miércoles, 19 de mayo de 2010

¿Qué hacemos con "la plata de los jubilados"?



Hablamos en un post pasado de darle aire a la producción nacional abaratando el factor capital, y no solamente el factor trabajo vía ajuste, directo o indirecto, de salarios (actualizando por debajo de la inflación, por ejemplo, o devaluando con fuerza).

En el debate entra la inflación, también, porque se juntan la CGT y la UIA, y entonces todos salen a hablar: si el mal llamado aumento de salarios (que en realidad es actualización) es inflacionario; si la inflación se relaciona con que la oferta no se adecúa al aumento de la demanda, si los obstáculos a las importaciones no colaboran...

La realidad es que el bendito "modelo" (que venimos desde hace un tiempo tratando de desentrañar qué corno es) tiene una tendencia, al menos levemente inflacionaria. Mantener en situación competitiva a industrias sin ventajas comparativas implica buscar herramientas para encarecer "artificialmente" los productos extranjeros, para que no reemplacen a los "naturalmente" más caros (por dotación de recursos, por productividad) nacionales. Y si la idea es motorizar la economía, el crecimiento de la producción, a partir de incentivar el consumo, la inflación es (al menos en forma leve) inevitable.

Esto, aparentemente malo, no lo es tanto. Las economías con indexación inflacionaria tienden a generar una transferencia de recursos desde los sectores rentísticos hacia los productivos. Con prioridad de los dueños de los medios de producción, pero también con beneficio (menor) para los asalariados.

Es así, nos guste o no, al menos en la base. Pero para que este círculo sea virtuoso, en determinado momento hay que empezar a influir de manera determinante, a través de políticas activas, en reemplazar las ventajas competitivas "espurias" por ventajas genuinas (un intento en este sentido parece ser el plan para ir reemplazando de a poco los insumos importados de la industria automovilística por otros de producción nacional).

Para estos fines, decíamos también, hace falta recursos. Boudou hace tiempo tiene la idea de crear un banco de desarrollo, básicamente para abaratar el costo de acceder a crédito para empresas con proyectos productivos. Usar recursos, quiero decir, significa usar recursos. Y ahí está la "plata de los jubilados". Es lo que hay. Es una apuesta fuerte. Una apuesta que se juega en la clave: seguimos así o vamos para adelante.

Hay ahí otro punto por el cual vale la pena, creo, ponerse a debatir. ¿La ley de entidades financieras? No sé, puede ser que sea importante discutir esa ley, lo dejo para los especialistas. Pero como considero que los hechos valen más que las palabras, mis prioridades son el orden que del post se desprende.

2 comentarios:

desparejo dijo...

Tengo una pregunta y un comentario, Mariano:

1. ¿En qué medida la firma de un TLC con UE puede afectar o no al modelo?

2. El domingo pasado lo vi al flamante presidente de la Unión Industrial de Córdoba (Ercole no sé cuánto) en el programa de Grondona en canal 26. Grondona y el otro pavo que tiene al lado le querían sacar al tipo alguna declaración condenatoria a la política del gobierno, sea la economía, sea el control de precios o los modales, la cosa era escuchar alguna indignación. El tipo este (un liberal convencido en que el mercado resuelve todo) en cambio, dijo que a pesar de no coincidir con los modos y los intereses que defiende Moreno, por ejemplo, igual podía entender la defensa de esos intereses y también tiró un palo para su propia clase. Dijo que había un problema en el empresariado nacional que es la ausencia de toma de riesgo y la falta de inversión. Señaló que era un problema cultural y que se resolvía con educación y a largo plazo. Nada de papel de víctima de parte del tipo. Creo que señaló la otra pata de lo que planteás. Podés crear condiciones para inyectar recursos en la producción, pero teniendo en cuenta la cultura de los sectores productivos, debería haber alguna forma de política pública que cambie ese habitus de los tipos.
Saludos

Mariano dijo...

Desparejo:
la medida en la que puede influir, la desconozco. Lo que sí, varias ramas productivas se pondrían muy contentas con un TLC con la UE. En alimentos, por ejemplo, ganaríamos en algunos y dejaríamos de producir otros (wiskhy, por ejemplo, o quesos premium, o jamón crudo, o aceites de oliva, se complicaría un poco).
Pero no sé, si te digo te miento.
Gracias por comentar.
Un abrazo.