Me importa un corno la cuestión ésta de la "guarangada". Menos todavía lo del "destrato a la prensa" (a ver? y cómo creés que merecés que te traten Niembro?).
Si el mejor justificativo de lo hecho por Maradona ("la tenés adentro" y "sigan chupándola") lo dio el mismo Toti Passman que respondió al exabrupto del técnico de la Selección con la probablemente más descarada tergiversación de dichos ajenos jamás oída. Si te dedicás a esas cosas, Toti, si decís que Verón dijo que "desde la conducción de la AFA hasta el último jugador, está todo mal", cuando en realidad dijo algo totalmente distino, si lo único que te importa es sembrar cizaña y armar puterío ¿qué otro comentario te cabe que un "la tenés adentro", directo, sin eufemismos?
Por otro lado, creo que sí se puede criticar, que es válida la crítica (al menos la de varios periodistas que criticaron de manera genuina algo en lo que todos más o menos coincidimos -porque no es cuestión de que nos hagamos los giles tampoco-: que la Selección juega mal). Pero también es válida la respuesta.
En este juego de la comunicación, veo (metiéndome por ahí en terrenos que son ajenos) que el "periodismo" (cómo me cuesta, perdón, usar estos injustos sustantivos colectivos) reclama un status que no sé si se ha ganado legítimamente. Pretende ser el portador de la última palabra. Criticar sin brindar derecho a réplica (al punto que quien replica es acusado por "no tolerar las críticas"). Voz autorizada para calificar, sin someterse a ninguna consideración.
Podría ser que los tiempos que corren se nos revelaran propicios para replantearnos estas cuestiones de status discursivo, de sacralidad de ciertas opiniones que no pueden prestarse al entrevero de la discusión, y que quien intenta desacralizarlas y diluir las ideas que invocan, es sancionado, porque lo hace en virtud de su intolerancia a la opinión ajena adversa.
Y si el parámetro para determinar ese grado de tolerancia, "virtud" tan deseada por las clases elegantes, es la capacidad de callar y condescender al otorgamiento frente al escarnio público...¿quién puede alardear de ser "tolerante" con la crítica ajena?
Aceptar la crítica, o considerarla válida, ¿sólo es posible mediante la aceptación tácita de que lo que en ella se dice es cierto e irrefutable?
Si es así, tengo una respuesta definitiva: nadie nunca acepta las críticas. Y menos que nadie la prensa que responde corporativamente cuando se ve atacada como ayer.
Porque como decíamos, el ataque de Maradona es a esa "sacralidad" de la palabra periodística, y por eso genera reacciones que explotan por lo lateral (cosas como "qué guarango", etc.), que son accesorias. Porque lo que molesta, se nota, es el ataque a ese elemento constitutivo de la "crítica", entendida como género periodístico moderno (podría llamársela "queja", más atinadamente, a mi modo de ver): la irrefutabilidad.
Ahora bien, hecho todo este descargo, creo que justificatorio de Maradona y sus dichos, agrego una sola cosita.
Falta mucho, y la selección argentina, lo único que hizo fue clasificarse para el Mundial (trastabillando). Que es lo mínimo que se le puede pedir a una selección argentina de fútbol.
Palabras como las de ayer se acomodan mejor en contextos de victorias más impactantes. Incluso, hasta se las puede acompañar impúnemente de gestos obsenos convenientemente ilustrativos.
Pero es bueno saber esperar el momento, también, porque el que gana es el que pega último.
Si el mejor justificativo de lo hecho por Maradona ("la tenés adentro" y "sigan chupándola") lo dio el mismo Toti Passman que respondió al exabrupto del técnico de la Selección con la probablemente más descarada tergiversación de dichos ajenos jamás oída. Si te dedicás a esas cosas, Toti, si decís que Verón dijo que "desde la conducción de la AFA hasta el último jugador, está todo mal", cuando en realidad dijo algo totalmente distino, si lo único que te importa es sembrar cizaña y armar puterío ¿qué otro comentario te cabe que un "la tenés adentro", directo, sin eufemismos?
Por otro lado, creo que sí se puede criticar, que es válida la crítica (al menos la de varios periodistas que criticaron de manera genuina algo en lo que todos más o menos coincidimos -porque no es cuestión de que nos hagamos los giles tampoco-: que la Selección juega mal). Pero también es válida la respuesta.
En este juego de la comunicación, veo (metiéndome por ahí en terrenos que son ajenos) que el "periodismo" (cómo me cuesta, perdón, usar estos injustos sustantivos colectivos) reclama un status que no sé si se ha ganado legítimamente. Pretende ser el portador de la última palabra. Criticar sin brindar derecho a réplica (al punto que quien replica es acusado por "no tolerar las críticas"). Voz autorizada para calificar, sin someterse a ninguna consideración.
Podría ser que los tiempos que corren se nos revelaran propicios para replantearnos estas cuestiones de status discursivo, de sacralidad de ciertas opiniones que no pueden prestarse al entrevero de la discusión, y que quien intenta desacralizarlas y diluir las ideas que invocan, es sancionado, porque lo hace en virtud de su intolerancia a la opinión ajena adversa.
Y si el parámetro para determinar ese grado de tolerancia, "virtud" tan deseada por las clases elegantes, es la capacidad de callar y condescender al otorgamiento frente al escarnio público...¿quién puede alardear de ser "tolerante" con la crítica ajena?
Aceptar la crítica, o considerarla válida, ¿sólo es posible mediante la aceptación tácita de que lo que en ella se dice es cierto e irrefutable?
Si es así, tengo una respuesta definitiva: nadie nunca acepta las críticas. Y menos que nadie la prensa que responde corporativamente cuando se ve atacada como ayer.
Porque como decíamos, el ataque de Maradona es a esa "sacralidad" de la palabra periodística, y por eso genera reacciones que explotan por lo lateral (cosas como "qué guarango", etc.), que son accesorias. Porque lo que molesta, se nota, es el ataque a ese elemento constitutivo de la "crítica", entendida como género periodístico moderno (podría llamársela "queja", más atinadamente, a mi modo de ver): la irrefutabilidad.
Ahora bien, hecho todo este descargo, creo que justificatorio de Maradona y sus dichos, agrego una sola cosita.
Falta mucho, y la selección argentina, lo único que hizo fue clasificarse para el Mundial (trastabillando). Que es lo mínimo que se le puede pedir a una selección argentina de fútbol.
Palabras como las de ayer se acomodan mejor en contextos de victorias más impactantes. Incluso, hasta se las puede acompañar impúnemente de gestos obsenos convenientemente ilustrativos.
Pero es bueno saber esperar el momento, también, porque el que gana es el que pega último.
6 comentarios:
Estuvo bueno el post
Es cierto que la prensa se maneja de forma corporativa, y mucho más intolerante de lo que pretende sean sus criticados.
Pero respecto a Maradona, no ha lugar.
Nos clasificó, pero corrimos enorme riesgo de no clasificar por primera vez en 40 años y nos llevó él solito a ese riesgo, con todas las condiciones dadas para clasificar con comodidad, dados los jugadores que tiene nuestro país
El periodismo podrá decir lo que quiera, sembrar cizaña, ventilar conventillos y propiciar puterios, todo para vender 10 pesitos más. De hecho lo hace, y con una bajeza inocultable ni por la labia mas endulzada de alguno de sus voceros.
Pero ese "que la chupen" fue también para vos ypara mí, que criticamos lo evidente: que se jueja mal, y en mi caso, que pienso que Maradona no tiene la menor capacidad para ocupar el lugar que ocupa
Saludos, muy bueno el programa (?)
Bien de bien. Aviso que esta noche lo leo.
Saludos
Excelente. Pregunto: ¿por qué debemos aceptar que el periodismo deportivo se auto confiera la posición del "saber" en materia futbolera? ¿Por qué "saben más" Niembro, o Macaya, o Passman que los técnicos y jugadores a los que someten al constante subibaja del endiosamiento y el escarnio?
Es obvio que la presencia de Diego en la presentación de Fútbol para Todos, junto a Cristina y Grondona, generó una herida que no cierra y la perrada no para de morder talones.
Coincido en la lectura estrictamente futbolística, pero me permito la esperanza de llegar al Mundial con un equipo competitivo. Saludos
Bodega, vos debés haber nacido en 1994, porque, te cuento, en las eliminatorias para el mundial 86 pasamos cagando con un gol en el último minuto contra Perú, que lo había anulado en ambos partidos a Maradona con la marca de un casi ex jugador (Reyna). En las eliminatorias para el mundial del 94 fuimos a repechaje, luego de perder como locales 5 a 0 con Colombia. Y al repechaje lo jugamos con Australia, a la que empatamos 1 a 1 de visitantes y le ganamos 1 a 0 de locales. Y te refresco los datos de la coampaña de Basile en estas eliminatorias, en las que ganó 4 partidos sobre 10 así que Maradona nos dejó cuartos, igual posición que cuando abandonó Basile.
Saludos,
Velete
En el 86 al menos había una idea de a qué se jugaba. Ahora no se juega a nada y Maradona no tiene la menor capacidad para dirigir la selección. No pudo dirigir más o menos dignamente Mandiyú o Racing. Más objetividad.
Gracias, Gerardo.
No sé si vale la pena ahondar mucho en este tema, porque se malinterpreta para el lado de la superstición de creer que porque en las eliminatorias del 85 anduvimos mal, y en el 86 fuimos campeones, debería repetirse la misma situación en 2009 y 2010, cosa que es, meditadamente, falsa, y sólo puede sostenerse desde la fe ciega.
Pero es muy cierto que en aquellas eliminaorias (y en todo el proceso previo al Mundial, recordemos que las Eliminatorias eran más cortas, no más de 6 u 8 partidos) se pedía acaloradamente la cabeza de Bilardo, y se sugería incluso que Maradona no debía ser convocado porque no rendía bien en la Selección como sí en el Napoli.
Después están las cuestiones de gusto. A mí particularmente, Bilardo nunca me gustó, y si hubiera tenido que tomar yo la decisión Maradona no hubiese sido nombrado técnico. Pero no es más que una apreciación subjetiva, que no puede ocultar que se puede ganar o perder con cualquier estilo y cualquier táctica, lo cual nos pone en la obligación de ser humildes a la hora de opinar.
El "Maradona no sirve" me parece exagerado, aún cuando el tiempo le termine dando la razón al que lo dice.
Saludos a todos.
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