En Reconquista, donde el candidato Agustín Rossi se reunió con trabajadores y otros vecinos en su campaña electoral, un grupo de forajidos rurales, encabezados por un tal Raúl Zorzon (de Malabrigo) lo atacaron a golpes ayer, causando daños en el auto que lo llevaba.
Desde este blog nos solidarizamos con Rossi, que ya es la segunda vez que sufre un ataque similar por parte de forajidos del mismo origen. Estos tipos están muy nerviosos, ya que a medida que se acercan las elecciones, perciben que el resultado no va a estar a la altura de sus expectativas. Por eso, recurren cada vez más a la violencia. En la provincia de Buenos Aires también hubo hechos del mismo tipo. Es una metodología que se consolida como la única forma de expresión de los empresarios agrícolas.
Se les está respondiendo con una enorme paciencia, pero deberían tener en cuenta que la paciencia no es infinita.
8 comentarios:
Yo tambien repudio el escrache. Es una lamentable moda argentina que no solamente es utilizada por los productores agrarios...
No coincido en que la razón por la cual lo hacen es que los resultados de las elecciones vaya a ser muy bueno para Rossi. A esta altura esta claro que el FPV pierde por paliza en Cordoba y Santa Fe. Lo hacen porque estan muy calientes con un tipo que no representa adecuadamente (segun ellos) a los intereses de los habitantes de su provincia.
Pentangeli:
Si los seguidores de Zorzon se hubieran concentrado con pancartas y gritos contra Rossi, estarían en su derecho. El caso es que pasaron al ataque físico.
Yo no he dicho que piense que Rossi hará una buena elección. Para eso, podemos tranquilamente esperar al 28 por la noche. Lo que digo es que estos personajes perciben que el resultado (no sólo los números, sino sus efectos políticos) no serán los que ellos desearían. Y creo que perciben bien.
Gracias por pasar
Si, estamos de acuerdo, no se merece los huevazos. Los escraches son un atentado contra libertad de albedrío (lo escribi bien?) y como liberal, no los voy a justificar nunca.
Andres: Rossi no cometio ningún delito al ponerse a favor de la 125 (si represento mal o bien a su provincia, eso los juzgaran los santafesinos). Pero qué pensas de los escraches sobre las personas que sí cometieron delitos: violadores, asesinos o inclusive genocidas (como los milicos), están justificados o no?
Pentangeli: no será la opinión de Andrés, pero aporto la mía, como forma de abrir o alimentar el debate.
En casos en que los delitos están fehacientemente comprobados, son de una gravedad inmensa, la justicia se expide en varias instancias (incluso la justicia internacional lo hace), y por motivos políticos ajenos al sentir de las víctimas y su descendencia, se violenta por ley o decreto tal decisión, anulando sus efectos, es difícil convencer a las víctimas y los sectores políticos afines a ellos que el escrache es algo más violento que lo que se ha hecho con el cuerpo y la memoria de sus familiares, compañeros, etc.
En esos casos éste tipo de comportamiento es previsible y probablemente comprensible.
El tema es encarrilarlo en el adecuado espacio de la excepcionalidad. La generalización de estas prácticas es lo que, primero las bastardea, y después vuelve muy difícil la convivencia (casi que es imposible, si se las legitima, que en algún momento en que la correlación de fuerzas cambie, alguien no quiera ejercer el sospechoso derecho a la revancha).
Un abrazo.
excelente comentario! Muy claro! Ahora el tema de encarrilarlo en el adecuado espacio de la excepcionalidad, creo que es el nodo de la discusión. ¿Podemos ser discrecionales al avalar un escrache y evitar que nos pase lo siguiente?: ¿a este si y a este que le sigue no?. Ahí está el problema.
Pongalo así:
Tenemos dos extremos, si quiere: en uno a Videla (ya sabemos por qué) y en el otro Rossi (actuó según su conciencia, solo voto a favor de una ley que a muchos no les agradó y a otros si).
El problema no está en estos casos extremos o en casos cercanos a ellos, según su metodo estariamos de acuerdo en castigar a Videla y no castigar a Rossi. El problema surge en un punto medio del espectro de personas que puede haber entre ellos dos. En algún momento tendremos que decir "a este si y a este no" porque la decisión es estrictamente binaria. Es muy difícil fijar un límite a la excepcionalidad que usted plantea.
Tenemos que elegir entre ese sistema donde se aplica la discreción o uno en que se aplique una regla que podría decir ningún escrache es justificable o cualquier escrache es justificable o algo alternativo.
saludos!
El delito de lesa humanidad comprobado (por la Justicia) y no castigado (por acción del poder político de turno) puede ser conditio sine qua non.
Pero la verdad que su planteo describe muy bien la dificultad del caso.
Saludos
Frank no está tratando solamente de exponer la dificultad del caso. Está explicando claramente por qué aplicar la discrecionalidad en cuanto a los escraches es un absurdo. Los escraches están bien o están mal, no pueden existir excepciones porque de admitirlas se convertirían en la regla e indirectamente se estaría avalando a los escraches como forma de expresión política.
Yo estoy en contra de TODO tipo de escraches, sean contra Rossi o quien fuere.
Madoff: insisto. ¿Por qué habría de ser nocivo que los candidatos del Frente Cívico y Social santafesino, sumados a alugnos ruralistas y funcionarios municipales de Reconquista escracharan a Rossi, manifestando en la calle su disgusto por la presencia del candidato? El problema es que no hicieron eso. Montaron deliberadamente una agresión física contra Rossi.
No se puede aprovechar que estos forajidos pretenden imponer violentamente un veto a la presencia de los candidatos que no son de su gusto para demonizar a los escraches en general.
Por otra parte, los forajidos aducen que el diputado Rossi no representa a los santafesinos, lo que es una flagrante idiotez. Hay una importante fracción de santafesinos que votaron y volverán a votar por Rossi y que sí son representados por él. Con la natural prepotencia del patrón rural, los forajidos suponen que todos los diputados de la provincia deben estar a sus órdenes y que los santafesinos que no son patrones rurales no merecen tener representación.
La tercera cuestión en debate ha sido bien expuesta por Mariano. No es razonable asimilar el mayor o menor acierto de una medida impositiva con el metódico plan de secuestros, torturas y asesinatos de la dictadura. ¿Acaso el colgamiento público del cadáver de Mussolini habría justificado que cualquier ratero fuera fusilado y colgado en una plaza? Son situaciones que ni siquiera pueden compararse.
Saludos
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