Deslegitimame, deslegitimate

Ante la avanzada popular y de la clase trabajadora que representan los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y contando con una oposición que parece salida de una película de Luis Sandrini, pero que no nos indica si es el momento de las risas o del llanto, un establishment preocupado no encuentra mecanismos para volver el tiempo atrás y reimponer su trunco proyecto de africanización.

Por ahora, el único intento serio y permanente para esmerilar el poder del gobierno consiste en recurir al viejo truco de la "deslegitimación". Una operación que de tener éxito, pone en tela de juicio la pertinencia de la estabilidad y permanencia del principal cargo ejecutivo en el gobierno. En la mayoría de las situaciones de quiebre de la continuidad institucional, el betún con el que el establishment tiñó la acción golpista fue el de ausencia de legitimidad de las autoridades constituidas. Este gobierno viene sufriendo una firme y permanente amenaza en este sentido, que se agudiza en vísperas de elecciones. No está de más que la recordemos aquí.

• Abril de 2003: La Rata se baja unilateralmente del ballotage electoral, obligando a NK a asumir el gobierno de un país que empezaba a salir del incendio, con sólo el 22% de los votos positivos de la primera ronda. Adicionalmente, muchos recordarán la tristemente célebre nota de Escribano en La Nación augurándonos un solo año de gobierno K y presentando el “pliego de condiciones” de la gobernabilidad.

• Octubre de 2005: Si bien se hacía difícil confrontarle un argumento deslegitimador a un gobierno que ganaba las elecciones en base a una diferencia de 25 puntos respecto de su contrincante más importante, Hilda González de Duhalde, en provincia de Buenos Aires, triunfos como el de Macri en la Ciudad, Binner en Santa Fe, Sobisch en Neuquén fueron presentados al electorado como la emergencia de un malestar focalizado por parte de ciertos sectores que precisaba del meneado "diálogo y consenso" para poder demostrar a las clases medias la vocación democrática de los K. La legitimidad sólo era genuina si NK atendía los reclamos del establishment a través de las distintas "esperanzas blancas" que iban macerando en la salmuera del status quo.

• Octubre de 2007: La inefable Caroteno Carrió usa un argumento abierto y sí que retorcido para invocar falta de legitimidad. Nace la “legitimidad segmentada” que presenta en un reportaje publicado un par de días después de las elecciones que erigen a Cristina presidente de los argentinos con el 45.3% de los votos. Al argumento “Cristina tiene un rechazo del 70% en las clases medias y altas” sólo le faltó augurarle el voto calificado en 2011.

• Junio de 2009: Aquí estamos. Y esta vez el argumento le cabe a uno de los más cabales representantes del establishment económico, la Tribuna de Doctrina, y sus adláteres de la consultora Poligarquía. En particular, el inefable (y ya mentado por este blog) Carlitos Pagni, que en su columna de ayer, nos da la receta deslegitimadora del domingo y los días sucesivos. Dice Carlitos:
  
  
  

  “También puede alimentar sospechas -por ahora caprichosas- que la elección
  bonaerense esté, según todos los sondeos, empatada. Además, el dramatismo que le puso el Gobierno y el rechazo que inspira la figura de Kirchner en los sectores medios la transformaron en una disputa de vida o muerte. Bastaría que una encuesta de boca de urna mostrara, a las 6 de la tarde, al ex presidente perdiendo por poco, y que, cuatro horas después, el escrutinio lo perfilara como ganador, para hacer estallar un cacerolazo. El oficialismo fue el primero en verlo cuando reservó para sus militantes la Plaza de Mayo. Después se arrepintieron: dicen que Carlos Heller se quejó de que, en la recta final de su campaña porteña, se sacaran a relucir las fuerzas de choque oficiales”

Entonces, reafirmando nuestra vocación anticipatoria, les contamos en exclusiva como van a desarrollarse los acontecimientos a partir del domingo 28 a las 18 horas. En ese momento la Cadena Nacional de la Gente Linda e Instruida (Canal 13 y TN a la cabeza) va a dar a conocer, a través de periodistas de prbada trayectoria y seriedad indiscutible (Santo Biasatti con esa cara de estreñido tiene el perfil perfecto) los resultados de un boca de urna encargado a los chicos de Poligarquía, que va a hablar de un ajustado empate entre el oficialismo y las fuerzas opositoras estatistas y sovietizantes del Colo, a nivel provincia de Buenos Aires.

Por supuesto que con el correr de las horas los resultados efectivos, que van a ser de una ventaja clara entre primera y segunda fuerza, van a hacerse patentes a partir de los primero informes de escrutinio provisorio desde el Centro de Cómputos. Hablamos de la ventaja que obliga por estas horas al Comandante Ernesto Che De Narváez a decir las idioteces que le veníamos escuchando. La misma que observan desde que empezaron a agitar el fantasma del fraude hace casi un mes.

Y entonces vamos a ver a periodistas (desde Lapegüe, pasando por Zloto e incluyendo sin duda a Nelson Castro y el Ernestopo Tenembaum) de la CNGLI llevar adelante la puesta en escena más perfecta. Poner cara de azorados y compungidos frente a las cámaras, “no pudiendo explicar” cómo es que el boca de urna no se confirma en el recuento oficial, reportajes incesantes a los perdedores, las dudas que todo esto genera y el lamentable hecho de que “nadie hace nada” (ya estoy escuchando distintos opinólogos de las ONG más berretas reclamar por la implementación del voto electrónico, quizás algún idiota reclame que el centro de cómputos se instale en la redacción del diario La Nación).

Una inyección más de incerteza y desasosiego para nuestras republicanas clases medias que a las nueve de la noche del domingo se verán ante la difícil disyuntiva de no saber si corresponde pedir el sushi al delivery o bajar al palier con la cacerola a ver "si pasa algo" (ya que Fútbol de Primera no va a haber). Y las cámaras registrarán paquetas señoras de Barrio Norte que declararán, mientras su caniche mea algún arbolito, presas de la indignacion, a los medios que quieran oírlas, que "esto una vergüenza, nos parecemos cada vez más a Irán".

Los días subsiguientes serán similares. Reclamos por mesas no conformadas en Necochea, ausencia de boletas en Punta Alta, una urna cuyo contenido fue alimento de los ratones en Coronel Suárez y un presidente de mesa que debió retirarse de su mesa en Rojas porque le molestaba un forúnculo. Pero para ese punto la sensación ya estará instalada y la operación "deslegitimación" una vez más consumada.

Qué mal que le hace todo esto a la República, eh?!

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