jueves, 18 de abril de 2013

Envidia


"...y cuando digo tu nombre
tengo envidia mi voz..."

Nosotros tenemos envidia del lazarillo de José.
De haber escuchado tan de cerca esas canciones.
Tanta poesía.
Tanto amor.

Listo


sábado, 13 de abril de 2013

Kondratiev


Nikolai nació hijo de campesinos, en un momento y un lugar de esos que los chinos te desearían. Al norte de Moscú en 1892. Se recibió de economista en a Universidad de San Petersburgo y probablemente tener padres campesinos lo orientó a estudiar estadísticas y fenómenos de la economía agrícola.

Nikolai la rompió. Y con 26 años de edad, fue nombrado por Kerensky como Ministro de Abastecimientos. Fue el ministro más joven que tuvo la Revolución.

En Octubre de 1920 fundó el Instituto de Coyuntura, que se convirtió en uno de los principales think tanks de la Revolución, reuniendo en pocos años a la crema y nata de la investigación económica soviética. En 1922, mientras la Revolución todavía era un organismo latente y vital, Nikolai publicó “El Mundo Económico y la Coyuntura durante y después de la Guerra”, en el que ya empezaba a delinear razonamientos y argumentos profundos, que buscaban entender y extender la vida de la Revolución.

Marxista por convicción, pero lejos del fundamentalismo, en 1925 Nikolai escribió una nueva obra denominada “Los Ciclos Económicos Mayores”, en la que postulaba las ideas por las que hoy es uno de los más reconocidos economistas, tanto por marxistas como por capitalistas: Nikolai tomó extensas series de precios de productos agrícolas que cubrían varias décadas y buscó patrones de comportamiento que pudo representar en ciclos de crecimiento y decrecimiento de alrededor de 50 a 70 años.

Sobre estos datos construyó una robusta teoría que explica el comportamiento de los agentes económicos, y una teoría de ciclos basada en la oportunidad de invertir por parte de aquellos. Estas ideas, racionales, objetivas e independientes, que dan la idea de un capitalismo que avanza y retrocede en oleadas sucesivas, formuladas por un hijo dilecto de la Revolución Soviética, tuvieron la mala fortuna de crecer al mismo tiempo que se hacía popular un torpe slogan motorizado por la propaganda stalinista: que el capitalismo estaba próximo a su fin.

Nikolai fue bancado por Lenin y de hecho fue el autor del primer Plan Quinquenal que se registra en la historia de la economía política. Sus líneas centrales, afines a la tesis ricardiana de ventajas comparativas, no deberían sonar foráneas en estas tierras: empujar una economía compuesta por pequeños mercados, coordinada desde el Estado, en la que la producción agrícola y su exportación funcionaran como el motor de la industrialización (que él proponía fuera desde bienes de consumo aguas arriba hacia la producción primaria).

La muerte de Lenin y el ascenso de Stalin no fueron, como era de esperarse, eventos ajenos a su vida. El Padrecito Josef, viendo en Nikolai un enemigo político e ideológico (cualquiera que supiera lavarse los dientes era un enemigo para Josef), mandó detenerlo y enviarlo a uno de sus célebres “Campos de Aprendizaje” en Siberia.

Podría suponerse que la Revolución Soviética hubiese tenido un destino diferente bajo el imperio del análisis, del debate, de la discusión libre de ideas?

Que sería de Rusia hoy, si en lugar del fundamentalismo acrítico, hubiera gobernado la razón?

Que sería de cualquier Revolución?

Que sería de la nuestra, módica, diaria, humilde, si en lugar del coraje que se requiere para enfrentar el debate y la pregunta incisiva, cayéramos en la cobardía del pensamiento uniforme y el Manual de Comportamiento?

Nuestra revolución son nuestras ideas.
Nuestro tesoro es ponerlas en debate.


miércoles, 10 de abril de 2013

Esclavos de la Ignorancia


UNO. Supongamos una gran empresa cervecera y en ella una reunión, un día cualquiera, de sus altos ejecutivos. Supongamos un Director Comercial que, apretado por accionistas que odian los flojos resultados, increpa a sus colegas responsables de la Producción, de la Calidad, de Marketing: quiere más facturación, más ventas. Pero avisa que no puede subir precios, su competencia se lo comería. Su única opción es hacer crecer los volúmenes, “tenemos que aumentar la rotación” aclara en su idioma.
El de marketing devuelve de volea “ya lo vimos el año pasado, está demostrado que los volúmenes actuales son los que los consumidores admiten tomar”. Comercial se defiende: “No sé, inventen algo para tener una cerveza que se tome como agua, que después del segundo litro nuestros consumidores estén en condiciones de meter la mano en el bolsillo para sacar los próximos 10 dólares para la nueva botella. Piensen en un concepto, piensen en ´bebestibilidad´”
Sería verosímil esta escena? El capitalismo globalizado admite que una gran empresa cervecera “estire” sus productos, por ejemplo con agua?
Parece que .

DOS. Ahora supongamos algo distinto. Algo peor. Esta vez la empresa es una gran farmacéutica. Podemos pensar en uno de sus peces gordos con un nivel de escrúpulos que compita con el de su colega cervecero? Y una firma dispuesta a acompañarlo? Es verosímil, posible, pensar que algunas enfermedades que la ciencia médica nos presenta como crónicas, irreversibles, incurables sólo lo sean porque las grandes farmacéuticas?
La hipertensión arterial, por poner un ejemplo, es una enfermedad crónica? Cuántos equipos científicos o cuántos profesionales especializados en Argentina están en condiciones de dar una respuesta meridiana y definitiva a esa pregunta?

TRES. Nuestro Estado debe comprometerse de manera irrevocable y activa en la investigación y desarrollo científico y tecnológico, con decenas de objetivos valederos. Entre ellos, el de evitar que nuestros enfermos sean convertidos en sujetos de una estrategia empresaria que sólo busca esclavizarlos a través de la ignorancia.
En ese sentido, India viene marcando un rumbo.




Mestizo loco


Quatro da Manha

A las 4 de la mañana se despertó
tomó café sin pan
salió a la calle
fue al bloco para desfilar

Atravesó el morro
y del otro lado de la Nación
tuvo miedo al ver
que su bloco quizás no gustase

cuentas para pagar
fila para hacer
clave para descubrir
y disfraz

Que a las 4 de la mañana el bordó sin pan
junto al estandarte
puso el alma a lavar
atravesó el morro
y del otro lado de la Nación

se llevó un susto al ver
un pueblo que no tiene

cuentas para pagar
fila para hacer
clave para averiguar
ni disfraz

Criolo Doido
Un regalo para los sentimientos.

domingo, 7 de abril de 2013

Gauchito Luis



Desde hace varios meses el Gauchito Luis, actual presidente de la Sociedad Rural Argentina viene redoblando la presión devaluacionista.

Ejerce su alevosa coacción al Gobierno en dos flancos: por un lado, posponiendo la facturación de la última cosecha, le niega a las reservas del Central el ingreso de dólares; por el otro conoce íntimamente las desastrosas consecuencias sociales y políticas que una devaluación tendría sobre este gobierno popular y sobre los asalariados.

Por supuesto que ni gobierno popular ni asalariados estuvieron nunca en el radar de las preocupaciones de la Sociedad Rural. Más bien tienen sueños húmedos con un fuego social se llevará puesto a un gobierno que odian en el ADN.

Pero ojo la taba.

Los dólares que le escatiman al Gobierno son necesarios. Ellos creen que son imprescindibles. Enorme diferencia. Y primer error.

El segundo error se cuenta como se cuentan los morlacos en los bolsillos. Desde que empezó esta coacción (lindante con lo delictual) y hasta la fecha, el precio de la soja cayó 50 dólares por tonelada. Un campito de 500 hectáreas (nada excepcional en la pampa húmeda) representa una producción de unas 1250 toneladas. Es decir que la jodita de Gauchito Luis les viene representando a los productores una merma en la facturación de unos 62.500 dólares. O, poniéndolo en los términos que prefieren, a un productor mediano de 500 ha. la prédica del Gauchito Luis les viene costando dos camionetas Toyota Hilux.

Carito el golpismo, no Gauchito? Guarda la taba que puede salirte de culo.  


sábado, 6 de abril de 2013

A la hora señalada


La perezosa burguesía argentina encuentra en estos meses una enésima y seguramente definitoria oportunidad de redimirse tras décadas de un comportamiento rabiosamente opuesto a ese que Marx secretamente envidiaba en las elites de los países que forjaron el capitalismo que tan bien describió y combatió.

Al bien intencionado pero naïf convite de NK a grupos económicos nacionales para que asumieran de una vez el importante papel que el destino les tiene asignado, fuimos testigos de su pobre resultado: no sólo no estuvieron a la altura de las expectativas, sino que además connivieron con sus socios multinacionales para asociarse en cuantiosos dividendos y, aún peor, no tuvieron ningún prurito en fugar enormes montos en dólares (ejemplo? los hermanitos Eskenazi, en Repsol, más de 37 palos sólo en 2011).

Eso sin siquiera dar las gracias a una administración que tuvo que bancarse el amargo costo político de la acusación por fomentar un capitalismo de “amigos” (para amigo, mejor Vito Corleone y sus códigos, cierto?). Hoy YPF está en manos del Estado, lo que autentica la genuina intención original del gobierno y de paso debería servir como mensaje a nuestros burgueses de papel maché, de quienes sospechamos que el único mensaje que descifran es cuando los llaman a la mesa.

Es que 200 años de rentismo fácil, poder ilimitado y vacas gordas han causado en nuestra burguesía el SiGLI (síndrome del gordito llorón e inútil), una enfermedad crónica e irreversible, de inocutables lazos con el mal de la botinera: cuando queda inhabilitada la tarjeta del papito/Estado, las nenas van a los medios para expresar su crisis.

Las sucesivas medidas del Gobierno (que para estas oportunidades parece utilizar los servicios del Loco de la Motosierra, en tanto el resto del año lo mantienen oculto en los subsuelos del Ministerio de Economía) de restricción a la captura de dólares por parte de los fugadores tradicionales modifican las reglas de juego de manera que se ha empobrecido de manera ostensible el set de opciones con el que cuentan los que mes a mes, año a año, pasan la aspiradora de los excedentes.

La jodita de comprar dos palitos verdes por mes, que el mismo gobierno avaló durante años, ha llegado a su fin. Sólo falta que nuestros mariconcitos de siempre decidan adónde pondrán toda esa guita a partir de ahora. La apuesta es que vuelvan a crecer las inversiones, que en un plazo razonable deberían convertirse en el techo genuino y descendente de la inflación. Ya que, el gobierno lo sabe aunque no lo verbaliza, el único factor negativo serio de nuestra economía es la inflación.

Nos encantaría contar con una cuota de optimismo. Perros viejos como somos, preferimos quedarnos con la frase de Gabriel Palma: “…en América Latina el capitalismo funciona bien si los ricos están contentos, en Asia funciona bien si están disciplinados…

Cristina es madrastra de revoltosos. Como algunos niños que uno ve patalear por un caramelo, nuestra “burguesía fallida” pide a gritos un esquema disciplinador. Todo el tiempo y en toda circunstancia. Es desgastante pero es así. Las fotitos con los Eskenazi, los Werthein, los Mindlin sólo le sirven al gobierno como un efímero trofeo de pesca para la foto: a las pocas horas tendrán olor a podrido.

Eso sí, para quien no lo sepa, Cristina y sus Kicillof-boys hoy tienen todo para ganar. La demostración reside en que (por fuera de su tradicional y monotemática amenaza inflacionaria) la única arma que los grandes grupos económicos del establishment han podido alzar contra un gobierno que definitivamente no bancan es el dólar blue: un fierro que, como los chorros de segundo orden, revolean inquietamente para que no podamos certificar lo que sospechamos, que nos vienen a afanar con un revolver de juguete.

El revolver de Cristina tiene una bala de plata que les causa escalofríos: "O te portás como un verdadero burgués o te reviento con el Estado".

Cine nacional de tiros y cosa golda, del que más nos gusta.

Próximamente en los mejores cines. 





El gráfico que acompaña (click para agrandar) muestra la evolución Fuga de Capitales (azul) versus el ratio Inversión/PBI (rojo). Desde el 2007 hasta fines del 2011 se han fugado 79 mil millones de dólares. Estamos diciendo que si el vituperado "cepo cambiario" se hubiera instalado en 2007, las reservas del Banco Central podrían triplicar las actuales, alcanzando los 120 mil millones de dólares. Los portavoces del establishment han presentado una excusa por cada evento de fuga: cuando no fue (1) el fantasma devaluatorio de las elecciones de 2007 (deja vú 2013?), fue (2) la crisis agropecuaria, o (3) las elecciones de 2009 y la subsiguiente crisis artificial diseñada por Redrado el verano del 2010, o (4) el fantasma devaluacionista de las elecciones de 2011 (deja vu 2013 número dos, también conocido como "Cristinaganaydevalúa").

En resonancia, las inversiones que venían en firme ascenso hasta 2007, entraron en zona de volatilidad desde entonces. Será que el cepo cambiario (5) alcanza para disciplinar a los llorones de siempre?





viernes, 5 de abril de 2013

Respuesta


Hay una forma creativa y elegante de replicar a la descortesía del Pepe Mujica con la Presidente.

Fraternal, ejemplar, irrefutable.

Cambiar el nombre de la Avenida Rivadavia, en toda su extensión desde Casa Rosada hasta Luján, por el dignísimo nombre Avenida General José Gervasio Artigas.


Poniendo así fin a 200 años de rencores por la desidia y el maltrato que Buenos Aires ejerció sobre la república hermana y su más honroso hombre.


Luego, para evitar confusiones y en tren de cambio, a esa callecita de Flores que se llama Artigas cambiarle el nombre por el de Estanislao López, o el de Juan Bautista Bustos o el de Ángel Vicente Peñaloza.

Y que ese monumento a la perfidia en el medio de Plaza de Miserere, no se aburra de recibir el sol de cada mañana pegado a una hermosa avenida con el nombre de aquel al que tanto despreció.

Viva la Santa Federación!
Mueran los Salvages Unitarios!


Nota: puede que al Jefe de Gobierno de la Ciudad y a su colectivo amarillo la ideíta no le guste mucho. Son numerosos e inesperados los disfraces de gestión, diálogo, consenso y modernidad detrás de los que se esconden los unitarios.

miércoles, 3 de abril de 2013

Des-Balance


Se estima cerca de 80 mil millones de dólares la magnitud de la ayuda anual que fundaciones, organismos e instituciones del primer mundo le transfieren a países del tercer mundo en concepto de ayuda externa.

Se estima en alrededor de 800 mil millones de dólares (casi dos economías argentinas) la magnitud de los fondos ilícitos que se mueven desde economías periféricas hacia "áreas de resguardo", usualmente ubicados en paraísos fiscales o directamente en países industrializados*.

Las cantidades ilegales no sólo se corresponden a actividades abiertamente ilegales, como pueden ser el soborno o el robo. De hecho sólo el 3% de esos 800 mil millones pueden relacionárseles. Es más, se calcula que el 35% (280 mil millones) de ese monto son producto de actividades criminales así definidas.

Y los 620 mil millones restantes?
Bueh, el resto surge de actividades "comerciales", que pueden no ser legítimas, pero no son necesariamente ilegales. Empezando por la sub o sobrefacturación de negocios con el extranjero. Siguiendo por nuestra vieja conocida, la fuga de divisas.

Así, por cada dolar limpio y noble que llega al tercer mundo en concepto de ayuda, por arriba de la mesa, hay diez dólares que recorren el circuito inverso, oscuro e ilegal por debajo de ella.

Amioc, como coima, pero exactamente al revés.

Hasta la implementación del vituperado "cepo cambiario", Argentina venía siendo el decimotercer país en volumen de fugas, acompañado en un dudoso ranking por Nigeria, Filipinas, Polonia o Indonesia.

Los elegantes que llenan su boca con palabras de moda como "sustentabilidad" y "racionalidad"... se preguntaron cuanto tiempo puede sustentarse racionalmente esto..?




*La data dura, aquí.


martes, 2 de abril de 2013

Gandhi y Malvinas



El 30 de enero de 1948 moría asesinado en Nueva Dehli el mahatma Gandhi. Dejaba varios legados y enormes pendencias a su pueblo, pero también le dejaba un desafío insoslayable y supremo al planeta: eliminar de la faz de la Tierra al colonialismo.

Esa pendencia, sumada a los crujidos provocados por una tensión superior que polarizaba y obligaba a los pueblos a decidirse entre un estilo de vida pro-mercado o la colectivización soviética, iba a modificar el perfil del Tercer Mundo.

Y llegó a su clímax en 1960, cuando al amparo de las principales potencias, incluso las coloniales, la Organización de Naciones Unidas dio lugar a la creación del Comité de 24 (también conocido como Comité de Descolonización), con el objeto de encontrar mecanismos pacíficos pero expeditivos de resolución de la situación de sojuzgamiento de centenares de pueblos en todo el mundo. 

Si el lector se pregunta por qué tanta apertura y tanta flexibilidad por parte de las potencias coloniales para permitir la descolonización, la respuesta es sencilla: la pronta independencia nacional era una invitación a rechazar el modo de vida occidental y capitalista. Clásica disyuntiva entre ceder el mal menor en favor del mal mayor. No funcionó en todos los casos, pregunten en Angola, pero el status quo hubiese sido una invitación inobjetable a subsumir la lucha revolucionaria con la independentista, garantizando una cupla robusta: libres y rojos.

Los lineamientos principales que plasmó aquel Comité, en su Resolución 1514, fueron diseñados pensando en desarmar un esquema de coloniaje clásico: (i) una región geográfica delimitada, (ii) su población originaria ampliamente mayoritaria, (iii) una elite colonial imperial que impone su voluntad política a través de un régimen usualmente violento, (iv) condiciones económicas de exacción de las riquezas primarias del territorio ocupado. Qué puerta de salida a la situación de coloniaje diseña el Comité? Sencilla: la autodeterminación. Realizar un plebiscito generalizado en un territorio en el que se cumplían las condiciones antedichas garantizaba la rápida independencia.

Entonces, aplicar el principio de autodeterminación en regiones tan disímiles como Congo, Mozambique, Jamaica, Kuwait, Barbados o Maldivas, no sin muchos muertos y violencia de por medio, resultaba bastante aceptable.

Pero para 1965 la ONU descubre que su principio no es universal. Que existen particularidades. Y, en efecto, se dan en 16 regiones específicas, cuya situación es denunciada por sí o por terceros. Mencionemos algunas, “como al pasar”: Guam, Anguila, Santa Helena, Gibraltar, Malvinas.

-Cómo? Malvinas?
-Sí.

-Por qué?
-Respondo con una pregunta: a qué población original se le debe preguntar por la autodeterminación?

-A los kelpers?
-No. Porque la ONU, es decir la representación diplomática de los pueblos del mundo, SABE SIN LUGAR A DUDAS que los kelpers NO SON POBLACIÓN ORIGINAL. Son población transplantada. Por eso, a los ojos del mundo, el plebiscito realizado en Malvinas en semanas previas sólo tuvo validez para los Kelpers, para Cameron y para el suplemento en español del Penguin News. Ni siquiera el cuerpo diplomático norteamericano tuvo ganas de quedar pegado en una pantomima tan grosera.

-Y en ese caso, cuando no hay población original, qué pasa?
-Es una situación especial. Y para 1965 la ONU ya había tomado la determinación de analizar cada una de las 16 situaciones especiales, caso por caso. Para el caso Malvinas dictó en ese año la Resolución 2065, que es la que encauza las vías de solución entre las dos naciones que presentaron reclamo sobre el territorio en litigio: Argentina y Gran Bretaña, siéntense y resuelvan.

-Y…?
-Gran Bretaña, sabiendo íntimamente que avenirse a los términos de la Resolución 2065 significa asumir la derrota, se ha negado sistemáticamente a iniciar diálogo bilateral.

-Puede hacerlo?
-Sólo lo ampara su privilegio (arcaico y bélico, quiero decir) del derecho de veto como miembro permanente del Consejo de Seguridad, consecuencia de haber quedado del lado vencedor en la Segunda Guerra Mundial.

-Mientras tanto?
-Mientras tanto Gran Bretaña, La Nación y el suple en español del Penguin News hacen todas las morisquetas posibles para convencer al mundo de que los kelpers son población original y, por lo tanto, su derecho a la autodeterminación es aceptable en los términos de la Resolución 1514. Desde 1965, pero con mucha más fuerza desde 1982, el Foreign Office disfraza a los kelpers de pobladores nativos. Los kelpers, que son ingleses hasta los tuétanos (y quizás el reciente plebiscito le sirve a Argentina para demostrarlo), siguen el guión dictado por Londres a pie juntillas: se dieron gobierno, tienen elecciones, cantan el Himno de las Falklands, y hasta diseñaron una bandera propia.

-Cómo?
-Eso. Se inventaron una bandera. Simpática, bonita, hasta tiene una tierna y dulce ovejita. No pude descubrir si debajo de la piel de la ovejita se esconde un lobo. Esa es la bandera que Argentina NO RECONOCE. Porque no hay tal cosa como una Nación Falkland. Por lo tanto tampoco hay una bandera aceptable de tal nación.

-Y para qué la usan?
-Por ejemplo, los kelpers intentan naturalizar su uso en sus propios barcos. Y uruguayos, brasileños, chilenos, peruanos, etcétera, rechazan barcos que lleguen a sus puertos con la bandera de la ovejita.

-Y esos países permiten el desembarco de naves inglesas?
-Los medios de comunicación intentan mezclar y confundir. Pero la respuesta a tu pregunta es sí. No hay problema ni motivos para negarse a recibir y atender un barco inglés. Pero los países de la Unasur y decenas de otros países en el mundo no reconocen una supuesta nación Falkland y su banderita de la ovejita.

-Ahá. Y cómo sigue?
-Así, Argentina (except Cleirin and The Nation, of course), esclareciendo a sus propios habitantes y al mundo que Malvinas no tiene población original y por lo tanto el principio de autodeterminación no tiene ninguna posibilidad de aplicación, salvo que voten los pingüinos. Y esperando que Gran Bretaña, sea por presión internacional, sea por su propia política interna que la obligue a analizar porqué 3 mil habitantes a 14 mil kilómetros tienen una renta per capita 70% mayor que los habitantes del Reino Unido, sea por quita de apoyo de sus aliados tradicionales, un día se avenga a discutir soberanía. Ese sencillo acto durante ese ansiado día será el primero, y el irreversible, que empiece a poner a las islas en las manos que siempre debió estar.

Sin balas. Sin sangre.
Como enseñó Gandhi.
Que seguro era peronista.