miércoles, 10 de febrero de 2010

Industrial Bourgeoisie



A quién se le ocurriría que una venta de tubos petroleros de una empresa que, cuando le conviene se autodenomina argenta, a un emprendimiento británico de búsqueda de petróleo en un territorio usurpado por la corona, iba a pasar desapercibida?

Hay veces en las que uno piensa que esos empresarios y ejecutivos que van a tantos actos oficiales, se rodean de tantos asesores sobrecotizados, ofrecen moderados y simpáticos discursos en coloquios y seminarios y cada vez que pueden y las cámaras y los grabadores no les alcanzan, hablan mierdas del gobierno; hay veces que uno piensa, decía, que parecen gentes inteligentes, criteriosas, perspicaces y acostumbradas a moverse en ambientes donde la táctica y la estrategia son el pan de cada día.

Son peores que aquello a lo que tanto critican: avaros sin medida, torpes sin inhibiciones, obtusos sin moderación, corruptos que sólo han logrado amontonar aquello que los enorgullece empujados por el motor de la coima y la prebenda permanente.

O Magnetto sugiriéndole a Kirchner que le “facilite” la compra de Telecom no es un ejemplo de esa torpeza?

O esto no es otro ejemplo?

Si Marx hubiera nacido en Argentina, en lugar del Manifiesto, probablemente hubiese sido columnista de la revista Ole.




.

No hay comentarios: