Cuando, hace unas semanas, alguien le habló a Andrés el Viejo de la posible candidatura de Nacha Guevara, se agarró la cabeza y dijo "¡Oh, no!". El discurso de anoche de la candidata en el acto de lanzamiento de la campaña (en La Plata) le hizo cambiar de idea.
Fue un discurso sencillo, pero no simple. Reivindicó su condición de no política profesional sin caer en el facilismo de la antipolítica. Recuperó de su extensa carrera artística la combinación de soñar y hacer, y propuso incorporar a la política ese doble carácter: soñar para que el hacer tenga un sentido y hacer para que el sueño no quede en la pura ilusión.
A la ofensiva, frente al chiquitaje mental, declaró su edad (68 años) y su nombre de nacimiento (Clotilde Acosta). Así pierde gracia la chicana de blogueros colegas que se solazan llamándola Clotilde Acosta con el impotente deseo de rebajarla. Se acabó el chiste, pongan un poco de imaginación de ahora en adelante.
Ni su aspecto ni sus palabras ni su entonación jugaron con la evocación de Evita. No fue la actriz Nacha Guevara representando un papel, sino la ciudadana Nacha Guevara dirigiéndose a los que, junto con ella, constituimos el pueblo argentino. Así, sin nombrarlo (tal vez sin siquiera acordarse de él) sepultó las insolentes palabras del grotesco presidente de la Sociedad Rural.
Ni su aspecto ni sus palabras ni su entonación jugaron con la evocación de Evita. No fue la actriz Nacha Guevara representando un papel, sino la ciudadana Nacha Guevara dirigiéndose a los que, junto con ella, constituimos el pueblo argentino. Así, sin nombrarlo (tal vez sin siquiera acordarse de él) sepultó las insolentes palabras del grotesco presidente de la Sociedad Rural.
Así son las mujeres de la tierra de los argentinos.
Lo dicho. Una grata sorpresa. Ladren, cuzquitos.
4 comentarios:
Andrés, sos más optimista que Scioli (es un cumplido). Cristina, prometiendo mucho más, hizo tan poco... ¿qué nos espera de esta mujer, que se jacta de no entender nada de política?
Andrés, estoy de acuerdo.
...quizas la clave reside en no entender nada de politica. O tal vez el entenderla de un modo diferente...
Madoff: ¿Optimista? Sòlo en el sentido gramsciano: pesimismo de la razòn y optimismo de la voluntad. ¿Por qué no hubo el mismo escándalo cuando Brandoni y Artaza fueron diputados? ¿Bidonde tuvo un desempeño peor en la Legislatura porteña que decenas y decenas que nunca fueron actores o actrices? Seamos serios: si sos Premio Nobel de Física y te presentás como candidato kirchnerista van a decir que sos un bicho de laboratorio.
Eva: Me alegro mucho.
Tiovik: Puede ser. Tal como están las cosas, es más razonable aportar por ella que por cualquiera de la oposición.
Gracias a todos por pasar.
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