jueves, 27 de diciembre de 2012

Cumprindo promessas III



Abramos un paréntesis al tema estrictamente político para hablar de un factor central en su despliegue: el mapa de medios en Brasil.

Así como el poder fáctico en la Argentina dispone de un par de usinas mediáticas con un alto poder de fuego en la conciencia ciudadana, existe una situación análoga en Brasil: el gigante (y cuando hablamos de gigante lo hacemos en los términos brasileños) O Globo juega el papel de medio popular y moderado (remember Clarin hasta 2008) mientras que otros medios como el Estado (Estadao en su alias brasileño), Folha y una miríada de diarios regionales y periódicos locales (el Correio en sus 20 versiones regionales) ofrecen una visión más ideológica pero al mismo tiempo solapada tras un determinado "rigor" periodístico. No podemos soslayar la popularísima revista Veja, de la enorme Editorial Avril, que se encarga de comerles el coco a las clases altas y medias altas vecinas, y que maneja el termómetro del malhumor social con experiencia y astucia.

También es importante mencionar que estos gigantes juegan todos sobre el lateral derecho y, desde la izquierda no se les opone ningún medio, sea escrito o audiovisual que tenga un mínimo nivel de penetración. Si usted es progresista en Brasil y quiere encontrar a alguien que defienda el modelo del PT, está inexorablemente destinado a conseguirse una conexión a internet. Es en blogs y publicaciones web donde el despliegue es, y por cierto, muy interesante. Tan robusto y variado como el nuestro y con la presencia de muchos muy buenos profesionales que aprovechan el medio para expresar opiniones propias en relativa libertad.

Imagínese la amarga noticia que significa, para un proyecto político que ha sacado a 38 millones de personas de la pobreza, tener que promocionar enormes logros y líneas directrices de gobierno una vez que los lectores y los votantes ya han sido prolijamente bombardeados con mentiras y difamaciones.

O mejor, imagínese un kirchnerismo sin 678, sin Tiempo, sin PPT, sin Canal 9, sin Revista Veintitrés, sin Página 12, sin Gvirtz, Sin Szpolsky, sin Indalo, sin lo que la corporación mediática llama "los medios amigos" o "la prensa militante".

Tan asimétrica es la relación de fuerzas que el mismísimo Lula ha dado, durante su segundo mandato, conferencias de prensa exclusivas para blogueros, quienes por su mayoritaria afinidad oficialista han sido bautizados como "blogueros sucios", en oposición a la "prensa limpia". Por supuesto que ningún funcionario oficial participó de la conferencia de prensa con una remera con la leyenda "O Globo Miente". No fue necesario.

Cerremos paréntesis y volvamos al tema central.

No conozco los detalles del funcionamiento del sistema jurídico brasileño, pero la causa iniciada como producto de las denuncias del Ministerio Público, denominada Acción Penal 470 (AP470), se instruye directamente en el Supremo Tribunal Federal, homólogo a nuestra Corte Suprema, formada por 11 jueces, de los cuales seis fueron nombrados durante administraciones del PT, sea en la primera o segunda presidencia de Lula o bien, como el caso del relator especial del jurado Joaquím Barbosa, primer "supremo" de raza negra, nombrado durante la presidencia de Dilma después de una larga búsqueda por parte de funcionarios de Lula porque sencillamente no encontraban un negro con los requerimientos académicos y profesionales mínimos para el cargo (tal el nivel de racismo implícito en el sistema judicial brasileño).

El sistema de nombramientos es similar al anterior sistema argentino en el que el Presidente somete el nombre de su candidato al acuerdo del Senado. Lula y Dilma, similarmente a Néstor, trataron de imponer criterios de pluralidad y democratización, nombrando "representantes de minorías" para las vacantes que se iban abriendo.

Volvamos a las comparaciónes, si por un caso sin pruebas contundentes como el de la supuesta vinculación Bodou – Vansumbudrule - Ciccone los medios opositores argentinos han dedicado hectolitros de tinta, nuestros avispados lectores pueden imaginar la campaña de erosión pública a la que Globo y Veja han sometido a la figura de Lula y del PT (cuyo único pecado hasta el momento es una modesta pero inflexible reversión del proceso de distribución del ingreso por uno más progresivo) con respecto al escándalo del mensalao: horas y horas y horas de noticieros televisivos, kilómetros de centimiles en notas impresas, reportajes, infografías explicando la ruta del dinero, lectura de labios, medición de la cantidad de gotas que transpiró tal o cual imputado en su declaración y todas las teatralizaciones berretas al estilo Chiche Gelblung que imagine.

Juntemos los pocos datos que tenemos hasta ahora de la situación brasileña:

1- Por un lado tenemos al partido opositor con mayor visibilidad (los tucanos del PSDB), en el que reviste su artillero más importante, Fernando Henrique Cardoso, que continua sosteniendo una agenda neoliberal, aún cuando no la exponga públicamente de manera explícita (por las mismas obvias razones que Macri trata de esconderla aquí). 

2- Por otro lado un fuego graneado de parte de los grandes medios de comunicación sobre el gobierno Lula y ahora sobre el gobierno Dilma, en especial desde el escándalo del mensalao en 2005. 

3- En tercer lugar el PT ganando elecciones en distritos muy difíciles, la mano de Lula construyendo los dispositivos electorales con los que se logran victorias significativas.

Y ahora la pregunta: la combinación simultánea de estos escenarios, no le recuerdan un paisaje familiar?

Cortamos para tomar un vaso de caipirinha y la seguimos más adelante.

2 comentarios:

Vincent Vega dijo...

Interesante, aunque debo hacerle una salvedad. Carta Capital es una revista que se consigue y lee en todo el país vecino. No tiene el nivel de penetración de Veja, aunque los medios gráficos no tienen el peso de los de aqui, suponemos por el grado de analfabetismo y nivel de escolaridad de ese país. Pero la revista circula entre personas de clases ilustradas, y tiene su peso. Fíjese que una de las últimas ediciones fue secuestrada en Goiás, puesto que revelaba lazos non sanctos entre el mafioso Carlos Cachoeira, el renunciado senador Demóstenes Torres y el gobernador tucano de ese Estado, Marconi Perillo

Contradicto de San Telmo dijo...

Vincent, asumo la morfada y confirmo que Carta Capital, la versión brasileña de nuestra revista "Debate", es versión papel y de tirada nacional en el país hermano.
Probablemente no la única. También tienen su versión de Le Monde Diplomatique (www.diplomatique.org.br) y otras.

Buen punto, Vincent y gracias, como siempre.