martes, 28 de enero de 2014

Desechos


Tiraría a las llamas la idea errónea de que somos más vivos/as cuando no nos gusta nada,

a simular sentir menos,

a que una no pueda hablar bien de sí misma: si no te construís tu propio mito, no lo hace nadie.

A la consigna de que mujer bonita es la que lucha: también tenemos derecho a no luchar y querer ser lindas.

A la impostura de querer ser coherente todo el tiempo.

Al fanatismo: no hay fanático que no haya llegado tarde a su fanatismo, por eso es fanático, para camuflar su impuntualidad ética.

A quien no te ayude a ser vos.

A la posibilidad de alguna vez entender por qué a un ser vivo no le importa que otro ser vivo sufra si eso puede ser evitable, de ser así arrójenme a la hoguera a mí.

A dejar de seguir la propia intuición. A pensar que perdonar es de débiles.

A las palabras difíciles que nos alejan de quienes no las entienden.

A escapar permanentemente del lugar común: hay lugares comunes que están bien.

A querer que todo encaje como encaja una vértebra sobre otra.

A la venganza: la mejor venganza es no sentir necesidad de vengarte.

A creer que hay algo más transformador que el amor.

Silvina Giaganti,
defensora en Club Social y Deportivo Cabrera


2 comentarios:

Ana dijo...

Hermosa publicación. Es hora de ir al rescate de cada cosa que plantea este poema. Es rescatarnos de la dicotomía, de la racionalidad fría, de la coherencia forzada... si la realidad es contradictoria ¿por qué esforzarnos tanto en presentarla lineal?

Anónimo dijo...

"Tiraría a las llamas la idea errónea de que somos ..." Sería inútil: son herbívoros con muy alta eficiencia de conversión de forraje en carne y fibra. Algunos trabajos de investigación han demostrado que es hasta un 58% más eficiente que los ovinos en transformar alimento (forraje) en peso vivo.