miércoles, 15 de julio de 2009

Superpoderes


Ahora, que es tiempo de "diálogo y consenso" (siempre y cuando las fuerzas republicanas acepten las condiciones que ellos mismos impusieron), uno de los temas que no puede evadirse bajo ningún punto de vista, es el de los "superpoderes".


Traducimos: la facultad que tiene el poder ejecutivo de reasignar partidas presupuestarias, excedentes de lo presupuestado por ley, sin necesitar aprobación del poder legislativo.


Entonces, para discutir estas facultades "extraordinarias" (?) se convoca al diálogo.


Es primordial armar una mesa. Redonda, cuadrada, ovalada; como sea (como mejor le convenga a la República).


Y a esa mesa se los convoca a todos: Aníbal Fernández, representando al oficialismo nacional; Cobos (el vice, que curiosamente no representa al oficialismo nacional), en nombre de los intendentes radicales de todo el país, y de gobernadores como Brizuela del Moral y Colombi (el gobernador, que no puede mandar a su hermano "opositor", porque en Corrientes la "interna general" la hace el radicalismo); Macri; Fabiana Ríos, o alguien del ARI que quiera representarla; Sabatella; Rodríguez Saá; Schiaretti; Sapag; Binner; todos los que tengan responsabilidad de gobernar hasta en el municipio más chico de la Argentina; absolutamente todos.


Es decir, también Luis Juez, candidato testimonial a senador en el 2009, de quien todos conocemos la verdadera aspiración: ser gobernador de la provincia de Córdoba en 2011. También De Narváez, candidato testimonial a diputado en 2009, cuya verdadera aspiración es gobernar la provincia más importante en superficie y población de la Argentina, a más tardar en 2011.


En esa mesa altamente representativa, hay que plantear la cuestión de la manera más contundente. La Argentina necesita reglas claras. Es necesario definir un criterio único, con carácter de inviolabilidad, inmodificable ante cualquier circunstancia. Un criterio unívoco que valga como referencia para todos los estamentos estatales: nacional, provincial y municipal.

La derogación de los "superpoderes" (si es que se piensa derogarlos), tiene que valer para todos los niveles estatales.

Apuesto a que el resultado del diálogo es el consenso absoluto: queda todo casi, casi como está.


Eso sí, un cambio sustancial, a tono con el reclamo republicano: "cambiemos ese nombre de superpoderes que queda feo".




13 comentarios:

Mariano T. dijo...

En mi opinión habría que empezar por arriba, y después ir viendo.

cronista dijo...

¿Macri (rechazado también por el 70 por ciento del electorado porteño) convocará a las distintas fuerzas políticas de la ciudad para dialogar y consensuar las políticas de su gobierno? pseee....

santix dijo...

Si, si, como dijo Buzzi: "la consigna es desgastar a ESTE gobierno...". Mariano T. siguiendo la consigna al mas mínimo detalle.

Andrés el Viejo dijo...

Un poco de pudor, Mariano T. ¿Cómo vas a decir con tanta claridad que vos estás a favor de los superpoderes, siempre que el apellido del titular del Ejecutivo no empiece con K?
Saludos

Mariano T. dijo...

Los ejemplos se dan desde arriba.

Andrés el Viejo dijo...

Si los superpoderes son malos, hay que sacarlos en todos los niveles. Si no son malos, que queden en todos los niveles.

santix dijo...

Los ejemplos, los da UNO, salvo que uno sea un chiquilin. Esto vale para el gobierno nacional también.
Esa es una gran diferencia, porque si siempre esperamos que OTRO empieze a ser responsable, honesto, solidario, buen ciudadano,... ya conozco el final.

John Sunday dijo...

Para acabar con el dialogo hay que hacer lo que se hacía en la España de Franco con los opositores, se los mataba.

Muy bueno el blog.

Mariano dijo...

Tocayo: usted se divierte barato.

En esta estamos de acuerdo.
Hay que empezar por arriba, y después ir viendo cómo, de a poco, todos los demás adoptan el mismo criterio.
Pongamos un plazo, tres meses le parece?

Saludos

Claudio Casco dijo...

Todos los gobernadores y hasta Macri tienen atribuciones para reasignar partidas del presupuesto. Debemos ceder algo también, se habla de poder reasignar partidas hasta un 5% del total del presupuesto. Un tema que me preocupa es la delegación de facultades del gobierno para el cobro de los derechos de exportación que vence el mes que viene.

Un abrazo Mariano

Mariano dijo...

Filomata:

macri habló de un 30%, creo. No sé en realidad, pero debe ser ese el límite que tiene él.
No sé hasta qué punto las provincias y sus cuentas no dependen de que el Jefe de Gabinete tenga facultad de reasignar partidas para cubrir agujeros. Creo que se dispone de un fondo de emergencias fijado en la Ley de Presupuesto, que si existe la facultad de reasignar partidas se puede ampliar a discreción, con la consiguiente adaptación más o menos rigurosa del término "emergencia".

Con el otro tema, tampoco hay que preocuparse mucho, me da la impresión. En todo caso, se rosqueará en el Congreso por qué fijar el impuesto y por qué no, se modifican las alícuotas, no es la muerte de nadie.

Un abrazo.

Andrés el Viejo dijo...

30% no tiene Macri ni la Presidenta y no creo que haya en ninguna provincia, porque es mucho.

Mariano dijo...

Sí, es verdad. Aunque no haya límite, nunca se llega a reasignar semejante proporción.