"...el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es la violación jurídica e institucional más grande que haya sufrido el país desde el golpe de Estado de 1976..."
dijo Daniel Vila, copropietario de Grupo Uno, en la Cadena de Inodoro Nacional que improvisó como protesta (so excusa de presentar en sociedad un Centro de Redacción Multimedia que da idea de la magnitud del negocio que el grupo maneja en Cuyo) al proyecto de ley que presentó el Gobierno.
A nosotros, sus declaraciones nos sirven para tener la pauta del tamaño del golpe asestado por el proyecto de ley a los oligopolios mediáticos que mañana a mañana nos abren su telón casi inexpugnable de realidad construída (eso sí, como al Alex de Una Naranja de Relojería, nos asisten con solución salina los lagrimales).
Nada más que eso.
La otra pregunta que nos hicimos es por qué el personaje elegido para ese discurso de toilet fue Vila. La impresentabilidad o la asunción del delito de los restantes accionistas principales del Grupo nos dio, más que rápido, la respuesta.
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