Tenés un i-phone, el bebé de Steve Jobs? Bueno, quizás no,
no te alcanzó la guita... en su lugar tenés un smartphone de otra marca, no
tanto prestigio, no tan aspiracional, pero prácticamente las mismas funciones...
Y qué sabés, qué sabemos, sobre un i-phone? Que es un
delicado y sofisticado producto de la tecnología construido por una firma
privada norteamericana como Apple, un hijo dilecto y bien promocionado del
sistema capitalista global, en el que la iniciativa privada, el espíritu
salvaje de Schumpeter, el dipolo perfecto del capitalista y el emprendedor se
unen para formar un equipo de superhombres que con grandes ideas, con audacia
para enfrentar riesgos, con voluntad para crear productos y abrir mercados y,
finalmente, junto a Pinky y Cerebro, conquistar el mundo.
Wonderful
world, decía Louis Armstrong. Pero metámonos en la cocina y analicemos
esta receta super exitosa con un poco más de detalle. Qué es lo que convierte
al i-phone (y hoy a la mayoría de los smartphones) en esa sofisticada maravilla
cuya falta convierte en miserable la vida de mucha gente? Veamos.
Centralmente es una microcomputadora, puede realizar la
mayoría de las funciones que hoy realiza cualquier notebook, salvo aquellas que
se conviertan en un impedimento por cuestiones geométricas (por ejemplo leer un
DVD). Y es una microcomputadora esencialmente porque lleva un microprocesador.
La investigación y el desarrollo de los microprocesadores
actuales fue fondeado por una agencia estatal norteamericana llamada DARPA (la Agencia
de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa), que depende del Pentágono.
A lo largo de los próximos párrafos veremos cuán insoslayable y concreta es su
participación en proyectos "direccionados", para obtener resultados
concretos.
También fueron provistos por DARPA los fondos para
desarrollar discos rígidos de tamaño micro, imprescindibles para celulares cuyo
espesor se mide en milímetros.
Pero ningún aparatito funcionaría razonablemente sin esas
baterías de ion-litio que dejaron atrás todas las incomodidades de las viejas
(e histéricas) baterías níquel cadmio: los sustratos LiFePO utilizados hoy en
el 99% de las baterías recargables fueron desarrollados por la Universidad de
Texas bajo el mandato (y el au$picio) del Ministerio de Energía de Estados
Unidos.
Hay detalles menos conocidos, por ejemplo que la memoria cache
de los smartphones (la DRAM Cache) es un desarrollo que dio
nacimiento a la empresa Intel, pero que originalmente fue bancado por la DARPA.
Antes, mandar un sms era una proeza. Hoy mandamos videos,
fotos y mensajes de audio que llegan a destino al instante. Semejantes paquetes
de información son enviados utilizando algoritmos de compresión de datos cuya
lógica fue desarrollada para y fondeada por la Oficina de Investigaciónes del
Ejército Norteamericano.
No nos olvidemos de la pantalla LCD, cada vez con mejores
colores, cada vez con mayor definición: la misión y los esfuerzos de investigación
y desarrollo fueron sostenidos por la NSF, la Fundación Nacional de Ciencias,
la Agencia que fondea los proyectos no farmacéuticos del estado norteamericano.
Esta enumeración podría seguir... los programas de
reconocimiento de voz, la pantalla táctil, el GPS, el protocolo HTTP, la
mismísima Internet fueron proyectos ordenados y pagados por algún instituto,
alguna agencia del Estado, es decir financiamiento público, es decir los
contribuyentes.
Entonces estamos diciendo que Steve Jobs y su equipo son un
cero a la izquierda y que no sirven para nada? No. Hicieron varias cosas
esenciales para convertir al iphone en el éxito comercial que es: el diseño y
la integración por un lado (y no podemos expresar esta última idea sin dejar de
pensar en el genio ese que te dice que la industria electrónica en Tierra del
Fuego "es sólo integración", Nike también es integración McDonalds es
integración) y por otro lado una estrategia de marketing aceitada y
perfeccionada hasta el éxtasis, que logra que un tipo pase toda una noche de
frío invierno neoyorquino haciendo la cola porque la mañana siguiente se lanza
la venta del nuevo modelo de i-zorongo, que cuesta el doble que sus
competidores y no se sabe cuán bien funcionará. Crear un club de seguidores y
hacerles creer que son líderes es, en sus términos, la mayor genialiad de Jobs
y los suyos.
Lo que resulta insoslayable es que las tecnologías básicas
que subyacen a una plataforma compleja
son típicamente pagadas por el conjunto de los contribuyentes (entre los que también
está, directa o indirectamente, usté) pero sus beneficios directos son
apropiados por una firma, una persona. De hecho si Apple tuviese que cargar en
el precio del iphone todas las horas de I+D dedicadas de cada ítem que compone
sus productos, el iphone no tendría precio.
Este ejemplo desplegado aquí en pocos párrafos es la punta
de un iceberg que una economista nacida italiana, criada en EEUU y doctorada en
Gran Bretaña ha estado mirando con una óptica no convencional. Mariana
Mazzucato, tal su nombre empezó por mandar al cesto de basura los típicos prejuicios
tan fuertemente instalados (ella nos anticipa que no sólo en la mente de muchos
argentinos sino que el síndrome afectan otras latitudes con la misma virulencia),
que tienden a calificar de inoperante, vaga, lenta e inerte a la burocracia
estatal y, con la misma liviandad convierten en eficiente, poderosa, flexible y
audaz a la iniciativa privada.
En un libro denominado "El Estado Emprendedor",
todavía no editado en Argentina, Mariana demuele con datos, con ejemplos, con
números y con razonabilidad el mito de los indviduos emprendedores
schumpeterianos capaces de genialidades para conseguir unas monedas. Y pone en
verdadera perspectiva el avance obstinado, meticuloso y firme de los Estados en
los caminos de la innovación.
Y no es que lo hace en la China del Estado omnipresente. Lo
hace en la tierra de las libertades, la iniciativa individual y el individuo,
Estados Unidos.
Seguiremos charlando sobre sus teorías, no porque nos interesen particularmente, sino porque tienen muchísima tela para cortar respecto de 12 años de una búsqueda infructuosa de un camino a un desarrollo sostenible y equitativo, ahora truncado por esta irrupción transitoria del Gobierno de los Tilingos.