La ley mordaza K, no es solamente mordaza. Llamarla así es una simplificación concesiva de los opositores. Aparte la ley tiene otros problemas, que según el estado que toma el debate y las posibilidades de ser ganado, pasan a ser inmediatamente más importantes aún que el brutal amordazamiento de los periodistas independientes y el control de los medios de comunicación con fines reeleccionistas.
Nos ocupamos, hoy, de uno de estos problemas (porque con todos al mismo tiempo no podemos; miren si no a Bonasso que ya descubrió como 35 disidencias y sigue sumando).
La referencia es al desguace de los actuales grupos concentrados, a la obligación que por ley deberían cumplir de desprenderse de medios licenciatarios. Los tiempos dispuestos por la ley para completar el proceso son relativamente breves (si los comparamos con el tiempo que lleva vigente la actual legislación que permitió dicha concentración, por ejemplo; aunque son largos si los comparamos con el tiempo de lobby que les tomó conseguir que se configurara el actual estado de cosas, pero ese es otro tema).
Esta brevedad, se supone, hará que muchos medios licenciatarios salgan a la venta simultáneamente, a precios de mercado (bajos, por esto de que se trataría de una oferta sobrecargada y emplazada), situación ante la cual ya estarían dispuestos los "amigos" del gobierno para comprar sus emisoras y acaparar todo el espectro (o casi, porque algunos pequeños y medianos grupos conservarían no todas pero al menos una parte de las licencias que actualmente hacen rebalzar sus carteras).
Como se mencionó en los comentarios de este post de Musgrave en Finanzas Públicas, citando (de paso) la entrevista a Roberto Gargarella que hicieron nuestros amigos Mendieta, Gerardo y Nicolás en La Bloguera, bastaría ver la "historia" del kirchnerismo (el ejemplo que se pone es la "facilitación" de la compra de un paquete accionario suculento de Repsol-YPF por parte de Eskenazi) para concluir automáticamente que estaríamos en presencia de una maniobra similar.
Concedemos la maniobra ilegítima de la facilitación (caso que no conocemos en detalle como para saber si es realmente así). Pero aún siendo como dicen por ejemplo los comentaristas Fernando P o Guillermo, la situación de la venta de licencias de medios de comunicación no sería comparable.
Estamos hablando de medios, de radio y televisión, vendidos por separado o en pequeños paquetes, por ende con una demanda mucho mayor, a partir de lo cual el actual dueño gozará de un margen de maniobra más amplio para decidir con qué comprador pautar la operación. Los montos desembolsados serían mucho menores que en el caso del ejemplo, lo cual abre el mercado al haber menos restricciones de ingreso (¿cuántas empresas estaban en condiciones de ofertar en el caso de Repsol, o en el más actual de Telecom?).
Pero el tópico fundamental es que Rudy Ulloa, aún con la facilitación ilegítima que se le conferiría por ser amigo del Gobierno, no podrá tener más de diez medios con licencia, deberá someterse a las restricciones de licencias en área de cobertura y aparte no podrá convertirse simultáneamente en cable operador. Y encima los cableoperadores deberán respetar los cupos de mercado en el área de alcance. Este es el punto fundamental.
El argumento de del plan para "facilitar negocios a amigos", si no se contextualiza, una vez puesto en funcionamiento, anula cualquier posibilidad de desguace, cualquier posibilidad de desconcentración, cualquier intento por generar políticas y leyes antimonopólicas, en éste o en otros ámbitos. Nunca tendremos la garantía de que ningún gobierno no pretenda usufructuar la desconcentración para abrirle las puertas de determinado negocio a una empresa amiga.
Por eso, la contracara no puede ser sucumbamos a la concentración, sometámosnos a la conformación de oligopolios y monopolios, no promovamos ningún marco regulatorio de la composición accionaria de grupos económicos, porque si lo hacemos, estaremos dejando un campo fértil para la facilitación de negocios de grupos amigos del gobierno de turno.
Lo central, entonces, es que se sancionen leyes que garanticen la competencia, y que la regulen para evitar que algún actor con posición dominante saque ventajas que le permitan eliminar o absorber a sus competidores deslealmente.
Y en este caso, sancionar una ley pensada a esos fines (y que creo que los cumple por varios motivos que explicité más arriba), y con ella reemplazar una ley que ha dado sobradas muestras de que no es adecuada a tal efecto, sino que se acomoda muy bien a la situación contraria, siempre será mejor que dejar las cosas como están para que los Grupos económicos amigos de futuros gobiernos de turno puedan seguir teniendo posición dominante de manera permanente.
PD (off topic): qué desastre Silvestre ayer en TN, discutiendo con Morgado sobre la ley y hablando de los diarios (!!!!!!!).
2 comentarios:
Che, yo te leo, lo que pasa es que no comwento...No se ponga mimoso, Mariano!
Me gusta la línea argumental. Hay que ver qué son los amigos del poder y de dónde salen las versiones. La de Rudi Ulloa en Telefé, lo recuerdo bien, la lanzó Primicias Ya, de Jorge Rial.
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