miércoles, 12 de mayo de 2010

Colonialismo

El otro día, en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno se le hizo un homenaje a un gran artista popular: Alberto Merlo.

Estuvo presente Lucía Ceresani. Acompañada por la guitarra de su hermano, cantó con la sencillez y el respeto a la melodía de siempre, no muy habituales en una generación de artistas más empeñados en resaltar otras virtudes, como la "garra", o la innovación histriónica, por ejemplo.

Tan tradicional es su forma de cantar, acompañada por dos guitarras criollas, sin percusión, tan tradicional decía que, hoy por hoy, pareciera enteramente original.
Más allá de esa cuestión estilística, su virtuosismo no es valorado (a nivel de popularidad) como particularmente me parece que debiera.

Que tantos artistas extranjeros mucho menos capacitados que Lucía Ceresani sean tan desproporcionadamente elogiados, tratados como príncipes a los que se les rinde pleitesía, mientras que se menosprecia el valor de algunos nacidos a la luz de costumbres y estilos más cercanos a nosotros, es algo que me molesta profundamente.

Hablo de gente relacionada con la cultura, comunicadores incluso, capaces de esbozar sonrisas cancheras, sugiriendo que Lucía Ceresani o Jairo "no les llegan ni a los talones" a, qué se yo, Robbie Williams o los Rolling Stones. No hablo de nadie en particular. Es un aire que se respira, un "clima de opinión" palpable.

Ese menosprecio por lo propio y esa sobrevaloración de lo ajeno (conjuntamente), no puede provenir de otro lugar que de prejuicios basados en que lo proveniente de ciertos lugares privilegiados es "superior" culturalmente a expresiones perisféricas. Prejuicios exacerbados y retroalimentados cotidianamente. Prejuicios hermanos de otros: "este país de mierda", "en X lugar hacen tal cosa, no como acá...", y muchos etcéteras más.

Copio este videito, tomado del programa "enemigo" Sin Estribos, conducido por el "destituyente" Gómez Castañón, emitido por el "golpista" canal TN. Espero que no me manden una carta documento, ni pidan a blogger que me lo baje aduciendo derecho de propiedad.




2 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

Vi el programa,por encima de algunas cuestiones un tanto repetidas que huelen un poco a moho
hay que rescatar el cantar nuestro que dice ,que ahonda en lo profundo

Mariano dijo...

Sí, Nando.
La idea es que si rechazamos la posición infanto-nacionalista y falsa de que "las cosas son mejores porque son argentinas", con la misma fuerza tenemos que rechazar la inversa.
Nadie canta bien o mal según su nacionalidad.
Me parece que hay en Argentina algunos artistas de una calidad impresionante, que si no los valoramos (los argentinos en general) lo suficiente es porque tenemos esa mezcla de complejo de inferioridad y autoflagelamiento, condimentada con snobismo euro-yanquy-centrista, tan característica en algunos comentarios y opiniones.
Gracias por comentar.
Un abrazo.