miércoles, 3 de marzo de 2010

Kelpers II



Como decíamos ayer, emanaron de la Asamblea General de la ONU dos Resoluciones base sobre la cuestión Malvinas. La primera, la 1514 es la que incluye a Malvinas como "territorio no auto-gobernado" (colonia) y es en la que se apoya Reino Unido para sostener su tesis de autodeterminación de los kelpers como mecanismo para sostener el status quo. Y la segunda, la 2065, es la resolución posterior que reconoce que el caso Malvinas no es un caso ordinario sino uno especial en el que hay un territorio en disputa y por el que la Asamblea General (AG) insta a ambas partes a sentarse a la mesa de negociación.

De esta manera, la Asamblea General recogió como propia la doctrina de aplicación de la integridad territorial, al hacer referencia a los intereses y no a los deseos de los esclavos negros que viven en Malvinas. En la medida en que Gran Bretaña se ha amparado en su asiento permanente en el Consejo de Seguridad y ha rehuido a la negociación, la AG ha ratificado la 2065 con Resoluciones posteriores en 1973 (la 3160- XXVIII), en el 76, el 82, el 83, el 84, el 85, el 86, el 87 y el 88. A partir de 2004 y en virtud de un proceso de revitalización de la AG, el Gobierno argentino logró que la cuestión Malvinas pase a figurar en la agenda de la AG en forma permanente. El tema puede ser tratado previa notificación de un Estado Miembro.

Como es de esperarse, del lado inglés se desconoce esta larga lista de deseos de la comunidad internacional y sólo se imposta un pretenso alineamiento a la resolución 1514 que, oh coincidencia!, hace foco estricto en la voluntad de los colonizados. La estrategia británica desde 1961 a la fecha (aunque con más fuerza desde 1982) ha sido la de forzar los hechos a la versión histórica que mejor se adapta a sus intereses.

Así, han puesto en práctica una estrategia de dos tiempos: en primer lugar construyeron una situación administrativa y política en las islas que convertía a los isleños en sujetos colonizados que denominaron kelpers (no sería raro que hayan pintado de negro alguno con un corcho quemado y luego lo hicieron caminar encadenado). En la segunda fase, inversamente, recrearon un proceso de “escucha” de la voluntad kelper, proceso en el que este sufrido pueblo clamaba seguir perteneciendo a la Corona.

Reino Unido, como corolario de esa laboriosa mise en scène, actúa como si la soberanía de las islas fuera un tema cerrado. Argentina y el resto de la comunidad internacional continúan esperando que el Reino Unido se deje de maquillajes y se avenga a tratar no sólo el tema de la soberanía sino el mejor interés de los isleños.

La posibilidad de encontrar petróleo de extracción rentable en el lecho marino adyacente al territorio en disputa sólo viene a ponerle condimento económico a una situación diplomática y política.



.

1 comentario:

Néstor Dulce dijo...

Mientras Cristina inauguró el ciclo lectivo en Berazategui, pensando en los chicos, Macri hizo lo propio con las ruinas de los colegios públicos (el Machu Pichu argentino del tercer milenio), pensando en los turistas...
LEER más en:
www.kikitodulce.blogspot.com