miércoles, 14 de abril de 2010

Todo no se puede


Hoy, en Crítica se publica esto. Una nota que me pareció bastante equilibrada y completa.
El otro día conversábamos el tema con Luciano (con el sesgo intuitivo característico de mi parte, sin rigor científico).
Hoy vemos la preocupación que manifiestan algunos sectores productivos por la paridad cambiaria.
La relación inflación-tipo de cambio es muy compleja, es sabido.

Y en definitiva, siempre volvemos al mismo punto: un modelo de acumulación que resiste los cambios, las "intromisiones", con variados instrumentos. Esto no significa adoptar la posición extrema de culpar a cuatro o cinco personas mal intecionadas por las cosas que pasan (pose que a veces adopta el Gobierno).

Trato de explicarme: ¿Querés "forzar" la competitividad de sectores sin ventajas comparativas? Ahí aparece la inflación, como resistencia del modelo de acumulación de capital. No por decisión de 4 o 5 tipos que se "oponen" a tus políticas. Es una respuesta sistémica (en la cual, por supuesto, los 4 o 5 tipos participan, pero la situación no se reduce ni a palos a las conductas de estos señores).

Así, podemos decir que, igual que las tácticas en el fútbol, las políticas económicas son una "manta corta" (no soy muy original). Cuando te tapás la cabeza, te destapás los pies, y viceversa. Y entonces, si está entrando mucho "tornillo" por el lado de los pies, es conveniente destaparse un poquito la cabeza e ir corriendo de a poco la manta hacia abajo.
Quiero decir: no atarse al uso de herramientas, como si se tratara de dogmas. No defender la devaluación o la anti-devaluación con fuerzas que excedan la evaluación de una coyuntura. Las circunstancias pueden cambiar, y los posicionamientos también.
Sin perjuicio de lo dicho, también habría que dejar en claro algo. No sería muy prolijo que quienes, durante la "crisis Redrado", se llenaron la boca con la "defensa de la moneda", hoy se sumen al lobby devaluacionista.
Es una u otra. Todo no se puede tener.


PD: y si Kirchner compra dólares, no van a decir que lo hizo usando información preferencial. El lobby es abierto. Hasta mi abuela se enteró que se están iniciando las presiones para que suba el dólar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Sin perjuicio de lo dicho, también habría que dejar en claro algo. No sería muy prolijo que quienes, durante la "crisis Redrado", se llenaron la boca con la "defensa de la moneda", hoy se sumen al lobby devaluacionista.
Es una u otra. Todo no se puede tener."

Cuando tenes razon, tenes razon.

Luciano dijo...

Sí, leí la nota de Crítica y me pareció bastante ecuanime; yo creo que la devaluación no es conveniente. Algunos sectores de la economía cortan por lo sano (para ellos, pero no para la masa asalariada) y piden el ajuste cambiario sin contemplar otras variables para incentivar la productividad. El actual contexto no resiste un dolar más alto,y el gobierno hace bien en no ceder a la devaluación; lo que sigue sin discutirse es la posibilidad de oxigenar a la producción pyme (de todas las ramas)para que puedan sostener producción y empleo en dosis decentes.

Abrazo