lunes, 27 de julio de 2009

Detrás de la Ley de Medios...


Muchos compañeros se preguntan por la suerte de la Ley de medios audiovisuales, después de la derrota del oficialismo en las elecciones del 28 de junio.

Probablemente, el desvío en el foco de atención que estoy proponiendo implique un viraje desde el aspecto cultural, hacia el ámbito de los negocios. Es lo que de alguna manera hacemos siempre los que seguimos pensando que la relación de propiedad con los medios de producción es lo que define al menos los posicionamientos desde donde cada actor afronta los conflictos sociales.

Desde hace un tiempo vengo observando (con más vocación de curiosidad que capacidad analítica ni conocimiento exhaustivo de la materia) un conjunto de movimientos llamativos en torno al despliegue de fuerzas que varios grupos económicos de diverso origen vienen llevando a cabo para posicionarse en el campo del nuevo negocio que se abre: el triple play.

Sobre este particular, recomiendo enfáticamente la visita al blog de Carlos Blanco, donde se puede encontrar entradas muy interesantes sobre este tema, algunas con detalles técnicos que exceden la capacidad de comprensión de un aficionado, probablemente, pero que dan una idea cabal de la diversidad de conflictos que se establecen en torno al asunto, algunos de los cuales requieren de verdaderos trabajos de ingeniería para destrabarlos.

Señalo algunos puntos, de todos modos, que me parece importante resaltar:

-Fibertel había obtenido permiso para operar como proveedora de telefonía. La numeración asignada por la SECOM a través de la Resolución 146 era exigua. Crítica utilizó esta situación para chicanear a Kirchner, como si se le estuviera haciendo al Grupo Clarín una concesión importante.

Dos detalles: para poder operar Fibertel debía utilizar la infraestructura de las telefónicas, tenía que arreglar con ellas las condiciones. Por otro lado, ciertas deficiencias legales y técnicas, exponían al Estado a la posibilidad de recibir juicios en contra, por no cumplir con la propia reglamentación, vigente desde el 2000 para otras realidades, pero nunca modificada. Allí residía probalemente el mayor interés en cumplir con el otorgamiento de la numeración a Fibertel.

Paralelamente se realizaba la apertura del pliego para proveedores de TV por cable, para incorporar a bajo costo, nuevos jugadores en el sistema.

Finalmente, el otorgamiento de numeración a Fibertel fue suspendido a instancias de los reclamos de las telefónicas, al menos hasta tanto se "aclare" la situación accionaria de la empresa (?).


-Otro momento en que se ve la cantidad de cuestiones que están en juego, es el de las telefónicas negociando la posibilidad de acceder como mayoristas al servicio de TV por cable, a pesar de que por contrato de privatización tienen vedada tal posibilidad. El COMFER estudia esa instancia como salida alternativa, ante el reclamo de las telefónicas, en el que incluyen las tarifas bajas que están cobrando en relación a las de otros países.

Es decir, las tarifas telefónicas pisadas, es prenda de negociación para el ingreso de Telefónica y Telecom al triple play, para lo cual sólo les falta poder operar como proveedoras de TV por cable. Hacerlo como mayoristas significaría que podrían alquilar su soporte a empresas que provean directamente el servicio al usuario final.

Al mismo tiempo, todavía no están resueltos dos problemas: el futuro de las acciones de Telecom (comprada Telecom Italia por Telefónica de España a nivel mundial, en Argentina constituiría monopolio) y la fusión Multicanal-Cablevisión, que opera de hecho pero sin dictamen final.

Los conflictos de intereses son múltiples, en torno a este asunto, como se puede observar, y a eso le asignan prioridad, incluso, los mismos grupos económicos aludidos por la nueva Ley de Medios.

Es que sin el negocio no les es tan fácil librar la "batalla cultural" por la apropiación de sentido.


Imagen tomada de aquí.


1 comentario:

Carlos dijo...

Muchas gracias por la recomendación al blog.

Un saludo,

Carlos Blanco