domingo, 8 de mayo de 2016

Secuestros y Cooptaciones



Que la economía ha sido cooptada por los poderosos es algo que ya hemos reiterado en este blog. Siendo la ciencia que estudia cómo se cortan y distribuyen las porciones de la torta, era obvio que el mango del cuchillo tenía dueños garantizados.

Por supuesto que esta cooptación no podía ser perfecta: existen personas curiosas que no se conforman con que les cuenten un cuento pletórico de sentido común y deciden preguntar, preguntar y preguntar. Al final del camino los preguntones económicos se agrupan dentro de un colectivo sin límites claros denominado "economía heterodoxa" mientras que los que juegan en el equipo de los patrones reciben la etiqueta de "ortodoxos".

Ser economista ortodoxo no sólo tiene la ventaja de jugar en el equipo de las estrellas; además todos los medios de comunicación están a tu favor y cuentan con detalles tus jugadas exitosas, al tiempo que esconden tus fracasos.

Sin embargo la historia del pensamiento económico esconde anécdotas jugosísimas que ponen en evidencia con qué arte se ejecuta la manipulación de las investigaciones y los hechos que ponen en discusión al poder o bien se omitan, o bien se tergiversen.

Uno de esos momentos de la historia es el que describiremos a continuación.

John Maynard Keynes era un noble británico bien forrado, que frecuentaba las élites de la corte y el parlamento inglés, se codeaba con las minas más lindas y multiplicaba su fortuna en la timba de la Bolsa Londinense. Difícilmente se podría decir que JMK fuera un modelo de proto-marxista. Por el contrario era un tipo criado y fiel al capitalismo.

Pero también vivían en él algunas características de personalidad muy marcadas: era un tipo extremadamente ético, intelectualmente muy brillante y condenadamente curioso.

Digamos que antes de Keynes no existía la economía de países. No estamos diciendo que en rigor no existiera, sino que no era una algo que se tratara como una disciplina de ciencia social. Los países tenía cuentas, un presupuesto, ingresos y egresos que típicamente eran monitoreados y administrados por un Ministro de Hacienda. Hacienda se refiere a ese quehacer: controlar las partidas del presupuesto.

El mundo ya había tenido a Smith, a Ricardo, a Stuart Mill, a Marshall y sus marginalistas, sabía lo que era la economía. Pero cuando JMK publica en 1936 su libro "Teoría General de la ocupación, el interés y el dinero" claramente los modelos económicos precedentes entraron en zozobra. Keynes lo sabía, y simplemente ninguneó que le estaba dando un golpe mortal al capitalismo victoriano conocido hasta el momento. Pero confiaba que su teoría podía colaborar en sacar al planeta de la crisis más profunda de la que se tenía registro. Sólo amparado por su honestidad intelectual le presentó sus ideas a quien más las necesitaba: el presidente norteamericano FD Roosevelt.

Como era de esperarse, el Poder necesitaba una urgente estrategia de control de daños científicos que pudieran emerger de la "Teoría General". Así, en septiembre de 1936 se convocó en Oxford a un Congreso de Econometría cuyo eje central era, naturalmente, discutir a Keynes.

En ese congreso hizo su aparición una terna (Harrods, Hicks y Meade) que presentaron una interpretación matemática de postulados centrales de la Teoría General. Había una cierta desesperación, siempre ocurre con las nuevas teorías, por leer a Keynes con los lentes de la teoría anterior. Y es esperable que la TG pusiera muy nerviosos a los economistas de la época: en sus 318 páginas no hay un sólo grafico, dibujito que ilustre la contundencia académica de la teoría; es un ladrillo de análisis, deducciones y corolarios en prosa.

De la terna anterior Hicks tomó el mando y escribió en abril del 37 un trabajo: "El Sr Keynes y los "Clásicos": una interpretación sugerida".

Este fue el proceso por el cual se intentó domesticar al indomable Keynes: Hicks crea lo que se llama el modelo IS-LM, acrónimo por inversión/ahorro/liquidez y dinero.

Paradójicamente, en las aulas de economía de todo el mundo, cuando se enseña la teoría keynesiana por default los profesores recurren a explicar el modelo IS-LM. Sinceramente hay implícito un engaño: ese modelo es la interpretación ortodoxa de la teoría keynesiana. A fuerza de repetirlo durante 80 años, muchos piensan que están enseñando a Keynes.

No deja de ser un dato que a nuestro modo de ver captura el estrés al que estaban sometidos los economistas que necesitaban entender a Keynes, que el gráfico del modelo IS-LM tiene insoslayables puntos de similitud con el gráfico más fuerte del que disponía la economía clásica: el del punto de encuentro de la oferta y demanda de un mercado que establece el precio y la cantidad de equilibrio de un bien determinado. Hasta en eso se notaba la necesidad de domar a Keynes.

En pocos años la economía ortodoxa logró un triunfo parcial: han posicionado a la teoría keynesiana como un caso especial, una excepción, asimilable a la frase "Economía de la Recesión". La historia y los hechos nos cuentan todos los días, especialmente en países con estructuras económicas como la nuestra, que es exactamente al revés: las condiciones que deben darse para el cumplimiento de las leyes básicas de la ortodoxia económica son un subconjunto de la economía keynesiana.

Este post buscando aclarar que ni a Keynes dejaron de tergiversarlo. En breve una próxima entrega donde miraremos otra tergiversación, pero esta vez mucho más cara a nuestra realidad, a nuestros derechos y a nuestro bolsillo. Ejecutada, como siempre, por los dueños de la pelota.


Hasta entonces.



1 comentario:

Anónimo dijo...

no se si será el tema futuro, pero nunca vi a nadie quejarse por la tergiversacion perversa de la plusvalía que se le cobra al llamado consumidor final q no es otro q el generdor de esa riqueza, o sea el valor agregado...
cosa q desde el FMI otro aparato a demoler como otros incongruentes y asesinos grupos de poder, se inpone planetariamente, sin ir mas lejos hoy está siendo aumentados en Grecia
también me pregunto q m. les ingestan a algunos como pasó con tony bler, con gonzalez de españa, con hillary clinton, y ahorita con tsipras, q al llegar a la cumbre avergûenzan su discurso pasado