No volveré aquí sobre los argumentos para considerar que esos pronósticos son prematuros, irresponsables y guiados por los deseos y no por el análisis frío de los hechos. Son pronósticos ideológicos, en el sentido más preciso del término.
Ahora vamos a suponer que efectivamente la crisis mundial está en vías de superarse o directamente está superada. La crisis económica, pero todavía queda la carga más pesada: la crisis social que es el resultado más grave de los desastres causados por la recesión.
Acaba de publicarse un informe de la OCDE que presenta cifras estremecedoras. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) agrupa a las economías más desarrolladas de Europa, América del Norte y algunas de Asia y el Pacífico.
El secretario general de la entidad, Angel Gurría, difundió hoy un informe que, entre otras calamidades, informa que:
- La recesión económica podría acabar con el empleo de hasta 25 millones de personas hasta finales del 2010, mientras que la tasa de desocupación en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se acercaría a un récord del 10%;
- entre finales del 2007 y julio de este año, se perdieron 15 millones de trabajos, y otros 10 millones podrían desaparecer antes de fines del 2010, a pesar de las señales de que la economía está comenzando a levantar cabeza;
- un gran riesgo es que una gran parte de este aumento en el desempleo se convierta en estructural;
- España, Irlanda y los Estados Unidos son los países más afectados (una Moncloa, urgente);
- la tasa de desempleo en la OCDE ya ha llegado a sus niveles más altos desde la Segunda Guerra Mundial, al pasar el 5,6% a finales del 2007, hasta el 8,3% de junio del 2009;
- Esta recesión está destruyendo muchos más empleos que otras producidas desde principios de los años 70.
Naturalmente, los admiradores del neoliberalismo (o del liberalismo a secas) dirán algunas cositas sobre "desocupación friccional", "destrucción creativa" y otras zonceras que se supone deberían servir de consuelo a los nuevos desocupados. Un consuelo que va a tener que ser largo, pues la entidad no cree que baste la recuperación de la economía mundial para reabsorber a la fuerza de trabajo enviada a la calle. La Mano Invisible ha resultado ser el Manco Invisible.
Si cruzamos esta información con otra aparecida simultáneamente, el panorama social se muestra en todo su terrible aspecto:
El relator especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, aseguró hoy en México que en los últimos dos años aumentó "significativamente" el hambre mundial y que existen ya más de 1.000 millones de personas que la padecen y 3.000 millones de desnutridos. (...) Durante su intervención en un foro que organizaron diversas ONGs sobre el derecho a la alimentación, De Schutter reconoció que aunque los países menos desarrollados son siempre los más vulnerables ahora "la crisis económica está empeorando más la situación" y extendiendo los afectados por ella.
Amargos frutos que subsistirán aún después de que la crisis haya quedado atrás, salvo que se tomen medidas concretas para sacarles a los que tienen la panza llena y alimentar a los hambrientos.
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