Desde el 4 de noviembre la gente no paraba de llegar, reclamando un cambio en las políticas migratorias por parte de la República Democrática Alemana bajo el liderazgo de Honecker, a las inmediaciones de Alexanderplatz, centro simbólico de las protestas que se producían en todo el país.
El politburó germano-oriental decidió distender las restricciones de paso puesto que las presiones se hacían insostenibles y decidió reunirse esa misma tarde. La reunión, casi de urgencia, determinó la liberación total del paso para visas turistas a lo largo de toda la frontera entre la Alemania Oriental y la Occidental, incluyendo los "checkpoints" a Berlín Occidental. Lo acordado tenía una fecha de efectivización prevista para una semana más tarde, el 17 de noviembre.
Se le encomendó al vocero del politburó, Günter Schabowski, liderar la conferencia de prensa que le llevaría a los ciudadanos orientales la esperada noticia. Pero él sólo era el vocero y no había participado de las discusiones. De modo que a las 6 de la tarde se le entregó la nota de prensa que debía anunciar y se encaminó hacia la sala de prensa. La excitación era notable; habían estado llegando a la DDR periodistas de todo el mundo, porque se podía husmear la magnitud de los cambios. Günter habló de la necesidad de cambios y leyó la nota in extenso. En total unos 50 minutos. Vinieron algunas cuestiones y entonces Riccardo Ehrman, corresponsal en Berlín para la agencia italiana ANSA, hizo una pregunta de esas finales que, en su inocencia, gatillan lo inesperado. Preguntó con simpleza cuándo entraban en vigor las nuevas medidas. Increíblemente, agarró a Schabowski con la guardia baja. Dado que no tenía el dato en la cabeza, el acto reflejo de Günter fue releer la nota, y al advertir que allí no figuraba ninguna fecha específica, asumió que la fecha de la nota era la fecha de entrada en vigor y le respondió al periodista
"Die ostdeutschen Grenzen sind offen" o "las puertas orientales están abiertas"
En minutos, individuos, grupos y familias con niños, miles de personas que habían estado esperando ese momento durante décadas, subieron a sus autos o simplemente caminaron hasta el punto de paso más cercano mostrando sus pasaportes listos para el paso. La voz corría de boca en boca. Diee Grenzen sind offen, die Grenzen sind offen. La policía migratoria, que no había sido informada de los dichos de Günter y no tenía informaciones de ningún cambio, hacía dos décadas que tenía la orden de tirar a matar a cualquiera que se internara en lo que se conocía como "la franja de la muerte", precisamente. La presión duró unos minutos, quizás una hora, pero al final, afortunadamente los funcionarios de régimen tuvieron el suficiente tino como para dejar pasar a todos los que lo demandaron, evitando un baño de sangre y dando lugar esa misma noche a un punto de inflexión en la historia del siglo XX. La mañana siguiente, una como hoy de hace 20 años, el mundo ya sería otro.
La foto arriba es la del payador en la actualidad. El video abajo muestra los instantes exactos en los que ocurría la “gaffe” del payador Günter. Seguramente su gaffe no cambiaría la historia, pero sin duda la moldearía de la forma que hoy la conocemos.
Dedicado a los voceros de prensa que no se amilanan ante preguntas caníbales.
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2 comentarios:
La verdad nunca me creí mucho eso de que fue una "gaffe" y aquí, Heinz Dieterich nos devela lo que quizás realmente ocurrió. Para los fiacas que no quieran abrir el link, transcribo lo mas importante:
La versión políticamente correcta de Occidente sobre “la caída del muro” es la siguiente. Guenter Schabowski, periodista de profesión y miembro del Buró Político del Partido Socialista Unificado de la Alemania socialista (SED), anunció en una conferencia de prensa televisada del 9 de noviembre de 1989, una liberalización de los viajes de ciudadanos de la RDA a Occidente. Al terminar la conferencia, un periodista le preguntó: ¿Cuando entra en vigor esa ley?” Schabowski dijo, “de inmediato”. Y, de inmediato, muchos ciudadanos de la RDA fueron al muro para pasar a Berlin Occidental, a la Alemania capitalista (RFA). Las tropas fronterizas, que no estaban informadas, no las dejaron pasar. Cuando sus sorprendidos oficiales consultaron con autoridades superiores, les dijeron que sí, que era un nuevo decreto del Politburó dado a conocer por Schabowski hacía unos cuantos minutos en la televisión. Entonces los dejaron cruzar. Todo espontáneo y democrático: un pueblo buscando la reunificación.
La verdad histórica, que empieza a abrirse paso, es diferente. El entonces alcalde de Berlin-Occidental (RFA), Walter Momper, acaba de revelar que se reunió unos diez días antes de la apertura del muro clandestinamente con Schabowski. En esas reuniones, el funcionario de la SED le informó de que se iba a abrir la frontera y de que las autoridades de la RFA debían prepararse para un éxodo. De la misma manera, la pregunta del periodista acerca de la entrada en vigor de la ley liberalizadora, no fue más que una finta para ocultar la conspiración de la entrega de la RDA, organizada por sectores de la elite política de la SED. El periodista que hizo la pregunta era el italo-alemán Riccardo Ehrman quien trabajaba para la agencia noticiosa italiana ANSA. Ehrman había recibido una llamada de Gunter Poetschke, director de la ADN, agencia de noticias de la RDA, en la cual Poetschke le solicitó que hiciera la pregunta sobre las nuevas leyes de tránsito. Ehrman llegó tarde a la conferencia, pero logró hacer la pregunta -con Schabowski pasando por alto a un periodista estadounidense- y obteniendo la consabida respuesta. A pocos minutos de haberse terminado la conferencia, a las 19:31, ANSA distribuyó por el mundo la noticia intitulada: “Ha caído el Muro de Berlín.”
Saludos.
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