domingo, 16 de agosto de 2015

O travesaño




Luis Nassif es, probablemente, uno de los periodistas más agudos y de mejor formación intelectual de Brasil. Si bien sostiene posiciones claramente de izquierda y ha sido un defensor de las principales políticas del PT en el gobierno, en especial durante la Administración Lula, en las últimas semanas se ha convertido en un banderillero de pista que le avisa al partido, casi con desesperación que, de seguir por el camino elegido y a esta velocidad, a Dilma sólo le espera un accidente catastrófico.

El que sigue es un post reciente. Abajo algunos comentarios desde nuestra redacción para entender mejor la coyuntura brasileña. No pierda de vista el tono de Nassif, cuyos textos suelen ser lejanos del dramatismo y la adjetivación.

Ambiente sin nubes después del paquete Renán Calheiros. De hecho, el paquete es una suma de propuestas de Joaquim Levy y Delfim Neto. Como se suele decir en Brasilia, los profesionales entraron a la cancha, sólo falta que el PT quede a remolque de Renán.

Ahora se entra en una fase de muchas incógnitas a la espera de algunas definiciones, en un marco en el que hay una gran cantidad de información no revelada por el LavaJato.

En los círculos más próximos al Palacio, se espera que la iniciativa Renan convenza a Dilma Rousseff a salir de su inercia.

Hoy en día, el gobierno está completamente paralizado. Hay buenas iniciativas en los distintos Ministerios, paralizadas por la inacción de Dilma.

La presidente se aisló aún más, inclusive de su círculo cercando, el Jefe de Gabinete Aloizio Mercadante.

El aislamiento de Dilma ha producido un festival de operaciones internas de los miembros del primer escalón enviando globos sonda sobre sus colegas.

Dilma sigue una estrategia propia de tiempos de guerrilla, segmentando las informaciones que le pasa a los asesores para identificar las fuentes del drenaje. Cuando la encuentra, disciplina al comitente, pero no frena la guerrilla.

Las fugas de información no tienen relevancia en sí misma, son pequeños chismes que hacen la gloria de los lobbistas de Brasilia. Pero son signos elocuentes de falta de dirección y liderazgo consistente, cuyo efecto es que cada ministro busque protegerse usando a los periodistas que cubren su área.

Hay un enorme conjunto de temas en espera de definiciones.

Por ejemplo, el programa Brasil Cariñoso tiene como objetivo proporcionar un ingreso mínimo de R$ 77 por persona a las familias en pobreza extrema. Con la inflación, este valor se ha erosionado, pero no se pueden discutir ajustes.

El MEC (Ministerio de Educación) está prácticamente paralizado, sin avanzar en la planificación y rehén de la llamada bancada BBB (Biblia, Bala y Boi) (1). La Secretaría de la Presidencia creó un Comité de Costumbres para revisar todo el contenido de los programas de los Comités de educación y salud.

Recientemente, una Comisión vetó el proyecto Escuelas Sin Homofobia. Todo por las amenazas de la bancada evangélica a bloquear otras leyes en la agenda gubernamental.

Es notable cómo Dilma se entregó por completo a los argumentos de Levy que respaldan su posición de no revisar las metas de superávit fiscal, cuando todas las señales indican la caída de ingresos fiscales debido a la recesión.

Por todos estos factores, se espera que llegue pronto un cambio de gabinete, con el que Dilma pueda rodearse de una estructura más profesional de asesores y analistas y dejar este aislamiento abrumador.

(...)Cada día, el Lava Jato desmonta la imagen del PT como un partido diferente. Sin la bandera de la ética, a la izquierda sólo le queda la bandera social. Si esto no se defiende, Dilma será vista en la situación de la doncella que cambió su novio, fue al baile con otro pretendiente, este la abandonó y la doncella no atina a recuperar a su primer pretendiente.

(1) La denominada bancada BBB (traducible como biblia, caramelos y vacas), compuesta por miembros de las teleiglesias evangélicas brasileñas -entre otros-, tiene una cantidad de diputados crítica para el quorum y la aprobacion de leyes oficialistas.

1 comentario:

Vincent Vega dijo...

buenísimo! Nassif es un capo, por eso lo llamaron al orden en la Folha