martes, 27 de julio de 2010

Envidia


"Los subsidios agrícolas que da Brasil son la envidia del campo argentino". En Brasil, está claro, la "mansa vaca lechera que se deja ordeñar" para pagar el precio de la ineficiencia, no son las empresas agropecuarias sino la federación industrial de San Pablo. Las empresas agropecuarias son (allá) algo bastante compatible con la ineficiencia (si nos dejamos llevar por la idea de que lo que necesita subsidios es ineficiente). Cada uno sabe de qué lado le aprieta el zapato.

Alguna vez hablamos del diferencial de retención que incentivaba la producción de harinas (contra la exportación de trigo sin procesar). Se sostiene que nuestros competidores en el ramo podrían alegar que las elevadas retenciones al trigo, el elevado diferencial de retenciones entre el trigo y la harina, significaría "dumping". Tal vez no les convendría hacer la cuenta, sin embargo, dado que a alguien se le podría ocurrir computar los subsidios al agro por 60.000 millones de dólares bianuales que se están otorgando en el vecino país (y que son la envidia de nuestro campo).


Más allá de eso, las envidias son individuales, y hay tantas y tan variadas como seres deseosos existen.
Alguien les envidiará por ejemplo (módicamente) que tengan que importar trigo (sin que eso constituya ninguna catástrofe nacional, ni traiga aparejado ningún lobby furioso) porque necesitan abastecer una robusta industria molinera. Yo los envidiaría si necesitaran importar más trigo, para que esa industria molinera creciera y brindara a su vez el insumo fundamental para la producción de alimentos panificados y nos exportaran masivamente esos productos a nosotros (argentinos) y muchos otros países.

Pero claro, aunque parezca mentira, lo que es bueno para algunos no necesariamente es bueno para todos.

3 comentarios:

Mariano T. dijo...

Brasil, como todo país tropical, tiene serios problemas para producir trigo. Cuando se hizo el Mecosur, quedamos en que dejaban de hacer un esfuerzo para autoabastecerse, y nos compraban a nosotros. Eso quedó sin efecto ante nuestra defección morenística.
No es que tengan una poderosa industria molinera, tienen, como todo el mundo, la industria adaptada a su consumo. Por eso el comercio mundial de harinas es solo una pequeña fracción del comercio mundial de trigo.

Mariano T. dijo...

Y por supuesto el subsidio sale del contribuyente, que como en el resto del mundo no es mayormente la industria sino los servicios y los consumidores.
Fijate que acá nadie pide susidios, solo que le dejen de sacar.

Rafa dijo...

Permiso Mariano,
MT: fijate lo que dijo Lilita el martes en la Rural al oponerse a la segmentación:
"Yo prefiero subsidio directo y crédito blando para apoyar al pequeño productor."
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-150276-2010-07-28.html

Saludos.