sociedad argentina debía dar en vistas del salvajismo y la infinita crueldad con la que operaron los mastines militares.

Sin embargo nada parecido ocurrió en procesos igualmente repugnantes como el guatemalteco, el español, chileno o el paraguayo, por caso.

Hace poco le escuché a Taiana una explicación aguda y audaz para explicar este fenómeno. Audaz hasta que lo pensás 2 minutos.

Jorge dice, más o menos, que nuestro Juicio a las Juntas fue, en rigor, la moneda de cambio simbólica y espurea con la que los verdaderos responsables ideológicos de la dictadura se propusieron focalizar y distraer la atención social y garantizarse impunidad en su paso de danza a la naciente democracia

Es decir, el Juicio fue la cristalización de una estrategia de control de daños.

Que les funcionó. Durante 30 años (hasta el dictado de prisión a criminales hoy disfrazados de pobres viejitos bonachones como es el caso de Blaquier).

Desde este blog creemos que la idea es pertinente y describe con rigor nuestra evolución como sociedad.

Otros países ni siquiera tuvieron la oportunidad argentina de ponerle fin a la impunidad. Carabineros y guanacos chilenos mantienen sus salvajes prácticas represivas cuando los estudiantes deciden salir a la calle. La policia militarizada y el sistema judicial brasileño son una máquina de cometer excesos cuando la población deja de mirar futebol o novela y sale a la calle. Los familiares de las víctimas del franquismo siguen golpeando puertas mudas y mendigando reparación frente a una sociedad patéticamente negadora.

A nosotros se nos han abierto ventanas de oportunidad que debemos aprovechar para garantizar que nuestras elites económmicas no vuelvan a imponer sus modelos de inequidad y exacción a costo cero. De diversas maneras.

Dejar sentado en nuestra legislación que en adelante NO RECONOCEREMOS deuda tomada por gobiernos no democráticos (deuda odiosa) es un ejemplo. Toda vez que la toma de deuda probó ser el mecanismo más burdo y masivo de apropiación de recursos de esas elites.

Para nosotros, la que acabamos de describir pasó a ser la "Tesis Taiana".



5 comentarios:

Alcides Acevedo dijo...

Muy buen análisis... cuando lleguen a la responsabilidad del General Perón en la conformación de la "Triple A" y al desenmascaramiento del Sr. Firmenich como agente de inteligencia del ejército avisen...

Eduardo dijo...

Vos decis que si no hubiera habido juicio a la junta militar, la sociedad entera en los 80 hubiera saltado a pedir "juicio y castigo" a Blaquier?

Contradicto de San Telmo dijo...

Eso es lo que leyó, Eduardo? Tan mal escrito está?...

Sin el Juicio a la Junta, Argentina tendría un aparato represivo salvaje como el chileno o el brasileño. Sin el Juicio a la Junta, el juicio a los RESPONSABLES civiles no hubiera ocurrido en 30 años. Ni en 300.

Gracias por arrimarse.

Eduardo dijo...

No critico lo que decís vos, sino lo que dice Taitana y vos consideras aguda: "Jorge dice, más o menos, que nuestro Juicio a las Juntas fue, en rigor, la moneda de cambio simbólica y espurea con la que los verdaderos responsables ideológicos de la dictadura se propusieron focalizar y distraer la atención social y garantizarse impunidad en su paso de danza a la naciente democracia"...

De lo que se deduce que para Taitana, todo el juicio a la juntas fue una especie de gran cortina de humo.
O acaso se puede entender otra cosa de esto?

Anónimo dijo...

Fue control de daños, abombado. Los IDEOLOGOS del proceso entregaron a los EJECUTORES para tranquilizar a la sociedad y que esta se olvide que ademas de los que apretaron el gatillo, existieron oos que planificaron la cosa.
Los principales beneficiarios, los que impulsaron, los que bancaron economicamente, los que marcaron rumbos y pidieron acciones a los militares, esos, en el juicio a las juntas NUNCA APARECIERON. El juicio sirvio para calmar a las almas bellas progresistas que juzgaron a los "musculos" y se olvidaron de los "cerebros". Al punto tal que los "Cerebros" siguien siendo hoy dia los empresarios mas poderosos del pais.

Asi lo entendiste?