lunes, 8 de febrero de 2010

Kirchner está loco

Después de haber prácticamente obligado a Contradicto a hacerse cargo del blog por unas semanas, no correspondería volver sin pedir permiso, tímidamente.

El tema a tratar es levemente viejo, si tenemos en cuenta la velocidad con que se desarrolla el proceso de denuncia serial que vienen llevando a cabo algunos medios de comunicación.
A decir verdad, me parece justificado que se cuestione la compra de dos millones de dólares por parte de Kirchner. De hecho, leí y escuché críticas a esa situación por parte de personas insospechables de opositores.
Primero, por la cantidad de guita, que ya es un tema. Segundo por lo inconveniente, siendo que una actitud de esas características pone en aprietos a todos los que de manera bien intencionada defienden al oficialismo y son blanco de la chicana fácil sin recibir a cambio ni medio beneficio, ni un cuarto de ayuda.
Negocios legales, lícitos, pero negocios al fin, que no son lo que más de uno pretenderíamos de aquel que lidera un proyecto del que nos gusta (o gustaría) sentirnos parte.

Ahora, si bien todo esto es cierto, también me parece injustificada la actitud de los medios primero (Perfil, Clarín) y la Coalición Cívica (el resto calladitos porque no les conviene levantar la perdiz, viste cómo son estas cosas), de andar tratando de ver en la operación un accionar especulativo, con el fin de sacar ventaja de la información privilegiada que Kirchner, en calidad de esposo de la Presidenta, tiene.
Porque la verdad es que si Kirchner, a fines de 2008, hubiese tenido intenciones de especular con el tipo de cambio, la tenía muy fácil para hacer ganancias exorbitantes.

Repasemos:
Crisis financiera internacional. Reacción de los agentes conocida como "flight to quality" que consiste en colocar sus inversiones en las alternativas más seguras (para los "mercados" el dólar es una inversión segura). Argentina no es la excepción; aumenta la demanda de dólares. La UIA pide que se devalúe el peso a 4,20 más o menos. En Brasil, el banco central se queda piola y convalida una devaluación del Real del 30%. El peso entonces se aprecia contra el Real. Un motivo más para justificar el pedido de devaluación. "Nos van a invadir los productos chinos y brasileros, no vamos a poder vender nada". "Somos caros en dólares", eran frases muy corrientes al uso.

"A contramano del mundo", decía Clarín, el BCRA vendía dólares "baratos" para satisfacer la demanda. Continuaba el proceso de "fuga de capitales", y el BCRA se desprendía de reservas con el fin de no convalidar una devaluación brusca, que era lo que pedía la oposición (en línea con la UIA). Si bien unos meses antes pedían que se revaluara el peso (y que el BCRA dejara de comprar dólares para mantenerlo a 3 y pico), este cambio de postura mantenía una coherencia: había que imitar a Brasil. Si Brasil revalúa, hay que revaluar. Si Brasil devalúa, hay que devaluar.

La cuestión es que el BCRA (de Redrado) firmaba swaps con el banco central chino, y con el brasilero, además de los pasivos contraidos con el BIS (que son todavía de unos 3.000 millones de dólares), entre otras medidas heterodoxas para mantener "poder de fuego", a pesar de la disminución de reservas. A tal punto, que Cachanovsky, desde las páginas de La Nación polemizaba con parte del directorio del Central sobre el verdadero nivel de lo que llamaba "reservas netas" del Central (en línea con lo que hace poco planteó Ismael Bermúdez en I-Eco).

Carrió, ante este panorama, recorría canales de televisión diciendo que le habían dicho que Redrado decía que Kirchner estaba loco porque lo obligaba a hacer todas esas cosas.

Así que, de creerle a lo que se decía en aquel momento (en el que Moyano, que parece que todavía no era "ultra K" hacía declaraciones en las que liquidaba a los que pedían devaluación brusca), tendríamos que pensar que Kirchner, si realmente había comprado dólares para especular con una suba, terminó actuando en contra de sus propios intereses, sugiriendo operaciones con poca prensa para evitar una devaluación brusca. De más está decir, en aquel momento devaluar era lo que se ajustaba mejor a la "racionalidad" (pero, como todos saben, Kirchner está loco).

En definitiva, Kirchner fue blanco de críticas en aquel momento por no permitir que el peso se devaluara lo suficiente. No es justo que un año y pico más tarde nos hagamos los distraídos con lo que decíamos entonces, y aprovechando la frágil memoria colectiva lo culpemos de haber propiciado una devaluación que, por otra parte, fue limitadísima en comparación a la convalidada en los países que "deberían ser nuestros ejemplos", y más aún en relación a las "expectativas de mercado". Sugiero buscar lo que publicaba por ejemplo Maximiliano Montenegro en Crítica.

Así que una cosa es cuestionar la operación por lo que tiene que ver con la desprolijidad y con la incorrección ética y política, pero una muy distinta es inventar un plan de compra, especulación y devaluación, que pareciera no haber existido.

El único motivo para darle crédito a esta interpretación de la denuncia es que esta haya sido motorizada por medios como Perfil y Clarín, cuyos dueños son verdaderos expertos en operaciones de especulación con tipo de cambio y fuga elusiva de capitales. Todo lo demás, patea en contra.

1 comentario:

Wal dijo...

El mismo razonamiento hacia cuando me entere de la noticia. Si Nestor queria hacer ganancias financieras en ese periodo tenia una multitud de instrumentos a su disposicion que daban mucho mas redito que la compra venta de dolares. Todo el mundillo financiero sabia que comprara bonos argentinos era un excelente negocio por lo subvaluados que estaban con respecto a las variables fundamentales de la economia. Y ademas quedaba como un gran patriota que creia en el pais!!!