lunes, 10 de agosto de 2009

Los bancos roban (siempre, pero a veces más)



Al derrumbarse el sistema bancario norteamericano el año pasado, el entonces presidente Bush y el Congreso corrieron a rescatar a la niña mimada del capitalismo contemporáneo: el sector financiero. 700 mil millones de dólares aportados por todos los habitantes fueron a parar a las arcas de los bancos en problemas.



Primer problema: si la cuestión era evitar que el colapso del sistema financiero arrastrara a la crisis a toda la economía, no era necesario poner dinero público para tapar el desastre en beneficio de los accionistas y ejecutivos de los bancos. Si era necesario poner dinero estatal, la contrapartida debía ser la estatización de los bancos rescatados. El que pone la plata se queda con las cosas, ¿no? ¿No es un principio capitalista? Parece que no. Cuando hay que rescatar a capitalistas en problemas, es legítimo robarles la plata a los no capitalistas. Ese es el único principio capitalista, aunque no se enseñe en las facultades de Ciencias Económicas.



Segundo problema: los bancos y otras entidades financieras comenzaron a usar el dinero del rescate... para rescatar a sus ejecutivos. Los mismos tipos que habían llevado las entidades a la quiebra se asignaron millonarios premios con el dinero recibido del Estado. El escándalo fue tan grande que el nuevo presidente Obama tuvo que protestar y, finalmente, los ejecutivos de los bancos renunciaron de mala gana a los premios que creían merecer.



Tercer problema: ahora resulta que nadie sabe lo que están haciendo las entidades financieras con la plata del rescate. Veamos lo que dice aquí:



"Aunque centenares de ojos bien entrenados están vigilando los 700 mil millones que el Congreso destinó el año pasado para rescatar al sector financiero del país, todavía es difícil contestar algunas de las preguntas más básicas sobre donde fue el dinero. A pesar de un nuevo panel de supervisión, un nuevo inspector general especial, la preexistente Oficina de Cuentas del Gobierno y otros ocho inspectores generales, los encargados de observar el activo dicen que no tienen todas las armas que necesitan. A diez meses del Programa de Alivio para Activos en Problemas (TARP es la sigla en inglés), algunos congresistas dicen que la supervisión de los dólares del rescate ha estado tan ausente que esencialmente es inservible. 'TARP se ha convertido en un programa en el que a los contribuyentes no se les dice lo que la mayoría de los receptores del TARP hacen con su dinero , no se les ha dicho cuanto valen las inversiones hechas y no se les dirán todos los detalles sobre cómo está siendo invertido su dinero', informó el mes pasado un inspector general especial para el programa. La misma 'credibilidad' del programa está en juego, afirmó."



Y, sí, entréguenle un dólar a un financista y lo va a hacer desaparecer con más velocidad que el mago mejor entrenado. La mano es más rápida que el ojo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Andrecito, date una vuelta por USA y aprende, in situ porque a la distancia parece que te cuesta, como funciona el mundo. Tal vez así dejes de escribir boludeces.

Andrés el Viejo dijo...

Pero, querido anónimo, ¿para qué lo tenemos a usted, si no es para ilustrarnos?

Udi dijo...

Es verdad, Andrés, vaya y vea in situ, como funciona el mundo. Eso si, lleve muchos dólares, porque si no lo que va a ver no le va a gustar.
Mientras tanto, quizás, anónimo nos ilustre. Aunque algo me hace sospechar que su afirmación (de él) esconde algo asi como: El mundo es una mierda, pero como yo me alimento de ella me parece un lugar maravilloso.
A propósito, ¿ no sabe como gestionar una "green card" si uno solo sabe sonreir ?
Salud y Resistencia !