Algunas ideas que vienen dandole vueltas en los últimos días al carrito cartonero:
- Llevada al extremo, la impunidad por crímenes de lesa humanidad termina en esto
- Llevada al extremo, la NOBLE propuesta de consulta popular de Duhalde de estos últimos días podría convertirse en
“Está usted de acuerdo en juzgar no sólo a los responsables materiales sino también a los INTELECTUALES, de delitos graves cometidos contra la Nación Argentina, sean estos de afectación de derechos humanos básicos de sus habitantes como también el accionar delictivo de carácter económico y social cometido a través de decisiones de política económica que hayan lesionado seriamente la evolución de variables económicas (reservas, endeudamiento, fuga de capitales, etc.) y sociales (nivel de ingresos, desocupación, salud, educación, equidad) de nuestro país?”
Si - No
- Llevada al extremo, nuestra satisfacción empieza a crecer cuando vemos como ha empezado una segunda fase, tímida todavía, en la búsqueda de justicia respecto del accionar delictivo que se inició (pero no terminó) con la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional. La búsqueda de justicia y castigo para los autores intelectuales del proceso de miseria planificada que de manera sorprendente anticipaba Walsh en su carta deberán realizarse más temprano que tarde, de ser posible en un proceso público y masivo que incluya a los representantes de sectores cívicos que propiciaron y alentaron el conjunto de medidas económicas y sociales que destruyeron el proceso de industrialización que comenzaba a afianzarse en el país a mediados de los 70. Al estilo de una Causa Olmos, ese proyecto mejoraría esa loca ideíta de la paleoizquierda de verificar hoy(??) la legitimidad de la deuda externa, al tiempo que pondría blanco sobre negro quiénes fueron los principales sectores beneficiados de la destrucción del entramado económico y social que se estaba construyendo en nuestro país. Como dijo Estela, descubriríamos que muchos de esos son los que hoy apoyan, de manera más o menos solapada, a Tachuela.
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