sábado, 15 de agosto de 2009

Belleza II (Anónimo)

Esta entrada es una provocación. Al publicarse Belleza I (Rubens) un comentarista anónimo nos increpó: "si a ustedes les gustan las gordas...".


Doble injusticia. Hacia mis compañeros de blog, que son inocentes de la expresión de mis gustos personales. Y, sobre todo, e intolerable, hacia las mujeres que, sin ser gordas ni mucho menos, son tildadas de tales por la moda anoréxica.


Ante semejante grosería, aquí va la provocación. La belleza en este caso no está en una pintura, sino en una escultura. Pero olviden a la Venus de Milo o a la maravillosa Paulina Bonaparte, en mármol trabajado por el cincel de Antonio Canova. Se trata de la Venus de Doli, una cerámica realizada por un artista anónimo hace entre 27.000 y 31.000 años en una aldea situada en lo que hoy es la República Checa.


Es una de las más interesantes muestras de las llamadas "venus neolíticas", representaciones femeninas talladas en piedra o, como en este caso, realizadas en cerámica. El rasgo común a todas ellas es que se exageran aquellos rasgos que distinguen al cuerpo femenino como tal: senos torrenciales y caderas anchísimas. La antigüedad de estas obras permite considerarlas como indicadores de la noción de belleza menos influida por factores culturales, la más cercana a lo "natural" que se pueda encontrar entre seres tan poco "naturales" como los humanos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente !!!! nace sumarme a su provocación y sugerir la deliciosa obra de Botero. AzulSureña.

Andrés el Viejo dijo...

Gracias por su respaldo, AzulSureña. Como ya es de la casa, ¿no le parece abrirse una casilla de gmail y un seudónimo, así sus amables comentarios no llevan la ominosa marca de Anónimo?
Saludos