jueves, 29 de octubre de 2009

Nos mean...


Imaginen los lectores de este blog que abrimos una sección denominada “Cartas de Nuestros Cartoneros Seguidores” desde la cual, como suele ser habitual en los matutinos masivos, pretendemos escuchar y hacer pública la opinión de quienes nos leen. Nos van a decir que es una tontería porque en un blog, para eso están los comentarios. Gran verdad.

Pero supongamos que, necios como somos, lo hacemos. Y supongamos que, a los pocos días, a nuestro cartonero estrella Andrés el Viejo le hacen una multa desde el gobierno porteño por estacionar su carrito en zona inhabilitada, cargar y descargar cartones fuera del horario previsto y echarse un pichí en la vereda, contraviniendo varias normas de urbanidad cartonera.

Supongamos también que Andrés, unos días después y caliente por el monto de la multa, por que no se respetaron sus canas y sus demandas primarias o por cualquier otro motivo, intenta defender su posición frente a las multas escribiendo en este blog una diatriba contra, por ejemplo, la Guardia Urbana, contra Macri y contra el sistema de multas. Pero, maliciosamente, lo hace desde las “Cartas de Nuestros Seguidores” utilizando un nombre que no es exactamente aquel con el que lo conocemos: usa su nombre real, o le agrega la inicial del segundo nombre, o sólo usa las iniciales con el único fin de no ser reconocido y que así su Carta cobre la entidad que necesita: la de ser una carta de un seguidor que expresa una opinión.

Qué dirían nuestros verdaderos seguidores cartoneros? Que Andrés y que el Blog Cartonero están editorializando desde un lugar donde no está previsto que eso ocurra, que si bien no ha hecho nada ilegal, están rompiendo una norma ética de la actividad, que conduce a engaño a los seguidores y que es un estafador moral (lo de moral lo desmentimos de manera absoluta).

Bueh.

Lo que NO hizo Andrés el Viejo es lo que hizo Clarín, que el lunes 26 pasado editorializó su posición empresaria e ideológica en las cartas de lectores de su propio diario, convirtiendo al abogado de Ernestina Herrera de Noble en el simple lector Enrique Padilla.

Nos preguntamos si las chicas que ofrecen sus servicios en el rubro 59 no serán periodistas de ese pasquín, haciendo unas horas extra.




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9 comentarios:

mecasullo dijo...

Uy, que buen dato. Están en el horno los pibes, igual.

Udi dijo...

No le permito, Contradicto, que dude de la honestidad...
¡De las chicas del benemérito Rubro 59!
Si algún oficio carece de hipocresía es ese.
Naturalmente que esto lo sé por amigos que me lo han comentado.
¿No supondrá que yo?
¡No le permito!

Carlos dijo...

Muy buen dato, muy bueno también el link de DsD.

Saludos

Verboamérica dijo...

Abajo de la carta del lector Padilla está un comunicado del comedor Los Pibes... unos graciosos tremendos los editores de esta sección, hermano!

Laura dijo...

Es que en algunos momentos, la totalidad del diario es rubro 59..

grace dijo...

Pobre Ernestina, si tiene que recurrir a su abogado para que se disfrace de lector. ¿O esos son los lectores que le quedan al diario?
Que alguien les avise que en el siglo XXI la mentira tiene las patas más cortas de la historia.

Quilmeño dijo...

Buenas
Etica en Clarin?
Anduvo por el Britanico tomandose un moscato?
Saludos

Andrés el Viejo dijo...

La expresión tradicional afirma que nos mean y la prensa dice que llueve.
En este caso, Clarín nos mea y Clarín dice que llueve.

El anónimo dijo...

Clarin dentro de un tiempo no va a servir ni para envolver huevos.